Albatros - VHOPE ﹛en emisión﹜

4. partícula

Esa mañana, Hoseok se levantó sintiéndose más perezoso que de costumbre. La tarde anterior habían tenido un partido de básquet amistoso contra un grupo de la escuela, saliendo victoriosos al fin, por lo que todo el cuerpo le dolía. Obvio había valido la pena, ya que el grupo de Yoongi los había estado observando y todos quedaron boquiabiertos cuando Jimin encestó cinco puntos de corrido. Su amigo se sentía en el cielo, últimamente estaba teniendo problemas con sus padres, por ende, su autoestima se veía afectada, así que ganar ese partido y lucirse de esa forma, habían venido en el mejor momento posible.

Bajó las escaleras después de darse una ducha corta y arregl arse sencillamente para sus clases, últimamente andaba escaso de tiempo por los exámenes, pero como era un chico particularmente brillante, no se hacía mucho drama por tener que matarse estudiando.

—Hoseok, no puedo llevarte hoy a tus clases, toma el auto de tu padre y váyanse juntos por hoy.

Su madre estaba corriendo de un lado a otro buscando documentos que necesitaba para su reunión de la mañana, el padre de Hoseok ya se había ido a la oficina y sólo quedaba él y Taehyung en la casa.

—¿Tengo que llevar a Tae conmigo? —preguntó algo nervioso —. Pero ¿él no va en bicicleta?

Sacó una botella de jugo de naranja de la nevera para preparar su desayuno exprés que consistiría en medio vaso de sumo y tal vez un puñado de maní.

—No se siente muy bien hoy —suspiró su madre dándole una mirada reprobatoria —. Vamos, sé bueno y ofrécete a llevarlo a su campus.

En ese momento Taehyung apareció arrastrando los pies y aun vistiendo pijama. Hoseok se enterneció de verlo usando esas tiernas ropas con estampados de Koalas.

—Tae, deberías quedarte en casa hoy —su madre se detuvo a tomarle la temperatura con sus manos —. No tienes fiebre, ¿qué sientes?

—Me duele muchísimo la cabeza —rezongó entrando apenas a la cocina —. Necesito agua.

Hoseok corrió a servirle un vaso y en cosa de segundos le ofreció el bebestible cristalino. Tae esbozó una media sonrisa en señal de agradecimiento.

—Hazle caso a mi mamá, quédate en casa, te ves espantoso. Además, ya estoy atrasado para mis clases.

—Chicos, yo debo correr al centro, decidan ustedes qué harán —su madre dejó una suave caricia en el cabello de Taehyung quien bebía su agua diligentemente —. Hoseoki, sé bueno ¿sí?

—Ay, mamá, basta —Hoseok ya estaba harto de que sus padres pensaran que era el más malvado con el chico, ya habían pasado varias semanas en donde la relación de ambos había mejorado considerablemente, pero aparentemente sus padres no habían notado el cambio.

La Señora Jung se despidió de ambos mientras acarreaba carpetas llenas de documentos e informes. Hoseok y Taehyung la despidieron de pie en el marco de la puerta.

—Tu madre es genial —Tae se dio media vuelta para volver a subir a su habitación.

—Ey, ¿dónde crees que vas? Tenemos que irnos ahora ya.

—Creo que me quedaré aquí, le enviaré un correo a mis profesores —Tae se quedó de pie mirándolo desde el segundo peldaño de la escalera —, gracias de todas formas.

Hobi debía admitir que lo decepcionaba no irse con él en el auto. Si bien las cosas entre ambos eran más amenas que antes, el menor notaba una cierta distancia impuesta por Taehyung y no entendía bien a qué se daba.

—¿Necesitas que me quede contigo? —preguntó sin pensar. Taehyung se detuvo unos pasos antes de llegar arriba y negó con la cabeza. Pero inmediatamente comenzó a toser agresivamente obligándolo a tomarse fuerte del pasamanos para no caer.