Capítulo 4

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🎶 Sebastián Llosa - Alguien más  🎶

La dinámica de enseñar a trainees era distinta, requería mucho esfuerzo y concentración de ella. Crear nuevas coreografías para ellos y calificarlos.

En el transcurso de esas últimas semanas, se involucró tanto en su trabajo intentando despejar su mente, que el tiempo se iba muy rápido, así como también se hizo cercana a las chicas que ella enseñaba.

Verlas tan dedicadas durante su entrenamiento, le hacía recordar su propio sueño.

Ese día había despedido a todas tras terminar su horario. Mientras organizaba todas sus cosas colocó una canción en la que se perdió y su cuerpo empezó a guiarla.

—Maliah —volteó al escuchar a hyunjin quien estaba en la puerta de la sala de prácticas.

—Pasa —sonrió al verlo. Se acomodó a su lado, sentándose sobre el suelo.

—¿Qué tal has estado estos días?

—Bien, aún me estoy adaptando, es más presión de lo que imaginé pero me siento feliz, es algo que quería hacer.

—Me alegra escuchar eso Noona —ella tomó un poco de su botella de agua.

— Toma —le extendió unas rodilleras, observó sus rodillas rojas con algunos moretones producto del esfuerzo mismo

—Gracias Hyunie.

— solo quería estar seguro que estabas bien.—Maliah detuvo la botella antes de dar otro sorbo, y un nudo se formó en su garganta.

Hyunjin volteó a verla fijamente

—Sé que estás intentando ser fuerte pero sabes que también cuentas conmigo si necesitas desahogarte. —los ojos de ella comenzaron a nublarse por las lágrimas que querían salir.

—He intentado no pensarlo para no sentir más todo esto, pero es difícil tener que fingir delante de él.

Agachó un poco su cabeza tratando de cubrir las lágrimas que habían resbalado por su mejilla.

—Hyung quizás no se de cuenta aún pero él te quiere.

—No de la misma manera que lo hago yo—Secó su mejilla y recostó un momento la cabeza en su hombro.—Lo voy a superar Hyunie tarde o temprano.

Hyunjin asintió permaneciendo en silencio un momento en el que ella se recuperaba. Sabía que las cosas no iban del todo bien al enterarse de lo que pasó, y más cuando estas últimas semanas ella los evadía solo concentrándose en el trabajo.

Su celular vibró con la llegada de un mensaje interrumpiendo el silencio. Al leerlo se levantó de su lugar.

—Ya me tengo que ir Hyunie, saldré hoy con Len. —Habían acordado ese día salir juntas, de hecho Len le había insistido para que se distrajera.

—Diviértete Noona

—Gracias hyunie —le dio un abrazo breve antes de salir.

En cuanto llegó al lugar que habían acordado con Len, la notó incómoda

—¿Qué pasa Len?

Su amiga levantó el rostro de su celular con una mueca.

—Hola Maliah, es mi madre que insiste en que tenga una cita a ciegas de nuevo.

Escuchar aquello la tomó por sorpresa, porque su amiga al igual que ella deseaba enamorarse pero de quien así lo sintiera. Odiaba que la presionarán al respecto.

—La abuela la está presionando

—¿Ya has hablado con ella al respecto?

—Si, se lo he dicho que ahorita no quiero ir a citas y menos del tipo concertadas. Y la razón principal es que mi abuela cree que es momento que vea con quien casarme.

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