Epílogo

1.7K 129 113
                                    

Mi amor, ya llegué y no puedo más. Estoy completamente destrozado, abatido, destruído, acabado, demolido, cansado, derrotado... ¿Ya dije que destrozado?

Un «ya estoy en casa» de forma normal al parecer era demasiado pedir.

—¿Ahora qué pasó?

—No solo pasó, pasa que no puedo con estas horribles náuseas y malestares, además de la sensación de asco constante. Todo el día en la empresa me sentí fatal. Incluso para regresar a casa le tuve que pedir a Hyuk, ese chico nuevo que llegó el mes pasado, si podía conducir por mí —se sacó el saco, quedando solo con una camisa blanca ya no muy ordenada en comparación a cómo se había ido por la mañana—. No puedo creer lo agotador que es sentirse de esta forma.

—Bueno, hijo. No podías esperar que mi linda Been cargara con todo, ¿o si?

La madre de Jungkook apareció desde la cocina con una bandeja con frutas para dársela a su nuera, quien sonrió en grande al ver que su antojo había sido cumplido. Habían distintos colores, formas y texturas... Todo lo que había deseado.

Jungkook pensó en qué hacía su madre ahí cuando él le había dicho que llegaría más temprano para acompañar a su mujer. Pero no dijo nada al respecto, la sonrisa de Yeobeen era lo más hermoso del universo y esa era una respuesta suficiente para no quejarse de que la consintiera alguien más.

—Comparto su opinión, suegra.

Y si bien se había dirigido a la mujer mayor, sus ojos brillantes solo podían estar centrados en los trozos de fruta frente a ella.

—Este hombre es igual a su papá, pero ya verás que después de que pase el trimestre, se le irá pasando y volverá a ser el mismo de antes.

—Lo dudo mucho, mamá. Para este punto incluso me temo no conocer a esa pequeña semillita. ¿Qué le hice para que me haga esto? Yo... Quien fui una de las piezas claves para se diera.

—Ay, no exageres. Solo quiere cuidar a su mami, ¿verdad? —Yeobeen acarició su pequeña pancita.

Estaba realmente agradecida de que el único que se sintiera mal fuera Jungkook, pues ella por su parte estaba disfrutando completamente los antojos y que la consintieran como a una reina. Además, ni siquiera lo había pedido, simplemente las cosas se habían dado de esa forma y no era quien para negarse a tales tratos tan agradables.

La semillita en su interior tampoco parecía tener quejas al respecto.

—Bueno, chicos. Ya me voy marchando que Juntaek me quiere presentar a su novia y les debo dar la charla que les di a ustedes —la emoción se desbordaba en su tono de voz. Había esperado mucho por ese momento—. Cualquier cosa que necesiten, solo escríbanme. Y Been, ten mucha paciencia con mi hijo.

—La tendré, suegra. Puede irse tranquila. ¡Y suerte con Jun! Tal vez se nos sume una chica más a la familia.

La mujer mayor se fue entre risas, finalmente dejándolos solos. Jungkook aprovechó esa agradable soledad, caminó hacia Yeobeen y se sentó a su lado apoyando su cabeza en su hombro. Su mujer le ofreció un trozo de manzana que estaba comiendo, pero Jungkook negó todavía con algo de asco.

Era mejor solo verla disfrutar de la comida.

Mi vida, te amo mucho, mucho, mucho y mucho más, pero mejor pensemos muy bien en si vamos a tener otro hijo, ¿si? —dejó su mano sobre la tierna pancita a su lado—. Me pone muy feliz pasar por esto y que tú no lo sientas, pero en serio está siendo peor de lo que pensaba. Pastelito sin duda tiene algo contra mí. ¿Será que hice algo que le molestara?

—Solo quiere jugar con su papá. Te molesta para que pienses todo el día en que está aquí esperándote a que llegues del trabajo. ¿No es una ternura?

❥ One Night ⁀⋱‿ ♡▕Jυɲʛƙơơƙ▏+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora