fuck manners

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Omnisciente


Dos leves toques sobre la puerta interrumpieron la tranquilidad de ambos castaños, Olivia miró a la puerta cuando se abrió. Era la señora Robinson.

—disculparme. —dijo con vergüenza. —el señor Stan ha venido y solicita verla.

Olivia se extraño, ayer cuando la dejó en el edificio no dijo nada de que hoy fuese a ir.

—¿estás esperándole?.

La ojigris miró al chico que aún estaba tumbado y negó. —dile que enseguida voy.

La mujer de cabellos dorados asintió y cerró la puerta de nuevo.

—¿que quiere?. —murmuró el alemán con algo de molestia.

—nolose. —Olivia se levantó y colocó sus zapatillas de estar por casa. —de saberlo no me haría la misma pregunta que tú.

Dominik se levantó persiguiendo por detrás a la castaña, ni si quiera se tomó la molestia de ponerse una camiseta que le cubriera el torso ya que solo llevaba la parte de abajo del pijama.

—seb. —Olivia llamó la atención del ojiazul.

Este se giró sobre sus talones y le regaló una leve sonrisa.

—hola. —miró al hombre que llegaba por detrás. —Parker... —extendió su mano para saludarle. —siento haberme presentado así, estuve llamándoos pero ninguno contestó las llamadas.

—¿pasa algo?. —Olivia se cruzó de brazos mirándole con atención al igual que el alemán que desde que había entrado al salón.

—lo cierto es que si... —hizo una mueca mirándola. —la cía necesita tu testimonio de lo que ocurrió para cerrar el caso ahora que se ha confirmado que el adn de Andrea estaba en ese congelador...

—¿y eso que significa...?

—que la cía solicita que viajes a Estados Unidos, habrá una vista donde te harán unas preguntas para cerrar el caso...

—no creo que sea buena idea. —interrumpió el alemán. —ni si quiera lo ha asimilado...

—lose. Les dije lo mismo que tú acabas de decir pero eso les da igual a mis superiores... están que echan humo con eso del suicidio.

Olivia cogió aire. —¿cuando sería?.

—¿vas a ir?. —dominik ni si quiera se corto en preguntarle. —necesitas descansar Olivia, recuperarte...

—lose, pero si no voy sería desacato a la autoridad... conllevaría multas y empeoraría todo. Iré responderé sus preguntas y me vuelvo a Londres.

Todo parecía sencillo, o al menos así quería verlo.

—te mandaré la ubicación por mensaje, y te diré a que hora cogemos el jet. —añadió Stan y Olivia asintió. —os dejaré tranquilos... después te veo Ollie.

Olivia sonrió y asintió mientras que Parker no quitaba la cara de molestia ni sus brazos cruzados. La puerta del hogar se cerró indicando que Sebastián se había marchado, la ojigris se dio la vuelta mirando al alemán... sabía perfectamente que no estaba de acuerdo.

—eh... —hizo que este la mirara. —necesito hacerlo, quizás me ayude a superarlo... además, no estaré sola... sebastian me acompañará.

Ese comentario hizo que el alemán pusiera los ojos en blanco por unos instantes...

𝙻𝙸𝙼𝙴𝚁𝙴𝙽𝙲𝙸𝙰  -𝙳𝚘𝚖𝚒𝚗𝚒𝚔 𝙿𝚊𝚛𝚔𝚎𝚛 𝚊𝚗𝚍 𝙾𝚕𝚒𝚟𝚒𝚊 𝙼𝚘𝚛𝚐𝚊𝚗-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora