Tal vez Charles debió haber pensado mejor lo que dijo en plena noche de Luna llena.
- SaiLec..Ren
Empezada: 01 de septiembre 2023
Terminada: 26 de diciembre 2023
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Charles se había levantado temprano, le tocaba preparar el desayuno ese día así que estaba en la cocina, Carlos normalmente se despertaba un poco más tarde, por lo que aún tenía tiempo para terminar.
Su sorpresa fue cuando unos fuertes brazos le rodearon la cintura y la cabeza del alfa se recostó en su hombro, olfateando su cuello.
— Buenos días, Carlos — saludo el menor, sintiendo de repente como el español comenzaba a dejar ligeros besos en su hombro, despertando a su omega — ¿Carlos?
— Mío, mío — susurro el pelinegro, siguiendo con su tarea.
Fue ahí que se dio cuenta, el aroma de Sainz era distinto, más demandante, mucho más dominante.
El ojiverde apagó la estufa, dándose la vuelta para mirar a su pareja, quien tenía los ojos sumamente oscuros, con motas doradas brillando en ellos.
— ¿C-Carlos? — llamó, el mayor lo tomó en brazos, llevándoselo de inmediato a la habitación que compartían.
El ojimarron se sentó en la cama con el chico encima de él, comenzando a besar pasionalmente a su omega.
Charles se dejó, no había planeado esto ¿pero quien era él para negarse ante las necesidades de su novio?
— ¿Quieres esto? — escuchó del español — no lo haré si tú no lo quieres.
— Lo quiero, quiero ser tuyo, Carlos.
No hizo falta más. Volvieron a besarse con intensidad, Sainz despojó al monegasco de sus prendas, dejándolo únicamente en ropa interior.
El mayor escuchó un pequeño berrinche de su pareja, parando todo lo que estaba haciendo.
— ¿qué pasa?
— Tu aún tienes mucha ropa — se quejó el menor, sacándole una leve risa al español.
— Quítamela entonces — dijo, haciendo presente un sonrojo en el rostro de Leclerc.
El chico comenzó a desabotonar la pijama que tenía puesta el mayor, batallando un poco ante lo nublada que se estaba volviendo su mente.
Una vez estuvieron en igualdad de condiciones el castaño volvió a sentar a su pareja en la cama, subiéndose sobre el, moviéndose ligeramente, sintiendo la gran ereccion que tenia su novio.
El 55 procedió a terminar de desnudar al chico, comenzando a preparar su delicado cuerpo. Habían hecho esto antes, claro, pero de eso habían pasado años, Charles tenía 29 años ahora, no 24 o 25 como cuando compartían celos.
Tanteó la entrada del menor, escuchando pequeños y asustadizos gemidos provenientes del mencionado.
— Tranquilo, relájate, no te haré daño, lo prometo.
Leclerc suspiro, retirando la tensión en su cuerpo, abrazando al mayor por los hombros cuando sintió la intromisión en su cuerpo.
Sainz espero hasta que el chico se acostumbrase, mientras esté dejaba notables marcas en el cuello del 55, al cual le parecía gracioso que el menor quisiese marcarlo, sabía que tan celoso era cuando cualquier otro se acercaba.
