Capítulo 8

1.8K 249 32
                                    

Emma

Despierto algo aturdida viendo el techo de una cabaña, ¿Lo de los errantes fue un sueño? ¿Estoy en la cabaña de Brennan? Inspecciono el lugar con la mirada cuando una persona mirándome llama mi atención, estamos solo los dos en la cabaña.

Despierto algo aturdida viendo el techo de una cabaña, ¿Lo de los errantes fue un sueño? ¿Estoy en la cabaña de Brennan? Inspecciono el lugar con la mirada cuando una persona mirándome llama mi atención, estamos solo los dos en la cabaña

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dios, es demasiado atractivo.

-¿Tú?- intento hablar pero me duele la garganta, está seca y mi voz sale ronca, se acerca a mi con un cuenco de piedra con agua y me lo pone en los labios, dándome de beber el agua, cuando la termino lo miro -gracias, ¿Tú eres la serpiente que me salvó?- él solo asiente, aún mirándome fijamente, su mirada es seria y algo fría, pero no me incomoda en lo absoluto -gracias- sonrió y lo inspecciono con la mirada, sorprendiéndome al darme cuenta que no tiene piernas, de su cadera para abajo hay una cola de serpiente blanca, es tan linda, siempre tuve un amor increíble a las serpientes, paso la mirada por su torso musculoso y me doy cuenta lo descarada que soy al verlo así de forma tan obvia.

Desvio la mirada sonrojada, lo veo que se va, sin decir ninguna palabra, ¿Lo molesté? Prácticamente me lo comí con la mirada sin vergüenza alguna, soy una estúpida, me sumerjo en pensamientos negativos cuando lo veo volver con unas ojas de plátano envueltas en algo, se pone a mi lado y abre las ojas dejando a la vista un gran pedazo de carne cocinado, prácticamente babee, moría de hambre y desde hace ¿Un mes? No comía carne, el hombre serpiente corta la carne en pedazos pequeños con sus uñas y me acerca el primer pedazo a la boca para alimentarme, lo recibo gustosa.

-estas muy delgada, hembra, de ahora en adelante yo te cuidaré- dijo con una voz ronca, su voz es tan varonil, pero la forma en la que me trata y la forma en la que me mira hacen un revuelo en mi estómago, es muy serio pero me mira con un brillo en los ojos, además, me salvó y me está cuidando, hace tanto tiempo nadie se preocupaba por mi, nadie se preocupaba por mi salud, si había comido, si había bebido algo, si tenía frío, hace tanto tiempo que no me sentía a salvo.

Su mirada preocupada me hizo darme cuenta que mientras en mi mente pasaban recuerdos oscuros de este mes, había empezado a llorar.

-¿no te gusta esta carne? Lo siento, iré a cazar algo más...- no lo deje terminar y tampoco lo dejé alejarse ya que lo abrace fuertemente, lo acabo de conocer pero es mi salvador.

-La carne está perfecta, gracias, no te preocupes por mis lágrimas, lo siento, solo necesito desahogarme- dije hundiendo mi cara en su cuello para soltar todos mis sentimientos, todo el miedo y desesperación que pasé, él me devolvió el abrazo, su piel es tan fría, enrolló su cola debajo de nosotros y me sentó en ella sin soltarme, sus escamas se sienten tan suaves, seguí llorando en sus brazos un tiempo hasta que me calmé pero no separé mi cara de su cuello, el acariciaba mi espalda.

-Dime quién te hizo daño y lo mataré- dijo mientras ¿Olía mi cabello?, Fuera de lo raro que es que este oliendome, lo que dijo, hizo que mi lectora fanática de dark romance interna despertara, pero no quería que mataran a nadie, este mundo es cruel y sé que Brennan pagará, la muerte es la salida fácil.

-Ya mataste a los errantes que me lastimaron, ahora estoy bien- dije alejándome de su cuello para mirarlo, esos ojos escarlata que denotan lo peligroso que puede llegar a ser.

Con su pulgar borró el rastro de mis lágrimas mientras me miraba con ojos llenos de sentimientos ¿Cariño? ¿El me quiere? ¿Estoy tan necesitada que parece que me enamoré a primera vista de este hombre? Después de todo, seguramente estaría muerta de no ser por él.

Su lengua bífida acarició mi mejilla, me hizo cosquillas así que reí alejándome un poco por inercia, aunque no quería separarme de él y se notaba que él tampoco estaba dispuesto a dejarme ir, ya que enroscó su cola a mi alrededor, atrapandome como a su preza, como atrapó y mató al león.

Volvió a traer la carne y nuevamente se dedicó a alimentarme, también me dió agua, lo cuál agradezco mucho la verdad.

-Este... bueno, tal vez debí haberme presentado desde el principio, pero se me pasó de largo, soy Emma, un gusto- dije al terminar de comer, me dejó sobre su cola enroscada mientras estaba a mi lado acariciando mi cabello.

-Gaizka







○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○

Mundo de BestiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora