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Imp. Alemán y Austria-Hungría se conocían desde niños, tenían un sentimiento de amistad, tal vez, no sólo de amistad....
A.H empezó...
Ya era un nuevo día, era sábado, por lo cual no habría clase, pero para los adultos si habría trabajo. G.E se levantó y se estiró un poco, se asomó por el balcón mirando el hermoso paisaje, el frío hacia que se le erizará la piel. Luego de ver el paisaje un rato, se fue al baño para cepillarse los dientes y echarse un poco de agua en la cara.
Cómo todos los días, tenía que hacer tareas y alistar su mochila para el lunes, por un momento no quería que ya sea un nuevo día, pero recordó que vería A.H y volvieron las ganas de ir al colegio. Ya terminando de desayunar, vio a su padre bajar las escaleras, se notaba que tenía sueño. G.E no le dió importancia y siguió desayunado, vio como su padre se iba, al trabajo, lo normal de todos los días.
G.E hizo lo mismo de todos los días, estudiar, hacer tareas, entre otras cosas. Ya era de tarde, G.E estaba tomando una siesta, se escuchó la puerta de la casa abrirse, obviamente G.E no se despertó por ese pequeño ruido.
Prusia ya había llegado, estaba muy estresado por la situación actual de guerra y cosas políticas. Prusia cerró la puerta de un portazo, haciendo que G.E se levantará sobresaltado. Rápidamente G.E se levantó de su cama y se dirigió abajo, encontrando a su padre el cual parecían exaltado.
G.E: ¿Estás bien? - dijo acercándose a su padre-.
Aunque no se lleven bien, G.E se preocupa por su padre, de la misma forma, Prusia se preocupa por su hijo.
Prusia: No, ¡¿Acaso me ves cara de estar bien?! - el estrés estaba dominando a Prusia rápidamente-.
G.E se quedó callado, le molestó que su padre le gritara, pero entendió que era por el estrés, además de que su padre lideraba una nación y eso no era tarea fácil.
Prusia: Escúchame, vete a tu cuarto y no salgas de allí hasta que sea la hora de cenar, ¡¿Me entendiste?! - dijo acercándose a su hijo imponiendo respeto-.
G.E asintio y se marchó a su cuarto, se estaba preguntando de porque su padre se alteró demasiado. La verdad de esto esto, es que Prusia había tenido una grave discusión con sus aliados, la razón de la discusión fue de que manera se repartirían los territorios y muchas cosas.
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G.E paso mucho tiempo en su cuarto, escribiendo, dibujando y muchas cosas que hacían que no se muera de aburrimiento. Luego, sintió que ya podía bajar, así que bajo con cautela por las escaleras, no encontró a su padre, puede ser que este en su oficina o puede que se haya ido devuelta a el trabajo.
G.E termino de bajar las escaleras y fue a la cocina, encontró a su padre comiendo, también pudo ver un plato de comida.
Prusia: Siéntate a comer...- comento fríamente-.
G.E se sentó enfrente de su padre y empezó a comer, sin ver a su padre. Ya estaba apunto de acabar de comer, su padre ya había terminado de comer y estaba lavando su plato, termino de lavar el plato y se volvió a sentar. G.E termino de comer, hizo lo mismo que su padre, lavar su plato, pero no se volvió a sentar, si no que estaba apunto de irse, de repente su padre lo detuvo.
