Mi Nuevo Padre y Yo [AU Evan afton]

~Un día solitario~

Pasaron ya varios días (no los mismos que yo dure escribiendo esto XD) desde que Alex y Evan vivían juntos siendo padre e hijo, su relación se fue reforzando conforme pasaban los días, había plena confianza en el niño hacia el joven y viceversa.

Era una mañana agradable, el ambiente era tranquilo, las suaves gotas de la lluvia caían y hacían ruido sobre el tejado y las ventanas del departamento, aproximadamente a las 8:35 am.

Evan se encontraba dormido aún, y Alex estaba preparando el desayuno para ambos, el suave aroma de unos ricos huevos con tocino estaba rondando por toda la casa, para muchos no tan agradable el olor, para Evan... Es el paraíso.

Cuando el rico aroma de la comida que Alex preparaba llegó a las fosas nasales de Evan no pasaron ni dos segundos en que el niño se levantará de la cama, muy adormilado todavía salió de la habitación y llegó caminando de un lado para otro lentamente a la cocina.

Llegó con Alex y lo único que hizo fue jalar de la camisa del castaño suavemente y pedir que lo levanten en brazos, como si de un bebé se tratara, Alex sin pensarlo dos veces, lo hizo.

-*Bostezo* Hola papi, eso huele muy bien...-

Dijo Evan con un tono muy adormilado y suave, ni siquiera podía abrir los ojos y reposaba la cabeza en el hombro del castaño.

-Buenos días Evan-

Dijo dándole palmaditas en la espalda.

-Ni siquiera te has despertado correctamente y aún así estás aquí, ¿cómo es eso posible?-

-No lo sé...-

Dijo adormilado.

-Yo... Yo quería oler más de cerca, y también quería estar contigo un rato-

-Bueno, no te preocupes, si esperas paciente unos minutos pronto podrás probar eso que tanto te gusta su olor-

-mmmh... Eso suena muy bien... Es... *Inhala* ¿Huevos con tocino?-

Dijo en tono suave y se levanta un poquito del hombro del castaño pero sin abrir sus ojos.

-De tus favoritos, con el tocino muy crujiente como te gusta-

Evan vuelve a su posición anterior en el hombro de Alex mientras tararea suavemente y con una sonrisa cálida en su pequeño rostro.

-Gracias papi, estoy seguro que sabrán mejor de lo que huelen-

-Jaja, si... Espero lo mismo-