Capítulo 14. Hola otra vez

166 20 27
                                    

Lamento la tardanza, a como van las cosas yo creo que si termino todas mis historias a fin de año, ya pronto actualizaré más, necesito que lleguen las vacaciones, sin más que lo disfruten.

.

.

.

Lena Luthor es muchas cosas, imprudente, arriesgada, brillante, odiada y amada, pero no estúpida, por lo que aunque su corazón le suplicó en el instante ir a la isla nadando de ser necesario no lo hizo, esperó.

Esperó.

Lo que más le importaba ahora era la vida en su vientre, ella reconoce que moriría por Kara sin dudarlo ni un segundo ¿Pero el kryptoniano en su vientre? Jamás desperdiciaría la única oportunidad de darle a su amada un legado, así que tuvo que esperar a llevar el embarazo a término, de cualquier forma, sabía que las personas serían personas, por lo que no se preocupó porque alguien ocupara la isla.

Lena estaba vomitando un baño a finales del tercer trimestre cuando en la televisión anunciaron que detendrían la búsqueda de la expedición norteamericana, pues una semana antes un barco había partido y no se tenían rastros desde entonces.

Sucede igual con la rusa y noruega.

Los conspiranoicos empiezan a hablar de portales, aliens, bases ocultas por el gobierno, lo típico...

Ella tiene que dar una conferencia en la ONU a petición de Bruce Wayne con la laptop sobre una mesa de manera que vientre no se vea su vientre, sobre la iniciativa de declarar la isla zona natural protegida y que se prohíba seguir enviando científicos a morir.

Lo aprueban, aunque ella está da dando a luz cuando ocurre la reunión para declarar a que país será anexada y aunque Estados Unidos presiona, la ONU la cede a Canadá, nombrando a la climatológa experimentada Lucy Lane, como inspectora interina, lo cual, no es coincidencia, la liga se encargó de que fuera así.

-Hola mi dulce niña- saluda Luthor a su hija recién nacida-. Tienes los ojos de tu madre.

La bebé agita sus bracitos, sus ojitos azules la contemplan entrecerrados, mientras gimotea. La oceanóloga, sostiene su diminuta mano con la sonrisa más grande.

-Es hermosa- dice su abuela.

Los Lindstrom están ahí, a su lado.

-Es perfecta, Kara estaría desmayándose.

-¡Yo no lo permitiría!- dice Manfred riendo sobrio como es él, tomando asiento a los pies de la cama-. ¿Qué nombre llevará?

Lena rueda los ojos con una sonrisa.

-Soy oceanóloga, Kara hizo su doctorado dedicado al hielo, el mar es nuestra vida, así que me había sugerido que llevará un nombre asociado a eso- explicó sin quitarle la vista a su bebé que aprieta su dedo con su manita.

-¿Te sugirió un nombre?

La mujer ríe al recordarlo.

-Sí, Elsa, por Frozen.

La pareja se echa reír, eso suena bastante a su hija.

-Pero ni en sueños, podrá escoger un nombre kryptoniano cuando vuelva- sigue Luthor.

-¿Qué tal Frostine?- propone Manfred-. Es francés.

-Por dios querido, ella no será francesa, será alemana, yo creo que Olga es más apropiado- opina su abuela arrasando su acento-. Es fuerrte.

Lena alza una ceja pues la bebé le sostiene firmemente el dedo, si es fuerte.

-También soy tu madre jovencita y ya que tú apellido será Lindstrom, creo que tu nombre será Crystal, Crystal Lindstrom, como los cristales de hielo que tú madre analizaba, hechos de agua como con lo que trabajo, como los cristales en la fortaleza de la soledad, ahora tuya también.

El mar en la cimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora