𝙄'𝙈 𝙉𝙊𝙏 𝘼𝙉 𝙊𝙈𝙀𝙂𝘼! || 𝘾𝙃𝘼𝙍𝙇𝙊𝙎

Epilogo

El aroma a miel inundaba la casa, junto al desastre que se había vuelto por culpa de unos pequeños.

— ¡Carlos! ¿Has visto a Elena? — preguntó Charles desde el primer piso.

— ¡Está aquí conmigo! — respondió.

Charles fue a la habitación del mayor con el cachorro en brazos, encontrando a su pareja peinando a la niña.

— Hola mami — saludó la pelinegra.

— Hola princesa — devolvió, acercándose al alfa para dejar un beso en sus labios.

— ¿puedo dejar aquí a Ale? Necesito ir a comprar algo para esta noche — pidió él omega, mirando al español a travez del espejo.

— Claro, tú haz los que necesites cariño, yo los cuido — hablo Sainz, dándole una sonrisa al ojiverde.

Leclerc se despidió y salió en busca de lo que faltaba, era 24 de diciembre y los dos hermanos no podían estar más contentos.

María Elena Sainz Leclerc y Jules Alejandro Sainz Leclerc eran los mellizos de la familia, ambos con el pelo oscuro de Carlos y los hermosos ojos verdes de Charles.

Carlos se quedó platicando con sus cachorros, hasta que un tema que él esperaba no abordar aún llegó.

— Papá, ¿cómo se conocieron tu y mamá? — preguntó Elena.

— ¿hmm? ¿Por qué quieres saber eso?

— Dinos, ándale — pidió el Niño.

— Bueno, su mamá y yo antes corríamos coches, éramos compañeros de equipo, así nos conocimos.

— ¡Cuéntanos más!

— ¿qué quieren que les cuente?

— ¿cómo fueron novios?

Carlos estaba acorralado, claramente no les podía contar a sus hijos que él y Charles cogian en sus motorhome y Charles terminó embarazado de un hermanito que ellos no conocían.

— ¡llegue!

— ¡Mamá! — ambos niños corrieron a saludar al omega, quien dejó las bolsas de compras en el suelo para saludar a los chiquillos.

— Hola mis cachorros — hablo abrazando a ambos y dejando besos en sus mejillas.

Sainz bajo seguido de ellos, mirando la bonita escena que hizo a su alfa revolcarse en ternura. Él omega soltó a los niños y ahora se dirigió al mayor, quien le sonrió.

— Me salvaste de tener que contarles cómo nos enamoramos — dijo con una leve risa.

— Son pequeños aún, no entenderán lo qué pasó con Julien — respondió, el tema ya no era un tabú, podían hablar de eso sin sentirse mal, la psicóloga les había ayudado mucho a que Charles viera a Julien como un bonito recuerdo, todos los momentos bonitos ahora importaban más que el momento en que lo perdió.

— ¿Quieres ir a verlo? Podemos ir antes de la noche, se cuanto quieres que Julien siempre tenga regalos en navidad — ofreció Carlos, abrazando a su esposo.

— Ocho años, Carlos. Aún duele aveces.

— Y dolerá siempre, era nuestro primer cachorro, pero ahora tenemos dos, la Luna te ama, te devolvió a Julien en Jules, es una de las razones por las que lo llamamos así.

— Ya no tenemos solo dos — dijo, levantando la mirada hacia el alfa, quien se asombró al instante — a este si podemos llamarlo Carlos, si quieres — bromeó, haciendo referencia a que el español siempre quiso llamar Carlos a Jules.

— ¡Charles! ¡Un niño más! Eres lo mejor, te amo, te amo — exclamó acunando el rostro de su omega, dejando besos en todas partes.

— ¿por qué gritaste papá? — preguntó Elena, asomándose desde la escalera junto a su hermanito.

Sainz miro al ojiverde, pidiendo aprobación para decirle a los pequeños, quien asintió levemente.

— ¡Van a tener un nuevo hermanito! — hablo emocionado el mayor.

El nuevo pequeño fue llamado Carlos, el cual, al igual que su hermana Elena, se apasionó en sobremanera con los autos, lideraron todo en las ligas del Karting, no les tomó nada de tiempo entrar en la Ferrari Driver Academy, lugar que los llevó a las fórmulas, ambos luchando entre sí en la Fórmula 3.

Jules, por otro lado, no deseaba seguir los pasos de sus padres, él era más tranquilo que sus hermanos, por lo que siempre estaba con Charles, quien siempre se quedó con él cuando sus hermanos se iban fuera a correr en los circuitos, Carlos los guiaba a ellos, Charles podía tener más tiempo con su cachorro.

Los tres ahora conocían la historia de Julien, y lo habían tomado muy bien, siempre lo visitaban juntos, ya sea solo los tres hermanos o acompañados de sus padres.

Charles todos los días repasaba la historia de su vida, pensando que en algún momento lo olvidaría, siempre siendo regresado a la realidad por Carlos, quien todos los días le recordaba lo mucho que lo amaba y le ayudaba cuando su omega tenía bajones de ánimo, igual que cuando estaban en Ferrari, abrazándolo hasta que saliese de nuevo el sol.

Como se la pasaron en navidad?? 🙌

Gracias por leer
Bye bye

— SaiLec..Ren