Capítulo 3

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Importandome muy poco el hecho de que casi me rompo la nariz contra el suelo, decidí que dormir un poco no me haría daño.

Y así fue cuando llegaron las once de la mañana y nadie me había venido a despertar.

Es que creen que los voy a despedir por despertarme a una hora razonable, literalmente casi es medio día.

Mis supuestos progenitores no estaban y ese palacio estaba más solo que un pez mascota.

Quería encontrar la biblioteca más que el sentido de mi vida y vagando durante un tiempo extremadamente largo logré encontrarla.

No sé si es porqué tengo piernas cortas pero este palacio parece una ciudad, mi primer día corriendo y estaba más perdida que mi inocencia.

Cuando por fin la encontré no supe por donde empezar, pero nadie sabe como llegar al óvulo y aún así nació.

Tome el primero que mi mano escogió y me puse a leerlo, después otro, y otro. Así es como llegó la noche y salí de la biblioteca con los ojos ardiendo pero feliz.

Medio castillo estaba desesperado buscándome, al parecer nunca se les ocurrió que yo estuviera en la biblioteca, ¿Acaso era analfabeta o algo?, lógicamente podía leer, y la historia de este lugar es como leer un libro de fantasía.

Mis dos padres nuevos, apenas y fueron notificados sobre mi presunta desaparición, por lo visto estaban intentando mantener a raya el don de Elsa en lugar de averiguar como poder controlarlo.

Aunque sé que son unos buenos padres, después de todo no la han desheredado o lanzado a la calle.

Ambos me regañaron con la mirada y se fueron con la excusa de estar cansados.

Solo rodé los ojos y me fui a comer, no almorcé por el simple hecho de que me desperté a medio día sin una pizca de hambre así que decidí esperar hasta la noche.

- Princesa Ana, que bueno que ya está aquí, me tenía muy preocupada. - Esta mujer tiene más pinta de madre que la otra -

- Estaba en la biblioteca, mañana podrías llevar la comida allí? O mejor podrías llamarme cuando la comida esté lista, no quisiera perderme otra vez una comida.

- Ya veo, no sabía que a la señorita le gustaba la lectura - oh querida no eres la única que no sabía eso.

- No tengo nada más que hacer, Elsa está encerrada en una habitación como un perro rabioso y mis padres van a visitarla la mayor parte del día, no me parece conveniente tener un amigo imaginario así que me pongo a leer-

- Puede acompañarme de vez en cuando en la cocina, quizás pueda aprender algo, s-solo si quiere-

La emoción corrió por mis venas, aprender a cocinar no suena tan mal, quizás pueda convertirme en una gran cocinera.

-Esta bien, estaré antes del almuerzo aquí, y el resto del día en la biblioteca.

-Me parece bien señorita, solo aléjese del aceite caliente, es peligroso.

- Entendido -un saludo militar para alegrar el momento, fue una noche muy entretenida.

Ayudé con lo que pude a la señora, resulta que se llama Cosette, se despidió y un señor me llamó para dormir.

Una vez en la habitación me quizo cepillar los dientes, algo muy incomodo ya que con 15 años era una de las cosas básicas que eventualmente ya hacía sola.

Me cepille yo sola y después me puse una pijama.

- Quiere que le lea algún cuento? -

- No, pero, ¿Te puedo pedir un favor?

- Dígame princesa, en que puedo ayudarle.

- Consigue nombres de los mejores entrenadores en combate que puedas, dame sus nombres y su información, y que esto se quede entre nosotros.

-¿ P-Por qué querría los nombres de esos hombres?, su majestad

- Quiero hacerme fuerte, solo traelos y no le digas a nadie sobre esto, se quedará entre nosotros ¿está bien?

- Lo que ordene su majestad.

- Si le llegas a decir a mi padre o a mi madre, lo tomaré como traición quedó claro?

- Princesa, no diré nada, pero sabe que nada se mantendrá oculto para siempre.

No necesito mantenerlo oculto para siempre, solo hasta que ellos mueran, no los conozco ni tengo mucha relación con ellos, al parecer solo se fijan en Elsa y sus poderes.

La noche cae y con ella caigo yo también, no hay nada mejor que dormir cómodamente sin preocupaciones, y no tengo muchas la verdad.

Solo tengo que deshacerme del principito de las islas del sur y evitar que Elsa arme todo un show en medio del pueblo, la convenceré de algún modo, no puede ser tan difícil verdad?

~Ahora soy su princesa~/Reencarne En Ana - FrozenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora