Capítulo 5

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Emma

Estoy llorando en la cabaña de Brennan, han pasado dos semanas desde que el imbécil fue a amenazarme,dos semanas en las que  he estado viviendo con él.

En las mañanas recolecto frutas y verduras para alimentarme, ya que, como él dijo, no me ayuda en nada, la falta de hierro está empezando a cobrar factura, los humanos somos omnívoros y necesitamos el hierro de la carne, igualmente lo que puedo recolectar no es mucho y he empezado a adelgazar, mierda, odio este mundo, quiero estar en mi casa, salir a restaurantes a comer, quiero pizzas, hamburguesas, sushi y un sin fin de comidas que no hay aquí.

No sé cómo hacen los veganos, bueno, por lo menos los veganos pueden cocinarse cosas elaboradas y con buen sabor, también hay tofu y otras cosas que comen que aquí no hay, aunque igual los veganos necesitan hierro y como no consumen carnes deben tomar píldoras, si no me equivoco, bueno, tenía una prima vegana que necesitaba ese hierro, pero no soy experta en eso.

Al dejar de divagar en mis pensamientos recordé el motivo de mis lágrimas y estas volvieron a inundar mis ojos, Karan volvió de su viaje en busca de sal, tuve que ser fría con él, tuve que decir cosas feas y malvadas para que no se me acerque, lo quiero, en pocos días se ganó mi afecto, no quiero que nada malo le pase.

También regresó el padre de Brennan, tuve que fingir querer a ese imbécil, tuve que dibujar una marca de leopardo en mi pecho, sobre mi corazón, según ellos, si la marca aparece en el corazón, es porque la hembra ama realmente al macho, aunque quedamos con Brennan de hacer la marca ahí ya que solo la mostraría una vez y no tendría que dibujarla todos los días.

La dibujamos con unas bayas moradas  que pintaban bastante bien la piel, Brennan trajo muchas y eran comestibles así que mínimo pude alimentarme con ellas.

Ayer fue el día en el que volvieron los que se fueron de la tribu, Karan ha insistido en hablar conmigo aunque he sido firme en alejarlo, hace poco estaba afuera con un jabalí para mi, muero de ganas de comer carne, de saltar a sus brazos, llorar y pedirle que me cuide, pero no lo pondré en riesgo.

Con un nudo en la garganta y una presión en el pecho, solo espero que al terminar estos dos meses, Karan me perdone, me acepte, entienda que lo hice por miedo a que él salga lastimado.

Creo que me estoy aferrando demasiado a él, pero es lo único que tengo, es el único en el que confío, es estúpido porque lo conocí solo por unos 3 días, pero se ganó un pequeño lugar en mi corazón.

El padre de Brennan fue muy amable y parece encantado conmigo y que yo sea "pareja" de su hijo, Brennan nunca me dijo por qué fingiriamos pero es muy obvio que su padre quiere que estemos juntos, dijo que dejaríamos de fingir cuando le den el puesto de patriarca, al imbécil solo le importa el poder, me sorprende que no haya hecho nada en contra de su padre, honestamente espero todo de él, es la peor escoria que pude haber encontrado.

A veces pienso que hubiera sido mejor morir a manos de ese maldito oso en lugar de estar aquí y tener que vivir con este monstruo.

También me duele la espalda, el muy hijo de puta me dijo que me consiga mis propias pieles para dormir, no puedo usar nada de él, como desearía tener un arma para poder cazar, aunque sé que si tuviera una, mi primer objetivo sería Brennan.

Practicaba puntería con armas todo el tiempo en un club especial para eso, siempre fui paranoica y quería estar preparada para defenderme con armas si fuera necesario, además también era un hobby que me gustaba mucho, disparar era relajante, nunca cacé porque no lo vi necesario, ahora solo pienso en que si vuelvo a mi mundo, dormiré abrazada a un saco de armas por si mi estúpido cuerpo decide cambiar de realidad mientras duermo.

Todos los días me despierto esperando que esto sea una maldita pesadilla, espero despertar en mi cama, lo primero que haría sería pedirme un montón de comida a domicilio y llorar de felicidad mientras como en mi cama con alguna serie en la televisión.

Mi único consuelo es que Brennan solo viene en la noche, todo el día está afuera y solo viene a dormir, sólo ahí tengo que ver su estúpida y horrible cara, cuanto detesto a ese hombre, Dios, si existes, haz sufrir mucho a ese imbécil, por favor, universo, Karma, no sé quién es el que se encarga de eso, pero solo pido que el idiota sufra.

Me quiero convencer a mi misma de eso, pero sé que mi corazón de pollo no puede ver personas sufriendo porque soy una maldita sencible que no puede ver a alguien mal sin ayudar.

Me pasé todo el día en la cabaña, aún tenía algunas bayas de ayer, así que esa fue mi comida del día.

Solo falta un mes y medio para que esta pesadilla acabe.

Mundo de BestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora