Prólogo

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2022

Un bar en Ciudad del Cabo en mitad de la noche. Ahí empezó todo. Gabi no tenía ni idea que los eventos de esa noche marcarían los siguientes dos años de su vida. Iñaki tampoco lo sabía, para ser sinceros. Pero si hubiera sido conocedor de las consecuencias que aquella conversación al amparo de una farola solitaria en la terraza de un bar traería, el joven no habría abierto la boca en toda la noche.

Desgraciadamente, no había forma de saberlo de antemano. Ni de cambiar las palabras que llevaron a sus amigos a la más enrevesada de las situaciones.

—Creo que me gusta Mackenyu, Kiki —confesó Gabi, sus palabras fruto del coraje líquido que contenía aquella quinta cerveza que acababa de terminar.

Iñaki dejó su propia cerveza en la mesa, abriendo los ojos como platos ante la confesión de su amiga.

—¿Mackenyu? ¿Sabes que cortó con su novia antes de empezar con este proyecto? No sé cómo lo está llevando.

—¿En serio? No tenía ni idea... —dijo la actriz, girando el botellín de cerveza vacío entre sus dedos. El camarero les había traído dos más, pero Gabi pensaba que ya había bebido suficiente.

—Sí, y al parecer fue un caos. No sé los detalles, Mack no habla mucho de eso, pero... No lo veo.

—¿El qué?

—Tú y Mack —aclaró Iñaki, dando un trago de su nueva cerveza—. Sois demasiado diferentes.

—¿Tú crees?

La sonrisa risueña de Gabi había desaparecido por completo de su rostro. Iñaki no pareció darse cuenta.

—Sois como de mundos diferentes, Gabriela... No funcionaría.

Quizá es mejor saberlo ahora y no hacerme ilusiones, pensó Gabi. Quizá así se ahorraba tiempo y el dolor del rechazo. Aunque el dolor de pensar que, otra vez, había elegido al hombre equivocado estaba ahí. Ese no se lo quitaba nadie.

—Oye, ¿has pensado en Taz? —sugirió Iñaki, apoyando la espalda en la silla y mirando a su amiga con una pequeña sonrisa —. Es guapo.

Gabi asintió con la cabeza, pero su mirada estaba perdida en la oscuridad de la noche y en una pareja anciana que caminaba de la mano paseando un perrito. El hombre, escuchaba con absoluta adoración cada palabra que decía la que, a simple vista, parecía su mujer. El brillo de sus ojos fue visible para Gabi cuando la pareja pasó por su lado, el perrito, un pequeño Jack Russell, se acercó a ella. La joven lo acarició un par de veces, observando como la mujer sonreía contenta de que su mascota fuera tan social, y como la sonrisa de su marido se hacía más grande a la par que la de ella.

Mientras la pareja se marchaba, Gabriela Miller, la experta en fracasos sentimentales, suspiró cansada.

¿Cuándo sería su turno? ¿Cuándo la mirarían a ella de la misma forma que ese hombre miraba a su esposa? ¿Cuándo la miraría alguien con ojos llenos de amor y adoración?

Algún día, se dijo a sí misma, intentando convencerse.

Algún día. 

IÑAKI QUÉ HAS HECHO AAAAAAA

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IÑAKI QUÉ HAS HECHO AAAAAAA

Hola a todxs! Soy Gwen, la escritora. 

¡Si venís de mi otra historia, Written in my soul, bienvenidxs! Y gracias por darme otra oportunidad con esta historia jejeje

Si venís de Tiktok, bienvenidxs también! Actualizo cuando puedo, debido a mi ocupada vida de adulta (puaj). Pero suele ser un par de veces por semana. 

Ya sé que Mackenyu está casado, pero esto es un AU dejadme soñar 😭😭😭😭😭😭

Recordad esta escena. Será importante en el futuro. 

Nos vemos en el siguiente capítulo! 

-Gwen <3

Worlds Apart - Mackenyu ArataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora