Fate/Zero Isekai

Capítulo 11

Unirse a Saber y Berserker en una alianza fue una gran jugada. Aún así habían problemas.

En primer lugar, no confiaba en ellos. Hasta ahora Avenger había demostrado ser muy peligrosa. Si surgía la oportunidad quizá la matarían, sobre todo Tanya, quien había demostrado ser una niña muy inteligente y despiadada. Por esa razón, no podía permitirse estar cerca de ellos.

En segundo lugar, la alianza de ellos provocaría que los demás servants se unieran en su contra. Luchar contra Archer, Rider, Caster y Assassin sería un gran peligro, incluso para su ejercito.

Por ello, era de vital importancia aprovechar su ventaja y neutralizar a dos servants. Los objetivos principales eran Assassin, ya que si encontraba un nuevo master sería casi imposible derrotarlo, y Archer.

Este ultimo objetivo no era muy importantes, pues no contaba con los medios necesarios para vencer a su Noble Phantasm.  En el peor de los casos, todavía tenía unas cartas que jugar.

Se quedó parada allí, observando el imponente edificio frente suyo. Era un gran hotel, de varios pisos de alto. A pesar de ser de noche, se podía ver numerosas luces brillar por la ventana.

Esa noche mataría inocentes. A la persona que era originalmente le hubiera asqueado hacer esto, ni siquiera sería capaz de soportar la culpa. A ella no le quedaba nada, su propio ser había cambiado por la conciencia colectiva de Arachnea. Si sumamos a esto que era una Avenger, una clase retorcida por la sed de sangre y el odio, sería capaz de exterminarlos a todos.

Pero esto tampoco le gustaba. Odiaba ser incapaz de sentir, de preocuparse por otros que no fueran parte de su ejercito. Por esa razón, deseaba el Grial.

Quería volver a ser humana, recuperar la persona que una vez fue, tener sueños y esperanzas que la motiven a seguir. Era un simple deseo, pero era importante para ella.

—Aquí vamos.

No tuvo que mandar indicaciones, sus siervos sabían lo que ella ordenaba. Un enjambre de grandes arañas excavadoras perforaron los puntos clave del edificio.

Los mismos residentes sintieron una especie de terremoto sacudir el lugar. Pero ninguno reaccionó a tiempo, el hotel ya había sido derribado.

El ruido del derrumbe casi le parte los oídos a Avenger, por suerte, era una servant.

Lo único que quedó del lugar fueron varios escombros, tampoco se divisaba la silueta de ninguna persona. Esto hubiera bastado para irse y dar la misión como terminada. Sin embargó hubo dos problemas: allí había una especie de esfera metálica gigante y dentro de ella sentía la presencia de un servant.

Ordenó a un par de sus tropas acercarse a ella y protegerla en caso de algún movimiento sospechoso.

La esfera plateada comenzó a abrirse, revelando a tres personas. Uno de ellos era Archer, por supuesto. Los otros dos eran un hombre rubio y una mujer de cabello rosado, ambos con ropa elegante.

—No debería haber elegido este hotel —dijo Archibald El-Melloi—. Parece que tiene un problema de plagas.

—Déjame encargarme de los insectos, master —añadió Archer—Haré un buen trabajo.

—Las arañas no son insectos, idiota. —Archibald suspiró—. Pero bueno, te lo dejaré pasar. Aniquílalos a todos.

Antes de realizar cualquier acción, Archer activó sus dos Noble Phantasms. Las marcas en su mano comenzaron a brillar, indicando el aumento en sus parámetros. Además de esto, en sus manos apareció una pesada ametralladora.

El cañón del arma comenzó a girar y Avenger se escondió, junto a sus un par de arañas, entre los edificios más cercanos. Apenas logró esconderse cuando cientos de disparos exterminaron a varios de su ejercito.