Little bunny - 𝑙𝑚𝑏. 𝑘𝑗𝑛 𝅄

是 ￤ ❝tres.

HyunKi estaba cruzando sus brazos mientras veía al señor feo hablarle a los niños sobre alfas, omegas y betas, hablar sobre la supremacía del alfa y sobre los estereotipos sobre alfas y omegas.

No le estaba gustando, para nada escuchar eso.

Porque sabía que sus mamis no eran así.

Cuando el tonto señor dijo: ''Los omegas pasan horas en el centro comercial y los alfas sólo esperan aburridos'', frunció su ceño, porque aquello no era cierto. Cuando iban de compras con su mami Lalisa, puede que sí... porque ella cargaba con la mayoría de las compras, es la que le mostraba ropa a su otra mami, la que ofrecía ir a más tiendas, no era la aburrida que estaba sentada aparte esperando a la otra.

¿Y eso de qué? ¿los alfas eran los de las órdenes? Cuando su mami pedía algo en cinco segundos ya lo tenía en su mano, por Lalisa que había ido corriendo por cualquier objeto que quisiera la otra, aunque no lo hubiera pedido exactamente a ella.

Una vez habló, más para sí misma, porque la alfa estaba en otra habitación.

— Dios, cómo quisiera un bote de crema de maní y manzanas partidas...

Unos segundos después, su alfa entró a la habitación con una bandeja de manzanas partidas y un bote grande de la crema de maní.

Aunque Lslisa fuera su mami que siempre acompañaba, muchas veces HyunKi tenía ese carácter explosivo y mandón de Jennie, así que se levantó, hizo un puchero, y señaló al señor feo.

— ¡No es verdad eso, mi mami dice que todos merecemos respeto y nadie es mejor que nadie! —  El señor la vio, se levantó, y frunció su ceño, gruñendo.

— De seguro tu mami es una omega abandonda.

— ¡Mi mami es una alfa que fácilmente podría patearte el trasero!

Y de nuevo estaba Jennie en la dirección, viendo con el ceño fruncido al responsable de todo eso. No era su hija, en realidad estaba orgullosa de ella porque siempre le enseñó a decir la verdad y en ese momento, estaba siendo brutalmente honesta.

En realidad estaba viendo furiosa al hombre y al director, apretó su mandíbula y se levantó de la silla.

— Usted para empezar, ¿ponerse a decirle todo eso a una niña de cinco años? Qué calidad de imbécil, y usted, señor director, ¿por esto pago una inscripción y un mantenimiento tan caro por años? No pago para que le enseñen a mi hija una idea tan retrógada y... — Vio a HyunKi verla curiosa, y suspiró —. Muy boba.

— Señorita Manobal, es sólo que, pagaron para dar esa presentación...

— ¿Cuánto pagaron? Yo le pago el doble para que no vuelva a permitir que enseñen esto en una escuela.

Al final Jennie subió a su hija en el asiento trasero, junto a MoonByul, y las miró, sonriente.

— Vamos por un helado, ¿de qué lo quieren?

— ¿No me vas a castigar? — MoonByul y Jennie voltearon a ver a HyunKi, y negó, riendo.

— ¿De verdad pensaste eso? Yo hubiera hecho lo mismo, mi osita, pero... guardemos este citatorio y jamás le digamos a mami Lalisa, ¿si, mi amor? Tú también, MoonByul, este es... es nuestro secreto, si no le dicen a mami yo les compro más nieve.

Y lo que más enojaba de la situación es que querían que los niños de esa edad aprendieran esas cosas tontas cuando en su casa la habían criado de otra forma, cuando su mami siempre les decía que nadie es superior a nadie y que nadie debe mandarles de forma agresiva, nadie.

Y para las niñas, eso era un trato.

gracias por leer!