Cap-2

175 15 2
                                    

-Bueno, chicos, tengo que dejarles, tengo que reunirme con unos amigos para hacer un trabajo -Dijo Miles, levantándose de la mesa.

-Yo también -Dijo Addie y miró a Jacob, quien estaba muy concentrado con su móvil. Le dio un codazo y este le miró molesto -¿No tienes algo más que hacer? -Le preguntó con un tono raro.

-Sí, sí-Se levanta de la mesa junto a Addie-Nosotros nos vamos-Se despiden y los tres se van sin decir más.

¿Acaso no saben que sabemos perfectamente que ellos quieren que estemos solos?, y no es precisamente para el trabajo.

-Debemos apurarnos. Falta poco para que acabe la hora del almuerzo-Dice Drean sacando un boli y una libreta de su mochila-Como serán los protagonistas y sus nombres

-La chica se puede llamar Astrid y el chico Carter-Sugerí

-Si la típica chica rubia de ojos azules y el de ojos y pelo castaño oscuro-Dijo escribiendo en la libreta

-Que estén enamorados uno del otro, pero no se atreven a confesarse-Dije emocionada-Que ella sea hiperactiva y amable y él serió y arrogante.

-Empiezan a hablar cuando la profesora de Matemática los castiga a los dos y los saca del aula, van a las gradas del patio, ¿qué te parece?-Dijo mirándome con una sonrisa, sí que le gustaba la literatura.

-Ya está listo, entonces nos vemos después de clases.Nos vemos-Le di un beso rápido en la mejilla y salí corriendo del comedor.

Oficialmente, me quedé sin coraje por hoy, si he hecho bastante para alguien como yo. El timbre comenzó a sonar y lentamente fui al salón de mi siguiente clase y, por suerte, esa profesora siempre llegaba tarde.

••••••••••••••••••~•

Acomodé el asa de mi pequeña mochila negra sobre mi hombro derecho. Jugué con mi collar en forma de yin con impaciencia. Miré el reloj en mi muñeca y solté un resoplido.

-¿Llevas mucho tiempo esperándome? -Dijo Drean apareciendo a mi costado. Di un respingo. ¿Cuándo apareció?

-No, no te esperé mucho. Acabo de llegar -Dije con una sonrisa en mi rostro.

Me fijé en su ropa. Vestía una camisa azul oscuro, sobre ella una chaqueta negra, un pantalón de mezclilla, unas zapatillas deportivas negras y, por último, pero no menos importante, tenía el pelo mojado y pequeñas gotas caían por algunos mechones de su cabello.

-¿A dónde iremos?-Pregunté.

-Ya te dije, a un lugar tranquilo -Tomó mi mano y comenzó a jalarme hacia... No sé dónde.

-Monta -Dijo cuando paramos de caminar frente a una moto. Le miré estupefacta.

-Es broma, ¿cierto?-Dije y él negó, tenía que estar loco-Estás loco. ¿Sabes cuántos accidentes pasan en motos?

-No pasará nada. Soy un conductor experto-Aseguró tomando un casco y se lo colocó para después darme otro a mí.

-No estoy muy segura de esto-Dije, mirando el casco entre mis manos, con inseguridad.

-No voy a permitir que te hayas puesto tan guapa sin razón-Dijo tomándome de la mano y sentándome en aquella moto negra.

Después se montó él frente a mí y arrancó. Ese ruido tan fuerte me hizo agarrarme algo fuerte de la cintura de Drean, pero pareció no importarle.

-Te confió mi vida, Drean-Aclaré.

Él asintió. La moto comenzó a andar y tengo que admitir que no era tan malo. De hecho, se sentía bastante bien, el viento frío chocando con nuestras pieles y el paisaje de la ciudad del cual poco a poco nos comenzamos a alejar.

Perfecta Coincidencia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora