𝐈𝐕

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Sus ojos azules se encontraron con los de ojos azul grisáceo, ante la sorpresa ninguno se movió solo se veían.

—¡Ahh! — El primero en reaccionar fue Levi.

El escuchar tantas leyendas sobre las sirenas y tritones jamás pensó que esas viejas historias que le leían sus padres fuera una verdad. El grito del joven tritón saco de su burbuja a Erwin.

—¡Dios mío! — Reaccionó el rubio.

No sabía si correr o tratar de entablar una conversación con una criatura así. El tritón se volvió a sumergir en el agua para marcharse.

—¡Espera! — Grito del otro lado.

El azabache no sabía si irse o quedarse era muy peligroso además si su madre se enterase lo mataría vivo, pero había algo que más peligroso que eso, lo verdaderamente peligroso era ese joven el humano que había salvado en dos ocasiones, no conocía sus verdades intenciones.

—Prometo que no haré nada, no tengo armas solo, quédate. — Erwin se sentía como un idiota, no sabía tan siquiera si esa criatura hablaba su idioma, pero no perdía nada en intentarlo, solo pensó que tal vez esa sería la forma de encontrar la verdad.

Al ver que la criatura de cabello azabache paro en seco su esperanza de comunicarse con el sería posible, el nombrado giro su cabeza poco a poco para verlo a los ojos, el humano podría mentir, pero sus ojos no o al menos eso le han dicho.

—¿Tú hablas mi idioma? — En un momento Erwin intento recordar el idioma de señas y solo supo decir hola.

—S-sí. — La voz del tritón salió temblorosa y con miedo, mantuvo una distancia considerable con el humano ante cualquier posible ataque.

Era increíble Erwin no cabía de su impresión, estaba hablando literalmente con un ser mitológico y extraordinario.

—¿Q-Qué quieres? — Frunció un poco el ceño Levi.

—Yo... Yo me llamo Erwin Smith y quisiera saber algunas cosas sobre el océano. — Se dirijo a él con confianza.

—¿Qué es lo que quieres saber exactamente? — Levi sintió su instinto, le decía que Erwin era confiable y se acercó un poco más a él.

—Hace 9 años mi barco naufrago junto con mis padres y todos los tripulantes de la embarcación, pero yo fui el único sobreviviente, quiero saber si fue solo suerte o alguien o algo me salvó. — Soltó Erwin.

Fue Levi quien lo eligió, quien lo salvó.

—Yo no lo sé, no sé nada mejor lárgate, olvida que esto paso. —Mintió.

Pero el rubio no se tragó eso, no podía dejar que se fuera así simplemente.

—No te vallas, por favor, yo no diré nada lo juro, pero quiero saber la verdad, entiendo que no sepas nada, pero esto es un evento muy inusual por favor acepta mi petición, veámonos de nuevo, aquí. — Que tonterías decía Erwin.

—No está bien que nos vemos, los humanos y las sirenas y tritones no se tienen que ver. — El azabache también quería satisfacer todas sus curiosidades por el mundo humano, pero era algo muy difícil.

—Entiendo, sería una lástima, pero te pido que lo reconsideres. — Erwin termino y le ofreció una cálida sonrisa.

Entre el bosque se empezaba a escuchar mucho alboroto, a lo lejos se veía mucha luz, Levi tembló por un momento.

—Yo debo irme. — Levi miro con tristeza a Erwin.

—Si claro, por favor reconsidéralo me gustaría mucho verte de nuevo. — Hizo una pausa dando a entender que no sabía su nombre.

𝘖𝘊𝘌𝘈𝘕.                                        𝘌𝘳𝘶𝘳𝘪.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora