Elian llegó a la Casa Leyoran cuando ya había oscurecido. Los rituales funerarios de su tío se estaban llevando a cabo. Buscó a su tía, quien, llorosa, lo abrazó y le agradeció que hubiera venido.
Se quedó a su lado, escuchando los cantos del Sabio de la familia, hasta que su padre le pidió que lo acompañara. Su madre tomó su lugar y abrazó a su tía.
De mala gana, Elian lo siguió hasta su despacho personal. Lo observó tomar asiento detrás del escritorio. Elian permaneció de pie.
-Es una suerte que esas criaturas no te hayan lastimado.
-Sí, padre.
"En realidad no fue suerte, fue una misteriosa pelirroja la que me salvó", pensó Elian.
-¿Cuándo piensas volver, Elian?
-Pensaba renovar mi contrato un año más.
-Tonterías, necesitamos que vuelvas y comienzas a adiestrarte en el manejo de esta casa.
-Me va bien en el periódico...
-También tienes que ir pensando en la posibilidad de un casamiento muy pronto.
Su padre, como siempre, no lo estaba escuchando. Elian sabía que no tendría sentido discutir, pero que aún así discutirían. Allí iban de nuevo. ¿Podría seguir siendo Elian Switcher o lo obligarían a ser Elian Leyoran? Nada estaba decido aún... o eso quería creer.
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Rojo y Negro
RomansaEl destino se empeña en juntar a Yeria y Elian, dos jóvenes que no parecen tener nada en común. Yeria es parte de una banda de ladrones y Eduar un escribano disciplinado del Reino de Switch. Yeria trabaja encubierta, para sobrevivir el día a día, y...
