𝘖𝘊𝘌𝘈𝘕. 𝘌𝘳𝘶𝘳𝘪.

𝐕𝐈𝐈

—Ven conmigo. — Soltó de repente Levi.

Erwin quien estaba dibujando paro en seco al escucharlo.

—¿Qué?, ¿De qué hablas? — Muy confundido dijo Erwin.

—Ven a la aldea conmigo. — Repitió Levi.

El rubio no lo podía creer, fue tan repentino eso que lo tomo por sorpresa, pero su respuesta siempre sería la misma.

—¿Ahora?, ¿En este momento? — Aun incrédulo dijo.

¿Por qué?, Levi finalmente se había abierto con él y sin dudar aceptaría, fue el sueño de Erwin conocer más al tritón, el que comía, como vivía y sobre todo conocer a las personas como él.

Levi asintió.

—¿Qué no era lo que querías?, vámonos antes que me arrepienta. — Y con eso el tritón se sumergió en el agua.

Erwin dejo todo lo que estaba haciendo y con eso dejo sus dudas, sus temores y su miedo a lo desconocido, al océano.

Levi nadaba y en un camino de arena lo seguía el rubio corriendo para no perderlo. Era un camino muy largo y en un punto dejo el bosque para entrar en un camino solamente de arena, el pelinegro anuncio que pronto llegarían y así fue.

Erwin pudo ver el rastro de civilización, poco después escucho un sonido como el de un shofar que es utilizado en el palacio para anunciar la llegada de nuevos visitantes.

pronto llego al lugar central aflojo su semblante a uno tranquilo para que no lo vieran como una amenaza, veía a personas y se preguntaba si eran humanos o ¿en verdad podía ser?

hace unos días.

—¿Quieres decirme algo? — Pregunto Erwin para dejar su libro a un lado y mirar a Levi.

—De echo sí, quiero explicarte algo si es que de verdad quieres conocer a mi gente. — Erwin presto mucha atención. —Se dice que en el día de las primeras canciones existía una relación muy cercana con los humanos, tritones y sirenas amaban a los humanos ellos rezaron a la diosa Ymir para que les concediera piernas para estar de por vida con los humanos y se dice que así fue, ahora es algo normal el poder conseguir piernas. —

—¿Tú puedes hacer eso? — Pregunto curioso, pero solo recibió una negación por parte de Levi.

—Es un proceso muy complicado de conseguir y hay casos donde jamás se pudo completar la metamorfosis, se dice que solo los de alma y espíritu fuerte lo consiguen, además que es un proceso muy doloroso por lo que son pocos que quieres tomar esa decisión. — Levi veía sus manos mientras sostenía un caracol de mar.

—Y ¿Por qué ahora ya no les permiten hablar con humanos?, ¿Que sucedió? — Erwin vio también las manos de Levi quien por un momento apretó con fuerza el caparazón del molusco.

—Fue por la traición de los humanos por mi pueblo, acecinando a muchos animales mis hermanos y hermanas, ellos masacraron a muchos tritones y sirenas en los tiempos tristeza. —Con un tono triste pero con furia le respondió

—Yo desde hace un tiempo quiero preguntarte algo. —Levi lo miro cruzando con esos ojos tan azules como el cielo. —¿Quiero saber cómo me ves? —Preguntó Erwin.

¿Por qué la pregunta?, eso fue lo que la mente de Levi dijo, el azabache siempre vio a los hijos del hombre como unos monstruos que mataban a seres inocentes para satisfacer una necesidad o simplemente por maldad, siempre fue así, pero Erwin era diferente no era como el resto, él lo veía como un ser pacifico eh inocente desde la primera vez que lo vio por eso le salvo la vida dos veces.