chiquititas con vos

No me avisó

En la cocina

*Narra Mariela*

Ya al bajar a la cocina Saverio no nos preguntó nada del botiquín, por suerte, creo que no se acordaba.

Belén- chicas, ¿Me pueden hacer un favor?- nos preguntó a Pato y a mí.

- Si, decinos- dije por las dos.

Belén- ¿Pueden ayudar a Saverio con la cocina?- estoy segura que lo hace al propósito.

- ¡No!- dijimos a mismo tiempo y Belén se sorprendió.

Belén- a ver ¿Por qué no?- nos preguntó

- Eeh... Porque, yo tengo que salir y no me va dar tiempo- no me gustaba estar peleada con Pato pero tampoco voy a rogarle que me perdone.

Belén- ay Maru, la cocina no te va a tomar mucho tiempo.

Pato- sí y además yo ya le había dicho a... Georgi que me ayudara- yo creo que así y solo así nos íbamos a poner de acuerdo, hay que admitir que Pato también es orgullosa.

Belén- bueno, pero mañana ayudás vos- me dijo y yo asentí, después salí corriendo al cuatro, ya casi venía Matías por mí.

En el cuarto

Después de casi media hora estaba lista, la verdad no me puse gran cosa; solo un pantalón acampanado, unos botines y una remera, eso con el cabello suelto y lizo ¡Ah! Y algo muy importante mi collar. Sé que por culpa del tarado de Roña no voy a poder recibir más cartas de él pero al tener el collar y las cartas me hace sentir que lo quiero aunque no lo conozca.

-Listo, ¿Cómo quedé?- le dije a Jime y Lu que estaban esperando a que terminara.

Lucía- re linda, ¿No Jime?

Jime- si y...- no terminó de hablar porque Belén entró.

Belén- chicas ¿Y Maru?- pregunto y enseguida me vió- a Maru, pero que linda que estás espero que te diviertas.

- Gracias Belén pero... Mati no ha venido por mí.

Belén- oh sí ya vino, está allá abajo, te vine a avisar.

- Cómo Belén y ¿Recién me lo decís?- al decir eso salí corriendo y a lo lejos escuché a Lu diciéndome que lleve un buzo- no Lu, no tengo frío.

En el living

- Hola Mati- dije bajando las escaleras y él estaba hablando con Pato y Georgi.

Pato- vamos Georgi- dijo y se fueron.

Matías- ¿Que le pasa a Pato?

- Nada, sabés cómo es Pato- dije mientras salimos del hogar.

En camino

Matías- claro y por eso lo pregunto, ella no es así.

- Bueno, pero igual no le pasa nada.

Matías- ¿Segura?

- Mirá Matías si no me creés, es tu problema- che pero que molesto

Matías- bueno che solo preguntaba- me respondió con una sonrisa tan linda que me olvidé por un momento lo enojada que estaba.

En la fiesta

Al rato llegamos a la fiesta, Matías tenía razón quedaba muy cerca de su casa pero lo malo es que no conocía a nadie sólo a Coco, Barra y Rana que también estaban en la fiesta.