Timeless [ ZB1 woonghao ]

Capítulo 16: Easy on me

Hao camina hasta el comedor y tapa su boca al bostezar. Hace mucho tiempo no dormía tan bien y tan tranquilo.

—¿Jiwoong? —lo llama pero no recibe respuesta alguna.

En su lugar encuentra una nota en la mesa.

"Hao, tuve que irme a trabajar, perdón por no poder quedarme. Recuerda hacer reposo durante el día y evitar los movimientos bruscos con la mano lesionada. Debes tomar los medicamentos que te dejo cada 6 horas. Más tarde pasaré a ver cómo va todo.
Cuídate por favor"

Sonríe al terminar de leer. Jiwoong siempre fue así, lo recuerda muy bien y ahora, mientras sostiene ese pequeño pero detallado recado entre sus manos viene a su memoria el momento en que alguna vez también sostuvo un papel así entre sus manos, aunque desearía olvidarlo.

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—¿Qué es esto? —Hao preguntó con confusión.

—Necesito irme sabiendo que vas a estar bien así que anoté solo un par de cosas para que recuerdes —Jiwoong respondió con un tono de preocupación en su voz.

Hao sonrió y comenzó a leer en voz alta.

—Recuerda tomar agua. Toma un té de manzanilla antes de ir a dormir. Los días de frío recuerda abrigarte bien en especial las manos para que no se congelen tus dedos. Si sientes miedo recuerda que no estás solo y aunque esté lejos, yo estoy a solo una llamada de distancia... —Hao hizo una pausa al leer ese ítem.

Tenía 18 años. Conocía a Jiwoong desde los 6. Pasaron 12 años juntos y esa era la primera vez que iban a separarse. Sin embargo, de todas las historias que podía contar, de todos los momentos que vivieron juntos, fue en ese instante en dónde aceptó sus verdaderos sentimientos. Cuando su corazón se estrujó de solo imaginarlo lejos, cuando pensó en Jiwoong conociendo a alguien, enamorándose y olvidándolo, sus ojos se llenaron de lágrimas y el nudo en su garganta lo dejó sin voz. Hao admitía que se había enamorado de su mejor amigo y para él no existía peor panorama que ese.

—¿Sabes? —la voz de Jiwoong acostado a su lado en el piso de la casa del árbol lo trajo a la realidad —me costó mucho tomar esta decisión. No quiero irme y que nos alejemos.

Hao tomó un profundo respiro y como pudo guardó sus lágrimas.

—Tienes que ir a Seúl Jiwoong y si lo pensamos, no es tan lejos, son solo un par de horas de distancia. También estarás con tu padre, comenzarás una nueva vida de universitario y yo muy pronto estaré en esa ciudad. Sabes que mi sueño es entrar a la orquesta de Seúl, así que en cuanto pueda subir mi nivel en la orquesta de Busan iré a vivir allí también.

—¿Lo prometes?

—Lo prometo

—No tardes mucho.