~Ahora soy su princesa~/Reencarne En Ana - Frozen

Capítulo 17

Me dirigía a los calabozos, la preocupación me estaba carcomiendo la cabeza, tanto que casi no pude pegar ojo en toda la noche.

Mi vida era buena, era cómoda y aunque los primeros días tuve que exigirle a mi cuerpo quizás más de lo que podía, ahora estaba en un punto cercano a lo que es mi definición de la palabra "perfecto".

No quería que mi vida llegara a su fin, esto dejó de ser una vida pacífica y fantástica a la que se le contaría a un niño pequeño.

Me posicione frente a la reja en la que estaba la chica con su cabeza hundida entre sus piernas, pude saber que había estado llorando por sus leves hipeos.

- Buenos días - dije con voz rasposa, no había tomado ni comido nada desde hace ya un tiempo - el desayuno - abrí su celda y dejé la comida sobre la pequeña mesa que estaba frente suyo junto a un jugo de naranja.

- Esta es la comida de prisioneros - río sin muchas ganas - me podría acostumbrar a esto - intentó levantarse cayendo casi de inmediato, me preocupe levemente, ¿Los guardias la lastimaron?, o ¿Ella se hirió sola?

Me mantuve al margen un pequeño rato, se incorporo de a poco y tomó una tostada de el plato saboreando lentamente.

- No sé quien me envió - dijo aún disfrutando la tostada con los ojos cerrados-

- Tendrás que explicarme eso - dije con algo de cansancio, al parecer tendré que hacer de detective con la poca información que me ofrezca esta chica -

- Mi nombre es Hana, tengo dos hermanos menores, yo trabajaba en un pequeño bar en el pueblo, mis hermanos solo se dedicaban a cazar algunos peces de un río.

La miré atentamente, supongo que me está contando esto para hacer más creíble sus primeras palabras.

- Tuve un inconveniente y me hecharon del bar, era mi única fuente de dinero y con lo que podíamos comer medianamente bien; Mis hermanos estaban preocupados por la comida, yo también lo estaba, la tierra no es muy fértil y lo único que daba algo de dinero era la ganadería.

- Supongo que si no tienen con que comprar comida, mucho menos una vaca para alimentar - dije tratando de asimilar algo que me de utilidad de lo que me está diciendo.

- Mis hermanos en medio de su desesperación decidieron robar comida, yo me encontraba buscando trabajo y para cuando me enteré ellos ya estaban en prisión, el costo de sacarlos de ahí era muy elevado y yo aún no tenia ningún ingreso monetario. - suspiró con algo de angustia - no sabía como sacarlos de ahí, y estaba desesperada, eso fue hasta que convocaron gente que supiera pelear para formar un escuadrón de soldados, no importa el género, solo sus capacidades, ofrecían una gran cantidad de dinero y no podría negar que sabía pelear bastante bien.

Me sorprendí con sus palabras, no se veía como alguien demasiado habilidosa, de hecho estaba un poco desnutrida.

- gané el concurso, pero no supe realmente en donde me estaba metiendo, me daban una cantidad baja de dinero, nisiquiera la mitad de lo que ofrecían, aún así lo recibía para pagar una comida decente para mis hermanos, aún no podría sacarlos de la cárcel con tan bajo presupuesto, así que estaba ahorrando aparte para volver a ser una familia los tres juntos, me obligaron a entrenar con hombres despiadados que me torturaban cuando se les daba en gana, estaba a muy poco de conseguir el dinero suficiente hasta que me llegó una carta con un nuevo 'trabajo', apenas ví la cifra acepté, supe que quizas no cumplirían en su totalidad pero con tal de estar lo más lejos posible de esos hombres me aguantaría lo que fuera.

El trabajo de lo que habla debe de ser el de matarme, con sus condiciones de vida no sería capaz de conseguir un veneno tan mortal y ningún transporte hasta Arendelle.

- Matar a la princesa de Arendelle, me dieron venenos, agujas y un bote junto a un mapa, llegué aquí de milagro ya que no sé nada de navegación, me escabullí y logré estar en el castillo, pero el chico se interpuso antes de hacer el trabajo, no sé realmente si agradecerle, no me sentía lista para arrebatar una vida.

- ¿Por qué no dijiste nada ayer?, pudiste empezar desde ahí por un inicio - dije tratando de desaparecer algunas lagunas en la historia.

- No me sentía segura, tardé toda la noche pensando si decirte o no, quizás eso no revierta lo que intenté hacer, pero por favor, usted es la única persona que quizás pueda ayudarme verdaderamente - se arrodilló frente a mí con la cabeza gacha - haré lo que sea, puedo servirle hasta el día de mi muerte, tendrá mi fidelidad eterna sin importar que, pero por favor, ayúdeme a que mis hermanos estén a salvo - el piso se mojó un poco supongo que por sus lágrimas- no sé qué haría si les pasara algo, son la única familia que me queda, por favor, princesa -

Suspiré revolviendo levemente mi cabello, tendré que pensar en algo muy pronto, y posponer los planes con Hans, aunque he de suponer que los doce príncipes de las islas del Sur han caído ya.

- Levántate y come, me vas a dar el mapa que te dieron y ubicaremos a tus hermanos rápido, no tengo mucho tiempo - dije y salí dejando la celda abierta - vamos.

Ella aún sorprendida se llevó toda la comida a la boca y tomó el jugo rápidamente.

Me siguió y llegamos a la parte de arriba encontrándonos con Ethan quien miró a Hana y luego a mí.

- Que manía tienes con ayudar a los que te intentan matar, lo voy a hacer yo aver si me das un barco gratis - dijo con burla para caminar hacia la cocina -

Ignoré a Ethan y caminé hasta las puertas exteriores del castillo.

- Muy bien, guíame hasta donde está el mapa- la chica asintió y comenzó a caminar directo a la zona debajo del puente, en donde se encontraba una pequeña canoa, quitó una tapa que estaba muy bien camuflada en el bote y sacó un tipo de pergamino de metal.

- Este es un tipo de guarda pergaminos, sirve mucho para que no se mojen cuando navegas - asentí y quité la tapa superior sacando un mapa algo desgastado - es aquí - dijo señalando una pequeña isla que nunca había visto, guardé nuevamente el pergamino y caminé nuevamente hacia el castillo.

Me detuve al sentir que no me seguían, miré a mi espalda y allí se encontraba la chica con una mirada perdida.

- ¿Te apuras?, tenemos que averiguar en que dirección exacta queda esto, la parte de la brujula está casi desvanecida - la chica abrió los ojos grandemente para después señalarse - si tú, ¿quien más?, ¿mi mamá?.

Ella se puso recta y corrió a mi dirección, he estudiado los terrenos de los mapas una y otra vez, pero esa isla, definitivamente no estaba allí.

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Hola buenas 🙃, perdón si les llegó a parecer aburrido es que tengo un tipo de bloqueo del escritor pero aquí cumpliendo como la persona responsable que soy.

¿Qué les pareció la historia de Hana? Háganme saber sus opiniones en los comentarios, bye.