Capítulo 7

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—¿Estás… bien…, master? —preguntó Rider con dificultad

—Primero un perro… y ahora unas arañas mutantes…. —Berserker suspiró—… maldigo mi suerte.

Ambos servants estaban en pésimas condiciones.

Rider tenía un agujero enorme en su torso, y uno de sus brazos no estaba. No sangraba, después de todo, era un slime. No obstante, estaba sumamente fatigado, parecía que en cualquier momento se desmayaría.

Berserker no se veía mucho mejor. Tenía unos marcas de mordida en el tronco. Además, estaba sumamente chamuscada, como si hubiera tocado un cable de alto voltaje con el cuerpo mojado.

No llevaba ni su capa oscura ni su mascara de hockey. Su apariencia era la de una niña rubia y de ojos claros. Vestía un traje de oficial de un tono verde oscuro.

En sus brazos llevaba un rifle antiguo, como los usados en la Primera Guerra Mundial.

De pronto, el cuerpo de Rider empezó a tornarse de un color celeste antes de moldearse en una nueva forma. Su cuerpo se volvió más pequeño, al punto de que parecía un niño de la edad de Berserker. Su ropa también se encogió para adaptarse a su nuevo cuerpo.

Lo más notorio fue que todas sus heridas habían desaparecido y recuperó la extremidad perdida. No obstante, aún se veía muy agotado.

Kirei se levantó, con una mano sosteniendo un costado de su estomago. Kiritsugu no intentó rematarlo, Berserker no le dejaría hacerlo. Además, la prioridad era escapar de las arañas.

—¿Qué te parece si unimos fuerzas, Emiya? —Kirei, sacó unas llaves negras de entre sus mangas con su mano libre—. Tanto nosotros como nuestros servants estamos gravemente heridos. Unirse es la única opción para sobrevivir.

Kiritsugu dio un asentimiento con la cabeza y se preparó para disparar a las criaturas. Rider y Berserker se colocaron en guardia, esperando el próximo movimiento enemigo.

No pasó mucho tiempo antes de que las arañas se abalanzaran sobre sus objetivos.

Rider estiró su brazo y una llamarada consumió el cuerpo de varias de las criaturas. Desde arriba tres de ellas intentaron atacarlo por sorpresa, pero fueron cortadas en pequeños trozos por su espada.

Berserker decidió ocuparse de los enemigos en el lado opuesto del pasillo. De su rifle salieron numerosos disparos consecutivos que atravesaron sin problemas el cuerpo de arañas.

A diferencia de los servants, los masters no pudieron hacer mucho. Uno tenía una pierna rota y el otro había sido golpeado por una bala. Por esta razón, se enfocaron en los pocos enemigos que lograban acercarse lo suficiente.

Las llaves negras eran especialmente eficaces contra demonios y vampiros, aún así parecía funcionar en contra de aquellas arañas. Si sumamos la precisión de Kirei con aquellas armas, resultaba ser una combinación letal.

Lanzó una en contra una criatura que se coló por la ventana, causando que caiga muerta. Otra intentó atacar desde el techo, pero al igual que su compañera, murió atravesada por una llave negra.

Por su parte, las balas de Kiritsugu no eran capaces de perforar el cuerpo de sus enemigos. Al menos, podía ser distraerles y frenarles un poco.

—No creo que pueda aguantar mucho tiempo —dijo Berserker—. Si no estuviera tan herida, sería capaz de hacer algo.

—Igual yo —dijo Rider—. Es cuestión de tiempo para que me quede sin energías. Encima no sabemos quien controla a estos bichos.

—Creo que es obra de Avenger. Assassin me dijo que fue invocado. No conozco sus habilidades, pero este podría ser su Noble Phantasm.

Fate/Zero IsekaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora