— Bon appetit, mon amour. — El espagueti servido en el plato, y Jennie movió sus dedos irregularmente. Ambas sabían por qué estaban ahí, sentían la tensión sexual en el aire, pero al parecer Lalisa no quería dar el siguiente paso.
La mayor bufó.
— ¿No prefieres comerme a mi? — La castaña sonrió, y sujetó su rostro con su mano, viendo fijamente a los ojos a Jennie. Si quería, en ese momento. Poder tirar los platos y comer ese apretado coño en la mesa, pero sintió que algo la distanciaba de eso.
Tragó saliva sonoramente.
— Nada me gustaría más, amor.
Jennie enrolló la pasta en el tenedor, y la llevo a su boca, masticándola lentamente.
— ¿Y qué te detiene?
Sintió que su pantalón apretaba demasiado, y sentía el palpitante bulto querer ser liberado de una vez por todas para poder ser enterrado en la mayor. Pestañeó un par de veces como si eso fuera a eliminar sus impuros pensamientos, aunque la postura seductora de su pareja no quería que eso pasara.
Pero la sonrisa tierna de la mayor, que su gesto cambió en menos de dos segundos, fue lo que la hizo reaccionar.
— Te amo.
— Yo te amo más, amor. — Otra sonrisa tierna, y Lalisa se levantó de su lugar.
— Te amo tanto. — Con su cabeza hundida en el hombro de la mayor, Jennie pudo sentir la respiración caliente de su menor, y sonrió. Quería soltar unas lágrimas de felicidad al sentir todo su calor y amor en ese abrazo, era un sentir tan fuerte.
— Vamos a la habitación.
Sus labios rosando, sus cuerpos frotándose y el escuchar el ruido de la humedad de sus besos fue lo que le dio un toque a la situación. Jennie se separó del beso, y suspiró, sintiendo la puerta en su espalda.
Un chirrido, y ya estuvo dentro de la habitación, y olió el olor. Velas aromáticas. Velas. La habitación estaba llena de velas, que no hacía falta la iluminación para poder ver por completo. Sólo alumbraba lo necesario, la cama y sus rostros.
— Eres tan cursi. — Un beso en su hombro cubierto por su vestido. Sus ojos llenarse de lágrimas, y sollozó, llamando la atención de la otra.
— ¿No te gusta? Je... yo sabía que las velas no te iban a-
Labios chocando con los contrarios, sentían el sabor salado de las lágrimas de la mayor, pero no se separaron. Las manos de Lalisa se dirigieron al rostro contrario para limpiarlas y separarse levemente de ese beso.
— Me encanta, esto... Lili, es perfecto.
— Sólo son velas... Pensé en algo más. — Otro beso, y sonrieron.
— Es perfecto, Lalisa, por más pequeño que sea un detalle, si viene de ti, es perfecto y la cosa más romántica del mundo. — Un beso más, Lalisa se sentía en el cielo.
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Little bunny - 𝑙𝑚𝑏. 𝑘𝑗𝑛 𝅄
Fiksi Penggemar𓏳⠀❝Bajo el contrato, Lalisa Manobal, alfa, tiene que atender por una semana de cada mes a Kim Jennie, omega.❞ ⠀⠀⊹ adaptación autorizada. ⠀⠀⊹ todos los derechos a @hyunfrogs. ⠀⠀⊹ omegaverse, lenguaje soez, smut. ⠀⠀⊹ lalisa g!p + top % jennie bottom...