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"¿Ahora estás acosando a Lucy Gray?" Billy lo acusó disgustado, levantando la voz y empujando el hombro de Coriolanus.

"¿Quién eres tú para siquiera dirigirme la palabra?" Respondió Coriolanus, dando un paso adelante, sintiendo la sangre hervir en sus venas.

Ya se estaba hartando de este tipo. No entendía cual era el problema de ese imbecil, ¿quién siquiera era él, y porqué le molestaba tanto su presencia?

Lucy Gray apareció en escena colocándose en medio de ambos. "¡Billy Taupe, ya es suficiente!" Le dijo alzando la voz. Luego lo tomó del brazo y se lo llevó lejos de él. Billy Taupe no despegó su mirada de Coriolanus mientras caminaba siguiendo el paso de Lucy Gray.

Coriolanus se sintió un poco extraño, por un momento creyó que ella se quedaría hablando con él y que se pondría de su lado, pero se había ido con ese. La discusión había llamado la atención de varias personas, pero luego de que ellos se alejaran todos volvieron a enfocarse en sus propios asuntos.

Estaba pensando en si debía quedarse allí o si era mejor largarse de ese lugar, ya no sentía muy necesaria su presencia de todos modos. Estuvo dispuesto a caminar a la salida, cuando una voz a sus espaldas lo detuvo.

"¡Coriolanus!" Lo llamó. Llegando a su lado, se trataba de Lucy Gray. "¿Ya te vas?" Preguntó confundida. "El show no ha empezado."

Coryo suspiró, mirándola a los ojos. "Tuve suficiente con el pequeño espectáculo que armó tu amigo." Respondió serio.

"Ya hablé con él, prometo que no volverá a molestaste." Aclaró ella.

"Pero, ¿como puedes asegurarme eso? no entiendo cuál es su problema conmigo, ni siquiera nos conocemos." Coryo estaba confundido. "¿Te está molestando a ti?"

Lucy Gray suspiró. "Billy Taupe y yo fuimos pareja por mucho tiempo." Explicó luego de mantenerse unos segundos en silencio. "Todo se acabó entre nosotros, pero él aún no lo ha aceptado."

Ella le había dicho previamente que Billy Taupe era solo un amigo sobre protector, ¿porqué le había mentido?

"Pero me dijiste que..." Fue interrumpido por ella.

"Déjame volverme a presentar contigo." Dijo extendiendo la mano hacia él. "Soy Lucy Gray Baird y tengo un exnovio algo obsesivo que no me deja en paz."

Coriolanus tomó la mano de ella. "Ese hubiera sido un mejor comienzo." Dijo él sonriendo.

"Solamente no quería espantarte, ese es el objetivo de él."

"Y entonces, ¿porqué sigue siendo parte de la banda si esta loco?" Ella no había dicho que estaba loco, pero pudo llegar a esa conclusión por si mismo basándose en su actitud extraña.

"Es hermano de Clerk Carmine." Explicó, Coryo supuso que era una de las integrantes de The Covey. "Y he intentado llevar las cosas con calma y ser comprensiva, a pesar de que él me engañó."

Coryo estaba impresionado, indignado a decir verdad, no entendía como alguien como ese tipo podría engañar a alguien como Lucy Gray, había sido afortunado con solo tener la atención de ella y lo había arruinado por completo.

"¿Puedo pedir la historia completa?"

"Otro día, cariño." Dijo ella sonriendo. "Ahora te voy a dar una lección sobre buena música."

"Buena suerte, aunque sé que no la necesitas." Le dijo, devolviéndole la sonrisa. "Sé que estarás genial."

"Gracias." Respondió ella, con las mejillas enrojecidas. Alejándose para dirigirse al escenario.

Coriolanus tomó su lugar en el público dispuesto a disfrutar del show y así lo hizo. La voz de Lucy Gray no dejaba de sorprenderlo, era su naturalidad lo que le parecía increíble, lo hacía sin esfuerzo y cada nota sonaba más perfecta que la anterior. Todos a su alrededor bailaban al ritmo de la melodía, y él pudo sentir los ojos cafés de ella viéndolo mientras se presentaba.

Sentía como si le estuviera cantando a él especialmente, y sonrió sin poder contenerse.

Aunque el público pidiera al unísono más canciones The Covey había terminado con su show de la noche, despidiéndose del club. Coriolanus apresuró su paso a donde creía estaría Lucy Gray descansando, y al abrir la puerta la encontró justo allí, apunto de abandonar la sala.

"Estaba por ir a buscarte." Dijo ella, enganchando su brazo al de Coryo para salir y buscar un asiento cerca del bar.

Coriolanus pidió bebidas para ambos. "Estuviste increíble, tu voz es impresionante Lucy Gray. Aunque estoy seguro de que te lo dicen muy seguido."

"Pero no siempre son chicos lindos los que lo dicen." Respondió ella, para luego tomar de su bebida. "Cuéntame más sobre ti, Coriolanus." Dijo posando la cabeza en su mano, mirándolo interesada.

"No hay mucho que contar. Soy hijo único, mis padres murieron en la guerra." Dijo viendo como la expresión en el rostro de ella cambiaba.

Coriolanus odiaba hablar sobre su situación familiar o económica, por que las personas siempre terminaban dandole la misma mirada de lastima inclinando el rostro a un lado, sintiendo pena por él. Y detestaba ese sentimiento, detestaba ser alguien que provocaba lastima, por eso siempre daba la versión corta de los hechos y trataba de hacer ver su vida exageradamente buena y feliz, aunque esa no fuera la realidad exacta.

"Mis padres también." Respondió ella, sorprendiéndolo. "Somos solo mi prima Maude Ivory y yo, y bueno, el resto de la banda."

"Yo también vivo con mi prima, Tigris." Dijo él, sintiéndose algo identificado con alguien por primera vez. "Es como mi mejor amiga en el mundo."

No creyó que Lucy Gray y él tendrían alguna cosa en común, creyó que lo muy diferentes que eran sería un impedimento para poder sacar conversación y llevarse bien, pero no había sido el caso. En esas tantas diferencias resaltaban pequeñas similitudes, pequeñas cosas que tenían en común, y el momento simplemente estaba fluyendo bien.

Se sentía natural entablar conversaciones con ella, Coriolanus nunca solía convivir tanto con una chica en términos de conocerse. Siempre que salía con una todo terminaba siendo algo físico y superficial, nunca se tomaban el tiempo de hablar porque las charlas no fluían, para él se sentía como si fueran vacías y no tuvieran una personalidad. Ciertamente Lucy Gray no se parecía a nadie que hubiera conocido alguna vez.

Aún no entraba en su cabeza como alguien podría engañar a una chica como ella, lo poco que la conocía le había parecido fascinante, era un sol radiante de personalidad y carisma. Se debía ser un idiota para tenerla y dejarla ir de tal manera.

Sin notarlo ambos habían estado acercándose el uno al otro a medida que su conversación se profundizaba, hablando de cerca por el volumen alto de la música.

"Te ves como un buen hombre, Coriolanus Snow." Dijo ella mientras le sonreía. "Me alegra mucho haberte conocido."

"Me siento igual, Lucy Gray." Respondió él mirándola a los ojos, estaban tan cerca. "Eres una chica especial."

Ella no respondió con palabras, en su lugar, acortó la poco distancia entre ellos dejando un pequeño beso en sus labios. Luego se apartó rápidamente abriendo grande los ojos, preocupada de haber hecho algo incorrecto. "Lo siento, y-yo..."

Fue interrumpida por Coriolanus, quien la calló tomándola del rostro, besándola fuertemente.

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⏰ Última actualización: Nov 27, 2023 ⏰

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The ballad of what would have happenedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora