A la mierda

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Ha pasado más de un mes desde que saqué la canción, y como dijo Nessa, es un temazo. Y no lo digo yo, lo dicen los números. En menos de un día ya tenía un millón de visitas. Los seguidores en redes me han subido muchísimo y no paran de preguntar cuando sacaré la siguiente canción.

Se me hace raro escuchar mi canción cuando voy en el coche y que me pidan tantas fotos que no puedo ni caminar. Pero me encanta. A muchas personas les gusta lo que hago y es muy bonito.

Estaba en la cocina componiendo tranquila cuando entró Jaden.

—Así no me puedo concentrar—Jaden estaba sin camiseta

—Ya han pasado casi dos meses y sigues sin acostumbrarte.

—Si, y el mes que viene ya me voy...

—Odio cuando recuerdas eso

—Lo siento, sólo no quiero que llegue ese momento

—Pues no pienses en él, fluye—nos reímos. Últimamente utilizábamos mucho esa palabra

—Habría que hacer algo para cerrar bien este capítulo

—Algo como...

—No es muy difícil. Los dos hacemos música. Que mejor que hacer una canción juntos

—Nunca se me había ocurrido. Será un placer hacer una canción contigo—hizo una reverencia y me reí de él

—¿Qué haces, tonto?

—Cuando estás delante de una princesa hay que hacer una reverencia

—Vamos a componer, que eso se te da bien. No he pensado ni la letra ni la melodía, pero si en el título. La di die

—Me gusta

Estuvimos las tres semanas siguientes con esa canción. Lo pensamos todo. En tres días ya teníamos la canción completa y la fuimos a grabar al estudio. También queríamos hacer un vídeoclip. Los días d grabación nos unieron mucho a todos, pero sobre todo a Jaden y a mí.

Esta canción era una maravilla. Y con las otras dos ganaba bastante dinero y eso me hacía muy feliz. Ya no iba a depender de mi madre.

Decidimos que está canción la iba a sacar yo y Jaden era la colaboración. Bueno, "decidimos". Yo quería que fuera al revés pero Jaden insistió.

Sacamos la canción y a la semana pegó fuerte. Esto era subrealista y me encantaba.

Me quedaba dos semanas para irme y decidí pasar un día con cada uno a solas. Para disfrutar de todos. Lo necesitaba.

—¿Sabes algo de Cooper? No hablo con él desde American Jesus.

—No, nadie sabe de él. Ni siquiera Sabrina. Le suele pasar muy a menudo. Estará estresado por algo

—Dame las llaves del coche—iba a ir a su casa a ver qué le pasaba.

—No me lo estrelles por favor—me las lanzó y las cogí

—Gracias

—Adiós princesa—me monté en el coche

En el camino sonó la di die y me puse muy contenta. Sabía que Sab ni iba a estar en casa porque se ha ido con su familia unas semanas.

Llegué y llamé al timbre. Desde la puerta olía raro. Cooper me abrió. Estaba fatal. Tenía ojeras y los ojos rojos. Estaba súper despeinado y se le empezaba a notar la barba. Caubdo me vio sus ojos mostraron esperanza. Cooper no está bien y tengo miedo.

—Coop, ¿Que te pasa?—antes de decir nada más se echó a llorar y saltó a mis brazos. Yo le devolví el abrazo.

—No estoy bien, Karla—estaba roto por fuera y por dentro

—Vete a ducharte y arréglate. Voy a venir en una media hora. No te preocupes, estoy aquí

Me fui a por cosas de comer, bebidas y una tarro grande de helado. Me necesitaba. Necesitaba que alguien le sacase del agujero en el que se había metido. Y aquí estoy yo. Antes de entrar en su casa, estuve llorando en el coche. Me calmé antes de entrar, no quería que el me viese así.

Llamé y Cooper me volvió a abrir.

—Ven, quiero enseñarte una cosa—me llevó hasta su coche y empezó a conducir. Yo no dije nada en todo el camino. Aparcó en un centro comercial—Sígueme, es por aquí—subimos una montañita donde se veía parte de la ciudad, el centro comercial y un pequeño parque. Nos sentamos en el suelo y empezamos a comer lo que traje—Te lo voy a contar, pero no me juzgues

—Sería incapaz de hacerte algo así

—Nunca se lo he contado a nadie como te lo voy a contar a ti. Mi padre murió cuando yo era un bebé. Se suicidó. Mi madre siempre me ha echado la culpa de eso. Siempre me ha recordado lo felices que eran antes de que yo naciera, que yo les quité la felicidad y la vida... Sólo hemos estado mi madre y yo. Los únicos recuerdos que tengo de pequeño son mi madre pegándome. Siempre estaba borracha y drogada. Y aparecía con un tío nuevo todas las noches. No sabes lo duro que es para un niño. Cuando mi madre no estaba borracha, que no era mucho tiempo, no me pegaba. Yo no entendía que era el alcohol. Con 9 años lo probé. Recuerdo que no me gustó. Cuando empecé el instituto me pegaba y me insultaban. Fue un infierno. Y desde los 15 años empecé a ser como mi madre. Me drogaba y bebía hasta perder la consciencia. Pasé años así. El instituto me le aprobaron porque sabían lo que pasaba en mi casa. Cuando tuve la oportunidad dejé de estudiar. A los 17 conocí a Sab y me ayudó a salir ahí. Bueno, eso es lo que ella creé. Fumo y bebo a escondidas, pero muchísimo menos que antes. He intentado dejarlo mil veces, pero no puedo conseguirlo. Y no quiero ir a un psicólogo para que me empastillen, no quiero "curarme" con más droga. Eso no saldría bien. Vengo aquí para ver a los niños jugando en el parque con sus padres. Siempre pienso que ese podría haber sido yo y me imagino una vida en la que hubiese sido feliz. He recaído porque mi madre está en coma y es probable que no salga de esta. Aunque no tengamos la mejor relación, es lo único que tengo. Cuando se muera, no tendré a nadie. Estaré sólo...—Los dos estábamos llorando a no poder más. Me rompió oír todo lo que me había contado. Ha vivido un verdadero infierno durante toda su vida

—Estoy aquí para ti—Le abracé—Estoy yo, Jaden, Nessa, Sab... No estás sólo. Estamos todos para ti. Eres una gran persona con un mal pasado. Pero de todo se sale. Y si necesitas ayuda vamos a darlo todo por tí

—Gracias...—casi no pude escucharlo

No estuvimos mucho más tiempo. Se hizo de noche y nos fuimos a casa. Parecía mucho más tranquilo. La que no estaba tranquila era yo. Tenía miedo de que se le ocurriese hacer cualquier cosa.

Llegué a casa agotada. Necesitaba darme una ducha y dormir.

—Hola, princesa. Wow... ¿Has estado llorando?—no pude contener las lagrimas, salieron solas. Jaden, sin preguntar nada, vino a abrazarme—Sabes que me puedes contar lo que sea

—Prefiero no hablar de esto

—Tenía algo para ti, pero no creo que sea el mejor día para dártelo.

—No—dije rápido—dámelo, así consigo despejarme

—Está bien, ahora vuelvo—se fue y volvió con una caja. Sería otro collar o una pulsera. Me dio la caja y la abrí. Eran unas llaves. Le miré—Puede que no haya sido la mejor idea y no tienes que decidir hoy

—A la mierda, me quedo. No sé si me arrepentiré, pero tengo que dejar de tener miedo. Vida sólo hay una y hay que aprovecharla

—¿Es... Es en serio?—yo asentí y me abrazó. Este abrazo era diferente.

Me alegré de que pasara algo bonito hoy. Jaden y yo nos fuimos a la cama. Nada más Tocar la almohada caí en un profundo sueño.

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Ha sido un capítulo más corto de lo normal, pero era necesario. Espero que os haya gustado y que os esté gustando la historia.

No olvidéis votar

¿Qué creéis que pasara con Cooper?

My little rockstar-jxdnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora