𝘖𝘊𝘌𝘈𝘕. 𝘌𝘳𝘶𝘳𝘪.

𝐗𝐈

Estaba empezando a oscurecer y Erwin, aun no había vuelto, mientras esperaba ansiosamente Levi, estaba sentado a la orilla del mar con sus piernas humanas jugando en la arena, se le había tan raro tenerlas.

Estaba habiendo algunos brazaletes con objetos del mar, le encantaba hacer accesorios para el o para su familia y amigos, y mientras hacia uno de color amarillo no dejaba de pensar en aquel joven de ojos tan azules como el inmenso y hermoso océano.

Sin previo aviso Kenny, llego y se sentó a su lado.

—¿Pasa algo? —Le preguntó Levi, sin mirarlo estaba muy concentrado en el brazalete.

—¿No puedo hablar contigo? —Respondió divertido, Levi bufo y rodó los ojos. —¿Que te pasa? —

Levi frunció el ceño confundido.
—No pasa nada. —Dijo con su tono de voz seco y frió.

—Parece que alguien extraña mucho al humano. —Bromeó.

Levi, detuvo sus movimientos y se quedo en blanco pero rápidamente respondió.
—No lo hago. —

—Yo no estaba hablando de ti. —Kenny rio.

Levi se mordió el labio al ser descubierto.
—¿Y que si lo hago? —

—Sabes que ningún tritón o sirena se debería enamorar de un humano. —Kenny dijo y saco su pequeño saco de agua con algunas frutas fermentadas.

Esas cosas sabían a mierda además de dejarte un dolor y mareo en la cabeza.

—Si ya lo se, no tienes por qué repetirlo. —Levi siguió haciendo aquel brazalete.

—Aun que sabes algo... yo también fui como tu. —Kenny dijo bebiendo.

—¿Como? —Levi lo miro.

—Yo también me enamoré de un humano. —El mayor bajo la mirada al la arena debajo de el.

Levi se quedo sin palabras, ¿En verdad Kenny lo había echo?, o ¿Solo lo decía por tomar tanto de esa bebida?

El quería decir algo pero en eso llego Isabela jalando a Farlan con fuerza.

—Anda dime lo que me dijiste. —Isabela zarandeo a el castaño.

—¿Qué pasa, muchachos? —Kenny se levantó seguido de Levi.

Isabela empujó a Falan delante de Levi.
—Habla ahora. —Dijo con un tono molesto.

Farlan le gruño pero soltó un suspiro para tomar valor ante Levi.

•

—Me encantan las constelaciones, mi favorita es la de Orión, es por su significado. —Erwin hablaba mientras señalaba al cielo.

La ballena que lo llevaba cerca de la isla emitió un sonido era como si le entendiera.

—¿La tuya cual es? —Erwin se giro y el animal volvió a emitir un sonido. —No te entiendo nada. —

Cuando el estaba cerca de la isla escuchó varias voces que gritaban su nombre, seguramente buscándolo.

—Diablos... ¿No vienes? —Erwin miro a la ballena y esta no contestó. —¿Nos volveremos a ver? —

La ballena emitió un sonido de alejamiento y se sumergió rápidamente en el agua para irse.

Erwin quien nadaba en el agua sonrió al verlo irse.