~Ahora soy su princesa~/Reencarne En Ana - Frozen

Capítulo 20

Volver a pisar tierra firme hubiera sido más acogedor si no hubieran rastros de sangre cubriendo el pastizal.

Corrimos a la velocidad que se nos permitió, rumbo a él centro de lo que parecía esa pequeña ciudad.

No estaba para nada tranquilo y comenzaba a poner en duda la existencia de civiles en el territorio, todos, absolutamente todos, peleaban como mercenarios o tenían mínimo la cara.

Justo en el centro se encontraba Hana, junto a dos pequeños, no recordaba cuantos años tenían, pero era lógico que eran su familia.

Me adentré a la batalla como pude, tratando de acercarme a toda costa para poder protegerlos, a los tres.

Mi cuerpo dejó de moverse por un segundo cuando una espada atravesó completamente el abdomen de Hana, quedando la punta del arma justo frente a uno de los niños, quien veía completamente shockeado las pequeñas gotas de sangre que chorreaba el filo.

Desperté de mi trance y utilizando fuego alejé a la mayoría de los que se encontraban a mi alrededor, aunque después se abalanzaron con más fiereza.

Ethan cortaba, pateaba y esquivaba, pero aun así, calidad iguala a cantidad, y en su estado físico, no le era posible adquirir la ventaja deseada.

Mantuve mi frente en alto y mi espada empuñada, tratando de salvar la poca paz mental de esos niños, Hana cayó de rodillas al piso y era entendible, muy pocos han logrado luchar con una herida de esa magnitud.

Los ojos de Hana se dirigieron a mí por primera vez desde que comencé a luchar junto con ella, su rostro se relajó y temí por el hecho de que se rindiera.

Aumenté la fuerza de mis ataques, estaba a punto de llegar a mi límite, pero era o morir todos, o salvar a todos.

Cuando logré estar cerca de ellos cargué a los niños, uno en mi espalda y otro en mi brazo mientras Ethan se encargaba de cubrirme.

-Saldremos de aquí - dije con la poca fuerza que tenía.

Tomé una gran bocanada de aire y dos olas inmensas de fuego salieron de mis brazos quedando dos imponentes muros frente a mí.

Inmediatamente caí de rodillas debido al inmenso desgaste físico que me estaba provocando me levanté lo más rápido que pude y corrí a lo que mis piernas me permitieron directo hacia el muelle, con la intensión de robar un barco.

-ESCAPAN!!- Escuché el enorme grito de los soldados, quienes sin importarles las quemaduras se lanzaron directo al muro, cayendo debido al dolor de las quemaduras.

Entré al barco y dejé a los niños ocultos en el cobertizo, bajé nuevamente y Ethan estaba luchando con el hombre de parche, el cual no estaba para nada felíz.

Me senté un momento para concentrar todas las energías que me quedaban, no sé lo que sucederá después, pero indudablemente saldremos de aquí.

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POV: Ethan

Muy a mi pesar tuve que cargar a la chica la cual Ana le tenía una cantidad ridículamente grande de aprecio.

Estaba a escasos metros de llegar al barco cuando sentí un dolor inmenso apoderarse de mi hombro. Por la reacción el cuerpo de Hana terminó estrellándose con el suelo mientras yo me sujetaba el hombro fuertemente, dolía demasiado.

Por poco y esquivé un ataque, y al mirar a la cara al contrario me encontré a él mismo sujeto del parche, el mismo sujeto que nos encerró a mí y a Ana en una asquerosa celda.

De solo pensarlo empuñé mi espada con fuerza y el dolor del hombro desapareció, continué peleando a lo que me daba el cuerpo, el cual estaba de por sí, llegando a su límite.

El tipo se quedó estático y sentí a mis espaldas algo que hizo erisarme, volteé con rapidez y me sorprendió el ver a un dragón gigante el cual venía con gran velocidad a mi dirección.

No podía moverme, no estaba seguro de hacerlo, cerré los ojos esperando un impacto, que fue reemplazado por una calidez impresionante, una tranquilidad reconfortante.

El hombre a mi espalda no corrió con la misma suerte, ya que sus gritos de dolor no daban señales de que para él eso haya sido reconfortante.

Corrí nuevamente recogiendo el cuerpo de la desmayada y posiblemente difunta, y la dejé dentro del barco para después cortar lo que era el ancla y abrir las velas para irme lo más rápido posible.

Los dos niños se encargaron de Ana, y el viento colaboró para aumentar la velocidad de nuestro camino.

Corté un pedazo de tela para vendar la herida de Hana y las recosté a las dos en unos colchones que encontré.

El camino sería dolorosamente agotador, y realmente lo único que quería era dormir.

El viaje se acortó por la beneficencia de los vientos, cinco horas y ya nos encontrábamos a punto de bajar, tuvimos que saltar ya que corté la cuerda del ancla y no teníamos mucha estabilidad. A los niños sorprendentemente se les facilitó esta tarea quitándome trabajo.

Los guardias nos recibieron e inmediatamente todos fuimos al hospital, quisiera decir que fue de la manera amable pero prácticamente nos subieron a camillas y corrieron con nosotros.

Estuve en una camilla unas horas, ya que por lo visto quedé inconsciente apenas toqué la camilla.

Cuando desperté pude ver cuatro camas más, una chica con una herida mortal, otra inconsciente y dos niños a los que muy probablemente se les diagnostique desnutrición.

Un portazo se escuchó dándome inmediatamente dolor de cabeza, era Elsa con un rostro realmente preocupado, corrió directamente a la cama de Ana y tocó suavemente su mejilla, pude ver como sus ojos se cristalizaron y lo hicieron aún más al ver el estado de los niños, aunque solo estén durmiendo, se ve a simple vista que también la pasaron muy mal allá.

Cuando sus ojos se toparon con lo míos no pude evitar querer haberme hecho el dormido.

- Ethan ¿Qué ocurrió?, ¿Por qué todos están tan mal? ¿Quienes son estos niños?

Resumirle todo me ahorrará dolores de cabeza y malgasto de saliva.

- Tuvimos una pelea, eran muchos más que nosotros y ellos son hermanos de la chica que está medio muerta ahí.

Elsa simplemente trató de tranquilizarse y con el mejor semblante que he visto de esa mujer solo movió la cabeza de arriba a abajo y salió por la puerta.

Supe que era algo temporal cuando el eco de sus tacones caminando con rapidez se escuchó por toda la habitación.

Me recosté otra vez con dolor en todo el cuerpo y quedé nuevamente dormido, agradecer que de milagro todos estamos vivos, oh bueno, si es que la medio muerta se termine de morir.