Los chicos que no tenían opción

C.9 Mi elección

Harry esta más que feliz. Desde hace días no sonreía como ahora.

Volver a hablar con Draco y escucharlo decir que extraña su compañía, alivio un poco el dolor de su corazón. Por supuesto, no puede olvidar que él ahora está con Astoria, pero intentará que no le afecte tanto.

Por otro lado, Ron no entiende nada. Cuando despertó en la mañana, Harry estaba de un humor horrible como lo estuvo toda la semana, pero cuando lo volvió a ver en su clase de “Defensa contra las artes oscuras”, no parecía ser él mismo. Estaba que irradiaba felicidad. Y por más que le pregunto el motivo, él no le quiso responder y Hermione negó saberlo.

Como si las cosas no estuvieran lo suficientemente raras, al finalizar la clase Pansy Parkinson se acercó a Hermione para decirle que necesitaba hablar con ella de un asunto importante. Así que más tarde tendrá que preguntarle a Mione cuál es ese asunto, pero duda que la castaña le cuente algo.

Muy en el fondo, al pelirrojo comienza a molestarle que las serpientes estén robándole la atención de sus amigos, incluso Neville pasa más tiempo con Theodore que con ellos. Solo falta que él comience a llevarse bien con Zabini.

—Harry, ¿nos imaginas a Zabini y a mi siendo amigos? —pregunta al chico a su lado. No obtiene respuesta.

Potter esta muy ocupado en su mundo como para prestarle atención a la inquietud de su mejor amigo. Él solo quiere que el anochecer llegue pronto para ver a Malfoy. Pero la vida no esta ayudándole, ya que sus clases parecen eternas. Mientras más quiere irse, más largo se hace su día.

Cierto rubio estaba igual o peor que Harry. Trataba de fingir estar serio, pero tenia muchísimas ganas de sonreír, simplemente porque se siente bien y no puede ocultarlo mucho.

Desde una esquina, Astoria los observaba. Antes de hoy no había notado las pequeñas interacciones y las sonrisas bobas de ambos. Muchas cosas comienzan a tener sentido para ella ahora. Pero de todas formas, planea aparecerse en la torre de astronomía al anochecer. Necesita comprobar la idea que acaba de instalarse en su cabeza. Por más que pueda salir herida.

Mientras tanto, Hermione y Pansy mantenían una entretenida charla entre susurros en el pasillo. Ambas se sorprendieron al estar de acuerdo en que sus mejores amigos tenian que estar juntos. La chica Slytherin había creído que tendría que hacer un gran esfuerzo para que la Gryffindor la ayudara, pero no. Hermione estaba más que dispuesta a colaborar con ella para que el amor triunfará.

—Si esos dos pasan un día más sin darse cuenta de que se aman, me volveré loca —murmuro la castaña con fastidio—. Harry pasa cada minuto del día hablando o pensando en Malfoy. Y ahora que él está con Astoria es mil veces peor.

—Te comprendo, Granger —susurro Pansy—. Draco está insoportable también. Siempre ha tenido cierta obsesión con Potter y no quería aceptar que le gusta, pero se cansó de luchar contra esos sentimientos y comienza a aceptarlos. El problema es que es un idiota y se metió con Tori para olvidarse de Harry.

La Gryffindor sonrío al escuchar lo que Pansy le contaba. Su teoría es cierta. La relación de Malfoy y Astoria no es del todo real.

—¿Qué vamos a hacer, Parkinson? —pregunto Mione—. Ni dándoles veritaserum se atreverán a confesarse. Eso dos son muy tercos y están convencidos de que lo que sienten no es mutuo.

—Lo sé, pero nosotras somos más listas que ellos. Algo se nos ocurrirá.

Y así comenzaron a idear un plan para volver a reunir a Malfoy y Potter, sin saber que ellos mismos habían cedido a su orgullo y decidieron verse más tarde.

Pansy y Hermione acordaron que a la medianoche les pedirían a ambos ir a la sala de los menesteres con el pretexto de hacer un trabajo que tenían de tarea. Harry no lo dudaría porque no ha dejado de estudiar con su amiga desde que se alejó de Draco, pero el rubio no lo creerá fácilmente. Le parecería bastante extraño que la pelinegra quisiera hacer un trabajo y más a esas horas de la noche. Pero Pansy prometió convencerlo de todas formas. Lo llevaría aun si fuera arrastras. Lo siguiente que harían sería encerrarlos a ambos y amenazarlos con no dejarlos salir hasta que digan todo lo que tienen que decirse.