All I Keep In My Heart

Capítulo 6

🎶 His car isn't yours - Wendy 🎶

—Quieres decir que se te insinuó y tu le hiciste el pare —Maliah asintió hacia su amiga, quien tenía la mirada extraña sobre ella.—Déjame repasar todo, el viaje fue bien, salieron juntos, pasearon, tomaron fotos y todo eso. Incluso preparó algo especial por la cena que cancelaste.

Asintió con una mueca en su rostro. El viaje fue muy bueno, pudo conocer lugares nuevos y probar su comida. Durante el tiempo que Luke estaba ocupado con su trabajo, ella aprovechó para comprar diversos regalos para los chicos y su amiga. Los que ahora se encontraba sacando de su maleta.

Debería estar rebosando de felicidad pero no sabía porqué aún no se sentía del todo así.

—He intentó pasar al siguiente nivel contigo, pero no quisiste.

—Lo haces sonar fatal

—A ver, que no está mal no querer, el detalle está en cómo te sentías al respecto.

—No podía, simplemente no me generaba esa sensación. Además no tengo prisa, pero sentí que él sí.

Su amiga la miró antes de agacharse en el suelo junto a ella mirando los regalos que estaban a medio envolver.

—Maliah, ¿has pensado seriamente en un futuro?

—¿Qué se supone que significa eso?

— Si puedes visualizarte en un futuro con tus sueños y metas en las que incluya a Luke. 

¿Lo hacía? No, definitivamente no lo hacía.  

Comenzó a cuestionarse si era ella que sin ser consciente quería apartarlo porque su corazón aún no lo aceptaba. No sentía esa sensación ferviente, aquella inminente atracción. 

Entonces la imagen de su amigo vino a su mente.

—¿Qué está mal conmigo? 

—Nada Maliah —su amiga junto su cabeza a la de ella apoyándola. Aunque no lo dijera en voz alta, supo que en su mente se encontraba otra persona — Mejor terminamos de empacar esto.

—Gracias 

Llevaban ya media hora casi por terminar y la miró.

—Creo que ha sido suficiente de mi por hoy —la confusión en los ojos de su amiga se hicieron notar— No me has contado qué tal te fue esta vez con tu cita a ciegas.

La realización de eso hizo que un sonrojo se notara en las mejillas de su amiga.

—¡Oh!, pues puede que haya conocido a alguien lindo.

—¿En serio? No puedo creer que haya funcionado lo de tus citas a ciegas —sonrió ante la mirada alegre de su amiga al respecto.
 
—En realidad no fue él mi cita —explicó— Me ayudó con el idiota de la cita. Ya sabes que son esos que se creen la gran cosa por tener cierta posición.

Exasperada ante el recuerdo del comportamiento de esa persona detuvo sus manos de empacar el regalo.

—Dijo que mi profesión no seria necesaria, ya sabes que solo uno cuida de animales. Incluso afirmó que los animales se habían vuelto más sensibles en esta era, que ahora hasta derechos les daban.

—Idiota

—Te juro que uno grande, pero el caso no es ese. —volvió a soltar una sonrisa que iluminó su rostro— Un chico que se encontraba en la otra mesa del restaurante volteó hacia la nuestra e intervino —Maliah la escuchaba atenta con emoción— cito: "Los que no deberían tener derechos son otros, que creen que los hace superiores el poder hablar y una posición económica superior." Hizo una pausa antes de continuar y cruzamos miradas por un instante, no sabes lo lindo que tiene sus ojos.