Little bunny - 𝑙𝑚𝑏. 𝑘𝑗𝑛 𝅄

⻝ ┇ ❝cincuenta y seis.

— Suegra, va a venir WheeIn con HyeJin y la persona esa que se hace llamar su novio. — Dijo la castaña viendo su celular mientras llevaba otro pedazo de comida a su boca y veía a los tres Kim's que la veían —. ¿Qué?

— Ya pasaron como cuatro meses de que te enteraste que YoonHae y WheeIn son pareja, deja de decirle "persona que se hace llamar su novio". — Dijo la mujer con canas, y la otra negó, cruzando sus brazos.

— WheeIn mi pequeña hermanita aunque yo sea la menor. — Madre e hija se vieron, riendo, pero después vieron al hombre con bigote, riendo, acariciando la espalda de Lalisa.

— Tiene razón, aparte, nosotros los alfas somos más, cómo decirlo... más protectores con nuestra gente querida. — Acariciaba su nuca, le sonreía a la castaña, y después palmeaba su hombro, haciendo que la alfa tuviera sus ojos llenos de ilusión y brillos —. Yo era así con mi hermana menor, ¿no recuerdas, amor?

— Por eso, no quiero que Lalisa quiera que WheeIn viva con ellas y tenga contadas las visitas de su novio, aunque bueno, lo que no sabías era que Yina siempre se escapaba para irse a hurtadillas con su ahora esposo.

— Si sabía, sólo que lo dejaba pasar.

— Baby Bear, ¿a qué hora vendrá? — Su alfa con sus manos le indicó la hora, haciendo a la otra asentir con cuidado, llevando su mano a su crecido vientre de manera inconsciente —. Siento que voy a explotar.

— ¡Son dos personitas ahí, obvio vas a explotar! — La castaña rió mientras se acercaba a su esposa y la besaba, sosteniendo su cintura —. ¿Cuándo vas a...?

— Ya.

— Eres una comediante, amor. ¿Cuándo vas a parir...?

— ¡Dije que ya, idiota! ¡Ve el suelo, la fuente está rota! ¡ES YA! ¡Hoy es 15 pedazo de imbécil!

La castaña abrió su boca sorprendida y luego vio a su suegra, pálida.

— ¡Llamen a la mamá! ¡Ya va a nacer!

— ¡Tú eres la mamá idiota! — Jennie no era para nada alguien de usar insultos contra su alfa, más que boba, pero ese día, Lalisa entendía gracias a su vocabulario agresivo.

Dos personitas iban a salir de ella, así que la castaña fue corriendo por la bolsa del parto y las llaves de la camioneta.

— ¡¿Todos listos?! ¡Hoy van a nacer mis hijas!

— ¿Familiares de Jennie Manobal? — Pregunta la rubia mientras sonríe quitándose su cubre bocas, y ve a las hermanas de Lalisa y a los familiares cercanos de la omega sentados. Sólo sus padres se pararon —. Los abuelos ya pueden conocer a las Mini Manobal's.

Y por suerte las casadas no escucharon porque ellas estaban embobadas viendo a las pequeñas, riendo, y la castaña llorando por ver las lindas manitas de sus bebés. Miró a su esposa, las miró de nuevo, y relamió sus labios, sintiendo el salado sabor en ellos.

— Te tengo, las tengo. — Carcajeó mientras acariciaba sus manitas, y después vio a Jennid —. ¿Puede EXO venir a cantar a sus dulces dieciséis?

— Tendrán 40 y no creo que quieran hacer eso. — Rió, negando, y después se le acercó —. Tienes a tus hijas en brazos, diles algo, nunca cerrabas la boca cuando estaban en mi.

— Ci-cierto... ehm, Moonbyul Manobal, HyunKi Manobal, yo... hace cinco minutos que están en mis brazos pero siento que yo ya las conozco por vida, que las amo, soy su esclava de por vida, yo... ustedes dicen algo y yo lo haré, sus deseos son órdenes para mi. Ahora diles algo, Jen.

La mayor sólo miró a la pequeña que tenía en brazos, y sonrió.

— No soy buena con las palabras, debí haber escrito algo antes de venir, bebés, hum... las amo, ahora creo en el amor a primera vista porque... porque me han enamorado, ni su engendradora me hizo sentir así la primera vez que la vi... Prometo hacerlas feliz, igual que a Lalisa.

— Yo soy su mami Lalisa. — Dijo, riendo, y después miró cómo entraron sus suegros detrás de la doctora Park, ambos con una gran expresión de felicidad al ver a las gemelas.

— ¡Mira que hermosas son! ¿Quién nació primero?

— HyunKi nació primero, Moonbyul nació 15 segundos después. — Rieron contentos mientras las veían, y veían a las casadas —. Yo tengo que ser la madrina y no Sooie. ¡Las vi nacer primero!

— Sooie y tú son casadas, así que ambas serán madrinas. Cállate y haz que el nacimiento de mis hijas sea una alegría para nosotras. — Dijo Jennie desde su camilla, cerrando sus ojos y bostezando —. ¿Puedo dormir?

— No lo sé, ¿puedes? — Y antes de que la otra pudiera cerrar sus ojos en paz, la rubia corrió hacia ella —. ¡Espera el sedante...!

— ¡Jennie no es momento de dormir!

— ¡Hija no seas cabezota!

— ¡Jen...!

— ¡Ya escuché, no griten frente a mis hijas!

Y Jennie tomó a la pequeña que tenía en brazos, viéndolos, gruñendo.