Capítulo 4

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Emma

Voltee y ví como Brennan entraba a la cabaña con una cara de pocos amigos, creo que no tuvo un buen día. Igual se me hace raro que venga, desde que me dejó en la tribu no lo había visto, aunque es obvio porque ya está cortejando a una chica.

Se me acerca y honestamente siento un aura amenazante saliendo de él, todo el cuerpo me dice una sola cosa "corre", veo asustada como está cada vez más cerca de mi.

Por instinto retrocedo en la cama de pieles hasta chocar con la pared de la cabaña, lo miro un poco asustada y me aferro a la piel que uso en la noche para cubrirme del frío, siento que esté es mi fin.

Se detiene delante de la "cama" y me mira con una rabia y odio, solo me pregunto, ¿Qué hice para que me mire así?

-Seré directo, fingiras ser mi hembra hasta que mi padre me deje el puesto de patriarca en unos meses.- lo miro confundida.

-¿Y si no quiero?- no quiero ser imprudente, quiero fingir sumisión pero una parte de mi no puede.

-Diría que te mataré, pero haré algo peor, te daré a los errantes, te violarían y te matendrían viva en un infierno en el que tú único deseo sería la muerte- bueno, creo que debo ser más cooperativa con él.

-¿No está contra las leyes del pueblo lastimar hembras?

-Nadie se enterará.

-Lo harán y te exiliaran o yo que sé- mierda, debo dejar de desafiarlo, pero mi lengua es más rápida que mi cerebro, se acerca a mi, me toma con brusquedad del brazo y me jala para levantarme de la cama.

Cuando suelta mi brazo retrocedo hasta quedar nuevamente acorralada contra la pared, con una mano levanta mi mentón para que lo vea a los ojos, cuando nos miramos fijamente su mano baja de mi mentón hacia mi cuello, tiene un agarre fuerte y doloroso, pero sé que no es toda su fuerza, si usara toda su fuerza me rompería el cuello de manera fácil.

Mis ojos se ponen llorosos, siento el dolor en mi cuello y la falta de aire hace que me desespere y mueva mis piernas de forma errática mientras con mis manos intento sacar sus manos de mi cuello, fallando de forma patética por la gran diferencia de fuerza.

Suelta mi cuello y retrocede un poco, caigo al suelo dando grandes bocanadas de aire, con lágrimas cayendo por mis mejillas, la adrenalina corriendo por mis venas y un temor gigantesco, él es un monstruo.

-yo ordeno y tu obedeces, a menos que quieras que desahogue mi rabia contigo antes de entregarte a los errantes, ¿Entendido?- levanto la mirada, asintiendo rápidamente, si quiero sobrevivir voy a tener que hacerle caso a este imbécil hasta encontrar a alguien que me ayude -Bien, mira, como ya te dije, fingiras ser mi hembra hasta que mi padre me seda el puesto de patriarca, después de eso te irás de la tribu y te las arreglarás sola, estos dos meses no esperes nada de mi, no te ayudaré en nada ni proveeré ningún tipo de alimento para ti, estarás sola, ante las personas de la tribu, eres mi hembra y actuaras como tal, si le dices algo a alguien, lo mataré, hay otros de dos rayas en el pueblo pero soy el más fuerte, mataré a todos frente a ti y luego te haré sufrir de maneras inimaginables si te atreves a decirle algo de esto a alguien, tampoco puedes tener otro macho, no te ilusiones, no es porque me importas, es porque si tienes un macho, se dará cuenta y tendría que matarlo, será fácil, solo debes fingir dos meses y ya, ¿entendiste?.

Aún desde el suelo asiento, justo cuando quería tomar a Karan como compañero viene esté imbécil a amenazarme, mi plan desde que llegó fue acusarlo con los de la tribu, pero no soportaría saber que mató gente inocente por mi culpa.

Karan, mi tierno lobito, estos días nos hicimos unidos, pero si Brennan tiene razón, es más fuerte que Karan y podría lastimarlo, que lastimen o maten a Karan por mi culpa es algo con lo que no podría, supongo que no va a ser tan difícil, luego de esos dos meses, puede decirle a Karan que nos vayamos, el me aceptaría ¿Cierto? ¿Y si no lo hace?

El corazón se me hace añicos ante el pensamiento del rechazo de Karan ¿Y si todos los hombres aquí son una mierda igual que los humanos? Pensé que eran diferentes pero supongo que todos son igual.

-Cuando el sol esté en su punto más alto vendré por ti, vivirás conmigo y tienes que cubrir tu cuello y brazo, no dejes que nadie te vea o tendrá consecuencias.- dijo de forma seca antes de salir de la cabaña, dejándome en el suelo, llorando y adolorida.

Miró mi brazo y tiene un moretón en forma de su mano, no creo que mi cuello tenga una mejor apariencia. No tengo idea de qué hora es ni a qué hora el sol está en su punto más alto, pero me levanto y uso una piel como bufanda, luego de ver que si cubriría perfectamente mi piel, salgo de la cabaña con una piel que usaré como bolsa para cargar cosas.

Me meto al bosque y procuro no alejarme mucho de la tribu, recojo algunas frutas para mi desayuno y almuerzo, decidí sobrevivir estos dos meses con el patán de Brennan, pensé en escapar, pero vamos, es un jaguar con super olfato, estaría acabada, cuando pasen los dos meses hablaré con Karan para irnos juntos, si me rechaza está bien, no necesito un hombre, o por lo menos intento convencerme a mi misma de eso.

Regreso a la cabaña con lo que recolecté, en el camino rechacé a varios chicos de la forma más cruel y seca posible, no quiero poner a nadie en peligro, suspiro para empezar a comer una manzana, me esperan dos largos meses.

Mundo de BestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora