Worlds Apart - Mackenyu Arata

Diez (parte 2)

GABI

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Venir al karaoke ha sido una idea genial. No solo puedo salir con los amigos si no que puedo cantar y bailar con Kat e Iñaki hasta que me quede afónica. Por suerte, en las próximas dos semanas, no tenemos ningún evento, entrevista o reportaje de fotos más. Todo ha terminado por ahora.

Lo cual es algo beneficioso para mí porque así no tengo que seguir viendo a Taz y Emily, y tampoco tengo que obligar al pobre Mackenyu a seguir fingiendo ser mi novio en público.

Aunque vamos a tener que seguir con esto algún tiempo.

Cuando mi agente se enteró, supo enseguida que se trataba de algún tipo de favor o intento de ayudar a Mackenyu. Era imposible que yo hubiera empezado a salir con Mackenyu sin que él hubiera sabido nada acerca de algún crush, por pequeño que fuera. Parece que todo el mundo me conoce más de lo que me gustaría.

—Taz no ha dejado de mirarte —me susurra Mack al oído cuando se sienta a mi lado, después de terminar de cantar una canción con Jacob. Sabía que Mackenyu cantaba bien, pero verlo en directo ha sido una experiencia increíble. Ahora es Emily la que ha subido a cantar.

—Seré una tonta enamorada, pero no soy idiota —le respondo dándole una botella de agua—. Ese tren ya pasó.

Un brillo especial cruza los ojos de Mackenyu. No sabría decir muy bien qué es, pero sea lo que sea que haya visto, le hace sonreír.

—Me gusta que tengas amor propio —abre la botella y bebe de ella, sin apartar de algo que hay detrás de mí. Deja la botella sobre la mesa que hay frente a nosotros y apoya su brazo en el respaldo de mi silla—. Y sigue mirando.

—¿Qué? —siento la tentación de girarme a mirar si es cierto, pero no lo hago. ¿Qué haces, Taz? ¿Qué está pasando?

—Sí... —saca el móvil y lo desbloquea—. Te voy a hacer una foto para que lo veas, ¿vale?

Asiento y me arreglo un poco el pelo, como si de verdad me fuera a hacer una foto inocente. Mack se inclina un poco hacia atrás en su asiento, buscando el ángulo perfecto y siguiendo el papel a la perfección. Cuando termina de hacer la foto, me da el móvil para que lo vea.

Taz está tres asientos a la izquierda, y a pesar de que su novia está en el escenario, no aparta la mirada de mi. ¿Es porque me he quitado la chaqueta y el top lencero que llevo es muy revelador? He llevado cosas igual de sugerentes para reportajes fotográficos. No tiene sentido.

—¿Por qué lo hace? —le pregunto a Mack, devolviéndole el móvil y poniéndome la chaqueta de nuevo. No sé si es por la ropa, pero ahora mismo no me siento nada cómoda con esta situación.

—Hay gente que no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde... —Mack agarra mi silla por una de las patas y tira de ella, hasta que no queda ni un solo centímetro de espacio entre nosotros—. Quizá vamos a tener que hacer algo para que capte el mensaje.

—¿No lo ha pillado con la canción? —intento bromear, pero he decir que todo esto me está poniendo bastante nerviosa y que la proximidad de Mackenyu tampoco está ayudando mucho.

—Parece que no... —me aparta un mechón de pelo de la cara, poniéndolo tras mi oreja—. Te voy a besar.

Mi corazón se salta un latido al oír sus palabras.

MACK

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Durante las grabaciones de la serie, la había besado más veces de las que imaginaba. Al principio, me daba pena tener que repetir esas escenas una y otra vez mientras la grababan con diferentes cámaras en diferentes ángulos. Me gustaba besarla, pero no delante de tantas cámaras. Y no sin sentimientos.

Pensé que no tendría que hacerlo otra vez hasta la próxima temporada... pero aquí estamos. Intentando que el tipo que la friendzoneó hace un par de semanas deje de observar como si fuera un dulce que quiere probar.

—¿Cómo? —pregunta Gabi, con los ojos como platos.

—Es evidente que no le ha quedado claro de quién eres ahora —afirmo, mirando a Taz fijamente. Parece notar mi mirada, porque aparta sus ojos de Gabi y los clava en los míos. Levanto una ceja, preguntando sin palabras qué cree que está haciendo.

—¿Sigue mirando?

—Sí.

—Entonces hazlo —Gabi se acerca más a mí, acariciándome la mejilla con las yemas de sus dedos. El tacto de su piel me vuelve loco desde el primer día. Ojalá me viera como algo más que un amigo. Ojalá se olvidara de ese idiota.

Llevo mi mano a su nuca, atrayéndola hacia mí, y besando sus labios. Hay una gran diferencia entre los besos que das delante de la cámara y los que le das a alguien que te gusta y te atrae. Si la beso como si fuera una escena de una película, Taz se dará cuenta. Aunque quizá esto es todo una gran excusa para besarla como quiero hacerlo desde que me di cuenta de que Gabi Miller era la chica de mis sueños.

Gabi me devuelve el beso, sus labios son suaves y su sabor es dulce, como la copa de alcohol que se ha pedido antes: un daiquiri de plátano. Su sabor es intoxicante y adictivo. Le muerdo el labio inferior, y Gabi jadea sorprendida. Aprovecho la oportunidad para deslizar mi lengua en el interior de su boca, ansioso de saborear aún más ese dulce sabor.

—¡Dejad algo para el hotel! —grita Emily cuando termina de cantar.

Gabi se separa, con las mejillas encendidas y los labios hinchados por el beso. Está absolutamente preciosa en este momento.

—¿Sigue mirando?

Ante su pregunta, observo a Taz. Emily ha bajado del escenario y se ha sentado sobre sus piernas, bloqueando con su cuerpo el campo de visión de su novio.

—No. Vía libre.

Gabi suspira aliviada y coge su copa, dando un largo trago. Me hubiera gustado que siguiera mirando para volver a besarla, pero no creo que vaya a tener esa oportunidad otra vez. Al menos, no esta noche.

—¿Desde cuándo besas tan bien? —pregunta, ladeando la cabeza con una sonrisa. Creo que le está empezando a subir el alcohol.

—Desde siempre.

—Hmm... Qué afortunada será tu futura novia —susurra, mientras Kat se acerca a nosotros y le pide subir a cantar juntas. Gabi sonríe y acepta, feliz de poder disfrutar de nuevo de la noche.

—Pedazo beso, amigo —comenta Iñaki, ocupando el lugar de Gabriela.

—Cállate, Kiki.

—Ese no era fingido. —No es una pregunta. Sabe que no lo es.

—Sigue así y te tiro la cerveza por encima.

Iñaki se ríe y levanta las manos en señal de rendición, antes de irse al pie del escenario para animar a Kat y Gabi.

Menos mal que ahora no tenemos que fingir en dos semanas... Quién sabe lo que podría llegar a pasar. 

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AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH OS TENÍA QUE ENSEÑAR ESTO NO PODÍA AGUANTAR UNA SEMANA NONONONO 

NOS VEMOS PRONTO (Puede que actualice antes, al menos esta historia es fácil de escribir y rápida de editar) 

-Gwen <3