Little bunny - 𝑙𝑚𝑏. 𝑘𝑗𝑛 𝅄

⻝ ┇ ❝cuarenta y ocho.

— Hola, linda.

Jennie sólo ignoró al chico que se le había intentado acercar alejándose, dándose cuenta de que no debió irse por ese callejón oscuro a esperar a su novia.

La omega era una fanática de tomar atajos, nunca quería perder tiempo por lo que pensó que sería una buena idea el meterse a ese callejón al momento de ver a por lo menos tres alfas acercarse a ella. Tragó saliva, frunció su ceño, y creó todo un plan.

Había una botella de whisky justo a su lado, lo que daría tiempo de agacharse para recogerla, romperla, y defenderse de los hombres que se intentaban acercar a ella, había un bote de basura justo enfrente de ella, lo que le daba tiempo e empujarlos y correr. Tenía muchas oportunidades que ella había analizado. Suspiró.

— ¡Pero qué linda eres! Dan ganas de comerte entera. — Inhaló el potente olor a alcohol que provenía de los otros, y arrugó su nariz. Viernes en la noche y ya estaban ebrios. Tenía un gran rostro de disgusto.

— Caballeros, están borrachos, les ruego que se alejen, por su bien. — Se alejó, su brazo intentó sujetar la botella de whisky, pero uno se acercó.

— ¿Eh? ¿Tú, dándome órdenes? ¿Quién te crees, pequeña perra?

— Yo-

— Será mejor que le hagan caso, estúpidos. — Olor a chocolate que comenzó a brotar, y Jennie sonrió aliviada al ver a su alfa sujetar del cuello al hombre que estaba acosándola. Aunque ella fuera más baja que ellos, se veía totalmente fuerte —. Tienen cinco segundos para irse.

— ¿Y tú quién eres? — Lalisa negó, exhaló, y volteó al hombre para que la viera —. Vale, creo que tú eres su noviecita. — Intentó empujarla, pero la castaña lo esquivó.

Y un golpe en la mejilla contraria resonó, sorprendiendo a la omega, que llevó sus manos a su rostro. Jamás había visto a Lalisa actuar de forma violenta, pero ante todo, aunque estaba sorprendida, el ver a su alfa ser fuerte realmente hizo que algo en su cuerpo se prendiera.

Ella estaba totalmente en contra de la violencia sin razón, sabía que existía el diálogo, pero había tenido que usarla en ese momento.

Sólo suspiró, se arrinconó, y tragó saliva nerviosa al ver que los otros dos hombres se intentaron acercar a su alfa, que apretó su puño, frunció su ceño, y suspiró.

— Mejor váyanse si no quieren terminar como él. — Apuntó al que estaba en el suelo, y los demás, que parecía que sí estaban cuerdos, negaron —. No los veo caminando. — Y sujetaron al caído, corrieron fuera del callejón, dejándolas solas —. ¿Estás bien, amor?

— Yo podía sola. — Aunque estaba feliz de ver a Laliss defenderla, ella sabía que podía, ya hasta tenía todo un plan, y le mostró su decepción a la alfa, que sólo la veía sorprendida.

— ¿Tú crees que podías sola? Jen, estabas hecha una miniatura en ese momento.

— ¿Me estás diciendo débil? — Lalisa frunció su ceño, relamió sus labios, y sonrió nerviosa, sin saber qué decir. Y el embarazo hacía a Jennie más sensible, así que pensó que sí pensaba eso —. Me estás diciendo débil.