Los chicos que no tenían opción

10: La hora de la verdad

Draco ya no le tiene miedo a lo que le pasa por dentro. Desde que volvió a hablar con Potter siente que recupero mucho más que la paz, se siente feliz y quiere seguir sintiéndose así. Esta harto de tener miedo y de prohibirse sentir solo por el peso de sus errores. Comienza a creer que merece ser feliz.

Hace mucho tiempo ansiaba poder estar tranquilo sin pensar en el pasado y ahora que finalmente lo logro no quiere dejar ir eso. No quiere dejar ir a Harry. Así que no sabe cómo, pero intentará conquistarlo. Sí, está decidido. Tiene mucho miedo a lo que pueda pasar, sabe que si lo logra el mundo mágico se le tirará encima por ganarse el corazón de El Salvador, pero no le importa mientras tenga a Harry a su lado. Es capaz de luchar contra todo, solo por él. Porque le bastaron pocos días para darse cuenta de que no puede ni quiere estar lejos suyo y fingir que quiere ser su amigo, no es opción.

Cuando le comento a Pansy su idea, la chica acepto ayudarlo en todo, pero se sorprendió de su repentino cambio de opinión, ya que días atrás le dijo que estaba resignado a solo ser un amigo para Potter. Draco respondió diciéndole que ya no quería ser solo eso, necesitaba serlo todo para él. Con esa respuesta se ganó que Pansy se burlara de él por el resto del día diciéndole que es un tonto enamorado. Pero no lo negó.

Sabe que la parte más difícil de su plan es que Harry se dé cuenta de sus intenciones, porque lamentablemente el chico es demasiado despistado y no capta indirectas. Malfoy tampoco lo hace, pero él quiere creer que sí.

De todas formas, la idea que tiene en mente es demasiado obvia y si Potter no se dan cuenta será porque no quiere. Y si eso pasa, el orgullo del rubio le impedirá seguir intentando o puede que por impulso se confiese, pero no de una linda manera. Espera que esto último no suceda y que su plan salga bien o se va a estresar. Y nadie lo soporta estresado.

En la cena echo a andar su plan con la ayuda de Pansy y Theo. Ambos Slytherin se encontraban en la mesa de los leones, ya que la primera se lleva bastante bien con Hermione desde que hablaron hace unos días y el segundo siempre está ahí por Neville. Así que Draco aprovecho la oportunidad y le pidió a Nott que deje una nota en el bolso de Harry, quien estaba sentado a su lado, y a Pansy le pidio que encontrará la forma de hacerlo verla.

La nota dice lo siguiente:

"Tu sonrisa ilumina hasta el lugar más oscuro. Por favor, ven esta noche y enséñales a las estrellas a brillar".

Esa pista era bastante fácil. Lo que Draco intento decir con ella fue que lo esperaba en la torre de astronomía al anochecer, sabía que lo vería sí o sí, pero todo era parte del plan.

Cuando vio a Pansy comenzar a estornudar supo que estaba haciendo su parte. Lo confirmo al ver a Harry tomar su bolso y buscar un pañuelo para darselo. El problema fue que accidentalmente tomo su nota y se la dio a la joven, sin leerla. Theo, al darse cuenta, logro hacerle un gesto a Pansy. Entonces ella leyó la nota y no tardó en darsela nuevamente a Harry, quien al leerla se sonrojó.

El castaño sonrió con alegría y levanto la mirada para buscar a quien creía que le había enviado la nota. Justo en ese momento Cedric Diggory se le acercó a hablarle y él lo miro confundido.

Draco bufo al ver la situación. Ahora mismo no puede caerle peor ese tejón.

—No entiendo por qué Harry le habla —murmura a la nada—. Es tan patético y torpe.

Blaise lo quedo viendo con confusión al oírlo. No era tonto, había notado el reciente acercamiento de su amigo y Potter, pero no sabía que tan avanzado iba el asunto. Al parecer bastante si Draco ya estaba celándolo.

El rubio estaba demasiado ocupado mirando mal a Cedric como para notar que acababa de delatarse. Comenzaba a sentir su sangre hervir. No quería a Cedric cerca de Harry, no sabiendo sus intenciones.
Deseaba tanto ir a exigirle que deje en paz a su chico, pero primero, no tiene ningún derecho y segundo, Harry no es su chico. Aún.