Capítulo 19

190 35 6
                                    

Mi sorpresa no fue tan grande cuando al despertar me hallaba en un calabozo y frente a mí estaba Ethan con un labio roto y aparentemente dormido.

Mire mis manos y pies notando que tenían una cobertura de hierro con púas, mi boca tenía una especie de bosal para perros, solo que hecha de hierro.

Cuando me intenté mover noté que no podía hacerlo, las cadenas estaban muy pegadas a la pared limitando mis movimientos.

Pensé en utilizar fuego, pero al inhalar una voz me hizo detenerme.

- Ni se te ocurra hacerlo - escuché a Ethan aún con los ojos cerrados, él tenia unas cadenas gruesas aprisionando sus muñecas pero se podía mover libremente al menos dos metros.

- Creí que estabas enojado - pensé en voz alta, después de todo fue mi culpa que nos encontremos en esta situación-

- Aún estoy enojado Ann- abrió los ojos haciendo brillar el rojo que los compone -

- Me llamaste Ann - Sonreí levemente ante su sobrenombre cariñoso.

- El echo de que esté enojado, no me da derecho de tratarte mal - cerró nuevamente los ojos dejándome de piedra, esa respuesta fue algo que no vi venir.

Una puerta se abrió haciendo que Ethan se levantara alerta, era el mismo hombre del parche, esta vez con una mirada más diabólica, impresionante lo que puede expresar un solo ojo.

Solo lo Ignoré verificando que efectivamente el suelo está hecho de suelo.

- Como te ves de linda así amordazada princesita -

- ¿ ah si? Me faltó preguntarte - noté como una leve risa se asomaba en los labios de Ethan, nisiquiera en situaciones como esta voy a perder mi orgullo.

- Vamos a ver como tu real súbdito logra sacarte y salir de aquí, nos informaron de tus dones y que mejor arrinconarte con tu propio poder - era cierto, si utilizo mi don el hierro fundido me lastimará gravemente .

- Si no te callas voy a estrellar mi real pie en tu trasero idiota - solté sin medir palabras, si vienen consecuencias pues las espero.

Comenzó a reírse como el maniático que seguro era y se fue dándole giros a las llaves supongo que de la celda en la que me encontraba, ese idiota.

El silencio nuevamente tomó la pieza principal del espectáculo, vi fijamente la celda, era un metal tan fino que podría doblar los barrotes con un solo brazo.

Nuevamente se abrió la puerta, era Hana, con un plato de comida, abrió la celda y dejó la comida en el suelo, tomó el bosal y lo rompió como si nada, lo mismo con las cadenas, era inhumanamente fuerte y sus ojos estaban vacíos.

- Los enviaron a las fuerzas especiales- La miré con duda- Mis hermanos fueron sacados de la cárcel a un lugar aun peor.

Comprendí al instante el mensaje, quería que la ayudara a rescatarlos, de lo contrario no me habría liberado.

Liberó a Ethan y nos dirigió a la salida, allí nos rodearon varios guardias, la chica tomó una espada y los cortó a todos por la mitad, una escena sangrienta y algo asquerosa de presenciar.

Corrimos detrás de Hana hasta llegar a un bote un poco pequeño, la chica lanzó la espada de Ethan la cual retumbó en el suelo.

Supongo que sabes la navegación hacia Arendelle, buen viaje princesa. - Sus ojos estaban cristalinos mientras una leve sonrisa aparecía en su rostro-

¿Qué?, oye no espe-

De un tirón desplegó las velas y caí de cara contra el piso de el bote, me lamenté mientras sobaba la parte afectada.

La chica seguía de pie en la orilla, mirándonos como si de alguna manera se hubiera librado de una carga, sonrió y alzó su mano para despedirnos, yo aun seguía preguntándome por qué nos estaba mandando de vuelta.

Tenía la intención de girar el bote pero el timón estaba trabado, simplemente podía mover ligeramente la dirección, y de esta manera me tomaría una cantidad excesiva de tiempo el dar un giro de 180° para regresar.

Un suspiro se escuchó junto a mí, por lo visto a el señor le importo tres piscinas de comino lo que pasó.

- ¿Es enserio? - Acusé con la mirada.

- ¿Qué? ¿Quieres volver para enfrentarte a todo un batallón que te noqueó con una jeringa en menos de cinco minutos? Para ser una princesa, tus sentimientos predominan de una manera peligrosa ante tu razón.

- Entonces que ella sola se enfrente a todos ellos y que prontamente manden a otra persona a asesinarme - Refuté en su cara - Tú tampoco estás pensando demasiado.

- ¿Tan siquiera estás escuchando la estupidez que estás diciendo? Puedes mandar a gente para que rodee la isla una vez estemos de vuelta, eso sería mucho más lógico que devolvernos en este momento a un lugar en donde nos quieren asesinar de manera inminente.

-Así es como agradeces la ayuda? Ella nos sacó de prisión.

- Literalmente estábamos ahí en primer lugar por su culpa-

Me quedé callada, la razón estaba por completo del lado de Ethan y no podría hacer nada para defender mis argumentos.

Estaba mentalmente preparada para llegar a Arendelle y mandar tropas, sería un homicidio volver yo sola en mi condición, de por si estaba bastante débil.

Mi cara de póker fue masiva cuando unos barcos de más del triple del tamaño del bote en el que estábamos aparecieron rodeándonos, ya no teníamos escapatoria, era pelear o morir.

- Aveces no sé si tienes mucha suerte o de por si el universo te quiere asesinar cada 5 minutos - Murmuró Ethan con los dientes apretados, estaba enojado a un punto en el que sentía la necesidad de no reclamar a absolutamente nada de lo que dijera-

Lanzaron innumerables flechas las cuales no tuvieron oportunidad de impactarnos, una capa de fuego las dispersó casi inmediatamente y una sonrisa apareció en mi rostro, podría sentirme débil, pero el fuego seguía ardiendo con esplendor y hermosura.

Unos cuantos descendieron de los barcos con la creencia de que en una pelea cuerpo a cuerpo podrían derrotarnos, pero se vieron abatidos por el filo de una espada. Ethan estaba hostigado, se notaba a leguas sus grandes ganas de acostarse a dormir en una cama blanda y tomar un té de manzanilla.

Terminó de enfrentarlos y arrojó los cuerpos al mar, tomó impulso y giró el barco mientrs se sostenía del mástil, extendió las velas y en un intento de ayudar, tomé mis manos como motores mientras ráfagas de fuego salían de mis manos impulsándonos.

Supongo que de alguna manera, una pequeña cantidad de malas ideas pasaban en la realidad.

~Ahora soy su princesa~/Reencarne En Ana - FrozenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora