𝙻𝙸𝙼𝙴𝚁𝙴𝙽𝙲𝙸𝙰 -𝙳𝚘𝚖𝚒𝚗𝚒𝚔 𝙿𝚊𝚛𝚔𝚎𝚛 𝚊𝚗𝚍 𝙾𝚕𝚒𝚟𝚒𝚊 𝙼𝚘𝚛𝚐𝚊𝚗-

guest at irons walls

Omnisciente

El castaño miró la pantalla de su teléfono que estaba sobre la mesilla, marcaban las 04:53.am.

—¿Que pasa? . —cuestionó mientras abrazaba de la cintura a la chica.

—nada. —susurro. —solo me levante a por agua.

Olivia apreto la mano que estaba sobre su cintura mientras la sostenía, mientras que el alemán no creyó ni una sola de sus palabras.

Encendió la lámpara de la mesilla y se incorporó sobre la cama soltando el agarre. —¿otra vez?.

—solo me pasa cuando estoy agobiada por algo... —se giró mirándole. —tranquilo, no... no es como antes.

Este la observó con detenimiento, quería creer en sus palabras. De verdad que quería hacerlo. —quiero creer lo que me dices, pero si vuelven a ser seguidas quiero que me lo digas, buscamos una solución... no quiero que vuelvas a sentir esa ansiedad.

Olivia trago duro mientras le miraba, estaba claro que no iba a decirle que tras tres años seguía teniendo aquellas pesadillas que producían ansiedad, cuales lidiaba con unas pastillas que le había mandando cierta terapeuta hace casi un año...

—bien, pero deja de preocuparte y vamos a dormir, aun queda un rato...

Parker hizo caso a su petición, apagó la pequeña luz que iluminaba la habitación y volvió acomodarse esta vez atrayéndola hacia su pecho y acunandola entre sus brazos.

{•••}

—el cumpleaños de harry es mañana. —dijo el castaño mientras que tomaba de su café.

—si. Brenda está como loca organizando todo...

—mujeres, no entiendo como les gusta tanto organizar una fiesta, cuando llega el cumpleaños de Abby Alexa se pone igual. —este se empinó su último trago de café. —debo ir al centro religioso, de hará tarde y nuestro querido padre se desesperará...

—quien lo diría. —dijo con burla Simón. —tienen al mismo demonio allí metido...

Los cuatro que estaban comenzaron a reír ante el comentario realista de Simón, nadie hubiese imaginado que Christopher duraría más de dos días siendo el padre Santiago.

La llegada de Richard a la cafetería del condado hizo que Simón mirara con extrañez, llamando la atención del resto.

—capitán. —dijo en un tono de voz no muy estable. —Olivia, ella me ha mandado. —el alemán frunció el ceño. —estábamos en su apartamento por que instalarían la alarma antes de venir al comando como le había indicado pero llegó la policía y se la llevó, me pidió que usted se encargara de avisar al ministro.

—¿que? Que mierdas estás hablando.

—la policía llegó diciéndole que se le culpaba del asesinato de una civil, se la llevaron sin dar más explicaciones.

—dime que es una jodida broma... —murmuró Patrick.

—llama al ministro, dile que voy para allá vamos. —no dijo nada simplemente se limitó a levantarse de aquella silla dejando a los tres hombres confundidos sintiendo los pasos de Richard por detrás.

Minutos antes.

—el sistema estará siempre encendido, una vez presiones los dígitos y este botón si alguien entra y no la desactiva la policía llegará en cuatro minutos, es silencioso el sistema por lo que ayuda a que quien sea que haya entrado no se marche.