Capítulo 10

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Assassin admiraba a los demás servants. Cada uno era bastante genial y tuvieron sus momento para brillar. Mientras que él no era capaz de liberar su mayor técnica.

Al menos, necesitaba hacer algo. Quería realizar un acto digno de una Eminencia de las Sombras, algo que demuestre su poder.

¿Quizás podría aparecer de repente detrás de uno de sus enemigos mientras sostenía una copa de vino? Eso sería genial, pero ya estaba pasado de moda.

¿Y si se dejaba cortar para luego levantarse como si nada? No… eso ya lo hizo con Saber.

¿Y si eliminaba algún servant poderoso? Eso funcionaría.

Assassin siguió saltando de casa en casa, mientras buscaba algún servant que le pudiera ayudar a cumplir sus plantes.

Aquella noche era perfecta. La luna llena iluminaba las desoladas calles. Ni siquiera había una sola alma vagando. Sin dudas, la ciudad se había convertido en un lugar ideal para llevar a cabo su show.

Assassin se agachó y una espada oscura pasó rozando su capucha. Saltó una vez más y cayó sobre una terraza escolar.

No tuvo tiempo a contemplar el lugar cuando otro tajo se dirigió a su cabeza. Esta vez decidió bloquear el ataque con ayuda de su espada.

—Si quieres una cita, pídele una reservación a Shadow Garden —dijo Assassin—. Seguro atenderán tu llamada.

—Ya quisieras —contestó Serignan—. Mi ama a pedido que le traiga tu cabeza. Así que eso haré.

La arácnida lazó otro ataque, esta vez hacia las piernas de su oponente. Este último pegó un salto y le encajó una poderosa patada en el rostro, que la mandó a volar unos pocos metros.

—Tu sola eres incapaz de vencerme —dijo Assassin—. Ríndete y tu muerte será indolora.

—Apenas intercambiamos golpes y ya te crees más fuerte que yo. —Serignan se levantó lentamente—. Me encantará convertir tu estúpido rostro en picadillo. Por cierto, te equivocaste en una cosa…

—¿En qué?

—…No estoy sola.

Como si esas palabras fueran una indicación, una pesada figura oscura cayó sobre Assassin. Sintió una mano metálica alrededor de su cuello a la vez que su cuerpo rompía cada piso del edificio.

Al terminar la caída, vio a un caballero oscuro encima de él. Dicho individuo levantó su arma y perforó la cabeza de su enemigo.

O al menos eso debería haber pasado si no fuera porque Assassin se fundió con las sombras y desapareció antes de recibir el ataque.

Saber, confundido, miró en todas direcciones para encontrarlo. Fue entonces que vio como se rompía la puerta de un casillero y dentro salía Assassin.

—¿Cómo lo hiciste? —preguntó Saber.

—Fue mi Noble Phantasm —contestó—. Sorprendente, ¿no es así? Puede hacer más cosas, si logras entrenarme te enseñaré.

Saber avanzó con pasó rápido mientras sostenía sus armas en una cruz sobre su pecho. Assassin tampoco dio marcha atrás y preparó su espada para golpear con fuerza.

Cuando ambas armas iban impactar, un enorme rayo energía impactó a Assassin desde atrás, generando una expresión que derribo el edificio.

De los escombros salieron ambos servants.

Assassin no se veía muy bien. Respiraba con dificultad y sangraba bastante. El proyectil le había impactado de lleno. No lo vio venir. Culpa de su confianza no había prestado atención a la presencia del otro servant.

Fate/Zero IsekaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora