~Ahora soy su princesa~/Reencarne En Ana - Frozen

Capítulo 7

¿De donde salió esto?, no lo sé.
¿Se va a notar?, probablemente.
¿Quiero revertirlo?, nah.

Mi primera impresión al verme al espejo el día siguiente fue de maravilla, tenía un rombo en la frente de color rojo y unos trazos realmente bellos.

Me vestí normalmente y fui para el desayuno, lógicamente Alex y Cosette se percataron de esto y casi se me mueren.

- De donde salió eso? -Alex estaba aterrado, Cosette solo podía verme con la boca hasta el piso y con ganas de salir corriendo.

- No lo sé, pero creo que será otros secreto entre nosotros- no le tome mucha importancia, se veía bien y no me sentía mal.

Ellos solo se dedicaron a suspirar hondamente y continuar como si no hubiera pasado nada, mi error fue pensar que mi entrenamiento seguiría como normalmente lo hace.

A mi parecer, se veía como una sala de interrogatorio.

Ambos de mis mentores estaban de brazos cruzados mientras me miraban muy fijamente, Ethan estaba al lado mío queriendo darme un apoyo aunque el más asustado era él.

-Y bien, ¿de dónde salió eso?- Harry tomaba su espada y la miraba fijamente, todos estábamos sentados sobre es césped y ellos se negaban a empezar el entrenamiento hasta tener explicaciones.

-No lo sé, apareció de la nada, creo que deberíamos dejarlo así, cierto?

Los dos suspiraron y comenzamos con el entrenamiento, primero íbamos con Harry y sus espadas, mientras practicamos, tuvimos que realizar un duelo amistoso con Ethan, para ver nuestros puntos débiles y aprender algo de combate real.

Todo iba bien, hasta que mi espada de madera, se prendió en fuego...

Ok, nada está bien, Ethan cayó al suelo de la impresión, mientras Harry y William me miraban con la boca abierta.

-¿Tienes poderes?- susurró Ethan, ¿Qué no estás viendo? .

- Ay esto va a ser un dolor de cabeza - William se tomaba el pelo con fuerza mientras miraba al cielo.

- Esto es...¡¡Genial!!- Ok?, ¿Tengo que preocuparme por tu percepción de la realidad completamente alterada? Acabo de prender una espada de madera en fuego, creo que el sentimiento más correcto es el temor.

Vi como William miraba de mala manera a Harry y este se callaba inmediatamente, claro, no era la situación correcta para emocionarse.

- Bien, no hay nada que no se pueda controlar, Ana, te ayudaremos a controlarlos, pero no debes decirle a nadie que los tienes- dijo William con una sonrisa, están siendo demaciado comprensivos y eso me gusta, al fin alguien que no piensa con las patas en este mundo.

- No es algo que puedas mostrar a la ligera, pero tampoco es un pecado tener dones, significa que fuiste bendecida, pequeña - Harry tenía una cara de emoción que no podía con ella, creo que voy a ser utilizada como sujeto de prueba.

- Esta bien, me esforzaré para manejar el don lo mejor que pueda - Dije con emoción, de igual manera esto fue inesperadamente fantástico.

Ethan aún me miraba con algo de temor, pero luego relajó su mirada y me abrazó.

Wtf, bro, y esas confianzas?

No me queje, no es el momento, solo lo deje tener su momento de locura.

Claramente cuando su mente piso tierra se alejo de mi disculpándose más veces de las cuales yo he dicho que no entiendo a la gente.

Seguimos entrenando normalmente o casi, ya que mis maestros tenían cada uno una cubeta con agua, una la cual fue completamente salpicada sobre mí al encender mis brazos moviendo una espada, viéndole el lado amable, ya no encendí la espada.

Y así pasó un mes, en el cual mi entrenamiento se basó casi completamente en entrenar mi cuerpo en combate directo en lugar de la espada, ¿Por qué?, Harry parecía loco maniático pidiéndome que intentará hacer fuegos artificiales con mis poderes, nadie lo notará seguramente.

Mi vida últimamente se relata en esto, despertar, saludar a Elsa, desayunar, sobreexplotar mis músculos, almorzar, sobreexplotar mis músculos x2, despedirme de Elsa, consentir a la iguana, irme a dormir.

No habían preocupaciones hasta que me dieron la noticia inevitable.

- Sus padres volverán dentro de una semana - Alex, que lindo de tu parte arruinarme la mañana, estoy muy agradecida.

- Esta bien, gracias Alex -él se fue de la habitación, fui al campo de entrenamiento para decirles única y exclusivamente que no podrían salir de las habitaciones directo a la torre principal porqué las consecuencias podrían ser muy malas, tanto para ellos como para mí.

- Ann - sip, hace una semana me llama así, según él para sentirse más cercano a mí, es un niño, dejemoslo ser feliz.

- Si?-

- Este libro estaba en la biblioteca, es algo rara su escritura pero creo que te ayudará mucho - extendió un libro con la portada bastante común, hasta diría que parece algo aburrido-

Mis dos mentores, absolutamente nada chismosos, fueron los primeros en asomarse a ver de que se trataba.

La iguanita estaba en mi hombro muy a gusto refrescandose con el frío de mi piel, sip, pareciera que no fuera un mamífero de sangre caliente, sino una reptiliana que estuvo en un polo ártico.

Siguiendo con lo que estaba haciendo, sorprendentemente ese libro estaba en mi idioma de la otra vida, el español,  leí unos párrafos que parecían de cuento de hadas.

- Una guía de otro mundo, el espíritu que contiene cualquier ser vivo, se reflejará en cuerpo material para ayudarte con tu camino, su cuerpo, manejado a voluntad, se encargará de acompañarte en tus peores momentos -

- Sí, ahora dilo en nuestro idioma - Harry tan amigable, no quiero traducir esto.

La iguanita se convirtió en una cosa, no sé cómo decirlo, era un minihumano que me miraba con una sonrisa, claro, una locura siguiendo a otra.

William quedó petrificado, Ethan se desmayó y Harry parecía un loco mirando a la criatura fascinado, este hombre no está bien, hasta yo estoy con los pelos de punta, definitivamente Harry no recibió supervición cuando era pequeño.

-Hola Ana, sorprendida - oh enserió? Lo siento, debería estar tan emocionada como Harry al ver a una iguana convertirse en humano de la nada, de todos los mundos ¿Por qué reencarne en el más raro?.

-Como lo dice el conjuro, estoy aquí para ser tu guía, no sabes controlar tus poderes y de hecho es difícil, sabes que el fuego lo alimenta el espíritu, tu entrenamiento empieza desde ahora - Claro, ahora no sobreexplotare mis músculos sino también mi cerebro.

Bueno, ser normal esta sobrevalorado.

(Imagen de Harry en multimedia)