Amor Anónimo ( Austria Hungria x Imperio Alemán )

• Solo es... •

Imperio alemán había tomado de el brazo a Austria Hungría, estaban tan cerca, sus cuerpos estaban muy pegados y sus rostros...eran otra historia. Pero como sea, esa sensación cálida era lo mejor. Estar cerca de esa forma...era el consuelo más bueno para almas heridas como las de ellos dos. En pocas palabras, un beso, fue un beso. Duró poco, pero se sintió como si el mundo se hubiera detenido por esos pequeños segundos. Cuando ambos tomaron conciencia de lo que estaba pasando, se separaron. Se miraron con confusión y amor.

-- Yo...ya me voy -- habló el alemán. Aunque siga serio, por dentro de estaba derritiendo.

-- Oh... Si, adiós -- se despidió aún sin quitar su mirada de el alemán.

Imperio alemán se fue, dejando una sensación de vacío para Austria-Hungria. El cual se quedó pensando en eso, "¿Debería dar el primer paso?" Pensó. No podía saber con claridad que hacer, sin embargo no era el único que pensaba en eso. Mientras que Imperio alemán caminaba a casa, pensaba en lo que hizo. ¿Estaba bien? ¡¿Realmente estaba bien?! No lo sabía, "tal vez lo tomo a mal y quizás...ya no me quiera ver" era lo único que pensó Imperio alemán.

Imperio alemán llegó a casa, sus hijos estaban desayunando. El los miro y sus hijos a el. Rápidamente el pequeño Third Reich se acerco a su padre.

-- ¡Padre! -- rápidamente se acerco a abrazar a su padre.

-- Ya volví -- también abrazo a su hijo.

Weimar solo los miro, no era de mucho hablar o hacer contacto físico. Imperio alemán se acerco a Weimar y se sentó a su lado. Ambos intercambiaron miradas, el imperio sabía que su hijo era algo tímido. Luego de el desayuno, Imperio alemán estaba en su oficina, en casa. Pensó en que podría hacer para que Austria-Hungría lo perdone por "eso". ¿Tal vez un regalo? Imperio alemán no sabía que hacer, era la primera vez que sentía la necesidad tan urgente de pedir perdón. Rápidamente, se puso su abrigo y salió, sus hijos se miraron mutuamente con confusión.

-- (¡Dios! ¿Qué te puedo dar para que me perdones?) -- medito el alemán, ya estaba en la calle caminando y pensando. No sabía que le gustaba a Austria-Hungría.

¿Unas flores? ¿Chocolates? ¿Cartas? ¿Algo más caro? En serio necesitaba algo... El solo miraba las distintas tiendas y productos. Decidió entrar a una tienda, al parecer vendían regalos y muchas cosas bonitas. Una señora muy amable lo atendió.

-- Disculpe, señor ¿Qué busca? -- la señora era muy amable.

-- Un regalo, para alguien...importante -- habló, mientras desviaba la mirada.

-- Déjeme le muestro lo que tenemos -- guío a Imperio alemán hacia un mostrador donde habían muchos regalos.

Imperio alemán miró todos y no sabía que elegir. Al final, no compró nada. Era imposible decidir. Empezó a caminar hacia el parque, pensando de nuevo. Mientras, Austria-Hungría quiso despejar su mente. Salió a caminar por el parque e inevitableme se cruzó con Imperio alemán. Los dos caminaban distraídos, hasta que se chocaron.

-- Lo siento... -- dijieron ambos a el mismo tiempo.

Se miraron por unos segundos, Imperio alemán decidió tomar la iniciativa.

-- Lo siento por lo de antes... -- comentó con las esperanzas de que no se arruinara su amistad...

-- Bueno... Está bien supongo -- Austria-Hungría ya estaba sonrojado cuando habló.

Imperio alemán sonrió levemente.

-- Además... No deberías arrepentirte por eso -- el austro-húngaro estaba nervioso, mientras hablaba.

Algo que lo sorprendió, ¿No debía arrepentirse? ¿En serio le gustó el beso?