Capítulo 3

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🎶 Sorry i love you - stray kids 🎶

Seoul 2022

Los resultados de la convocatoria de la empresa habían salido hace dos días atrás y lo había conseguido. Fue seleccionada como una de las dos coreógrafas que estarían enseñando a un grupo de trainees.

En cuanto supo la noticia se lo contó a sus padres y a Chris. Sus padres se mostraron muy felices por ella, sabiendo que su hija lo estaba logrando. Su madre le había sorprendido al llorar porque su niña ya había crecido y ahora era toda una mujer. Su padre había tenido que calmarla.

Al verlos tan ilusionados también se unió al llanto de su madre. Durante ese tiempo fue consciente de cuánto los extrañaba, porque dolía estar tan lejos y no poder verlos tan seguido como antes. Ni sentir el calor físico de un abrazo.

Esto le trajo a pensar en Chris, en cómo había soportado durante todos esos años estar lejos. Su corazón se puso sensible ante la idea de él pasando por eso.

Sacudió su cabeza intentando quitar la tristeza.

Hoy por fin era el día. Tal como se lo prometió a sí misma se declararía.

Ella había planeado algo especial para ambos. Buscó un restaurante donde tenga un buen ambiente sin mucha gente. Para que pudieran estar cómodos sin la necesidad de ser fotografiados. Desde las últimas veces que habían seguido a su amigo era más cuidadosa al respecto.

Miró la hora en su celular, pendiente de la llegada de su amigo que apenas iba a llegar de un viaje.

—Babe —reconoció ese apodo de cariño que le había puesto él desde hace unos años. Se veía muy guapo. La alzó en brazos una vez la tuvo enfrente. —¡Felicitaciones Babe! Serás la mejor

—Gracias Chris

La noche transcurrió con normalidad, disfrutando de su comida, pidieron algunas pastas y vino para acompañarlo. Las risas con él no faltaban, estuvieron peleando como niños pequeños cuando Chris intentaba robar algo del plato de ella, y ella la de él.

—Es tu culpa —fingió mirarlo ofendida cuando solo quería reírse.

—Tu robaste mi pasta

—Pero tu empezaste

—Solo quería probar un poco

—Eso no fue un poco. —Chris lanzó una carcajada— muy graciosito si.

Intentó quitar con una servilleta los restos de la pasta que salpicó sobre su rostro.

—Aún te queda un poco cerca a tu ojo derecho —indicó aun riendo. Eso le contagió la risa tonta a ella también.

Sentía que todo estaba yendo bien, amaba verlo reír así porque era el momento en que podía ver sus ojos sonreír y brillar, siendo feliz realmente. Decidieron tomarse algunas fotos divertidas, y la que más le gusto fue en la que capturó su sonrisa.

—Creo que debería enmarcar esta foto —le mostró

—No creo que lo valga

—Claro que si Chris —reviró

—Te daré algo mejor. Ya que conseguiste el puesto, te concederé un deseo

—¿El deseo que quiera?

—Si, lo que desees —aseguró— cualquier cosa

No se planteó tener una oportunidad tan abierta para poder decirlo. Así que se acercó bastante al rostro de Chris y se lanzó.

—¿Aceptarías ser mi novio? —inclinó la cabeza confundido en un inicio hasta que empezó a reír.

—Esa es una buena Babe —la señaló— pero, creo que con eso no deberías bromear. Cualquier otra persona podría pensar que lo estás diciendo en serio.

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