★Fashion Week★ [Quackbur]

Cap.1 - Ojos miel -

Alexis Nevadas era un nuevo modelo reconocido en la zona de los Angeles California; quizás por su hermosa belleza, los lunares que tenía en el rostro,  tales que hacías un magnífico juego con sus bellos ojo marrones oscuros.

El día de hoy le tocaría a Nevadas trabajar en una pasarela en Londres de la cuál mis padres eran los encargados, mi padre el Señor Watson Gold, mejor conocido como Philza en la compañía junto con mi madre Kristin Gold.
Pero que más daba, yo no era modelo ni nada por el estilo, solo era el hijo de unos famosos diseñadores de moda conocidos como  "Los Gold".
Mi nombre es William Gold y estoy acompañado por mis 2 hermanos; Tommy que es mi hermano menor y Techno, un chico de casi mi edad. Se puede decir que todo esto es un negocio "familiar" así que tarde o temprano tendré que hacerme cargo de esto, razón por la que me encuentro en el Set de modelaje de mis padres, uno que esta situado en Londres Inglaterra, escuché una voz a mi lado sacándome del transe en el que me encontraba.

—Wil, ¿Podrías recoger a nuestro nuevo modelo Nevadas? Esta cerca de la calle Oxford Street, sería un gran favor mi niño.

Dijo la madre de Wil algo agetreada por el exceso de trabajo un día antes de la pasarela.
William acepto ya que entre comillas no lo necesitaban ahí, aunque anhelaba estar con algunos amigos que tenia, los cuales eran modelos, algunos muy famosos como Clay, George, Nick, Karl,etc. Pero era más importante ir por el nuevo modelo.

Solo escuché que se llamaba "Nevadas", nisiquiera pregunte como iría vestido o algo por el estilo, pero tenía una corazonada de que lo reconocería en cuanto lo viera.

Llegue a la calle lo más rápido que pude, había demasiada gente y entre la multitud logré ver a un chico bajito de cabellera azabache con gorro y lentes oscuros, sin duda era él, ¿Por qué alguien usaría gafas así?, decidí acercarme y tocar su hombro para después modular mi voz y hablarle.

—Disculpa,  ¿eres el modelo Nevadas?

El azabache miro a el chico más alto que él y pensó que era uno de esos acosadores y bajo sus lentes.

—Lo siento güerito, será para la próxima.

Sin duda es él, pensé y lo mire.

—Creo que me confundes, soy William,  el hijo de los Gold

Alex al oirlo suspiro.

—Pensé que eras de esos fans raros,  mucho gusto, Soy Alexis Nevadas, pero llamame Alex , güerito.

El azabache miro a los ojos al chico alto notando sus ojos color miel, a lo que el contrario se ruborizo levemente tratando de evitar el contacto visual.

—Mucho gusto Alex, dime Wil, ahora sígueme al Set, mis padres te esperan con ansias ya que eres de otro país.

Dije lo más calmado posible, algo imposible teniendo presente a un hijo de afrodita...Diosmio, literalmente es la primera vez que lo veía y ya me traía a sus pies, ¿Será un hechizo?, ni idea, y no me importaba mucho, solo quería verlo más.

No tardamos en llegar al Set de modelaje,  mis padres en cuanto nos vieron entrar corrieron a saludar, a lo que Alex se veía muy apenado por tanta atención.

Alex estaba contento de porfín llegar a pasarelas importantes en Inglaterra, cosa que jamás se creyó capaz, una bella sonrisa se formaba en su rostro al ver como lo recibieron, la gente con la que anteriormente había trabajado lo trataba horrible, más su antiguo jefe Jschlatt, su "amorío" escondido que terminó en una ruptura y pelea, todo gracias al idiota de Jschlatt. Por ahora quería concentrarse en su trabajo, le gustaba lo que hacía y quería hacerlo con mucho esfuerzo y desempeño.

—Señora Kristin, disculpe,  ¿Sabe de algún hotel cerca?

Dijo el azabache apenado, con las carreras nisiquiera le dio tiempo de ver hoteles ni nada, además quería estar cerca del lugar para no llegar tarde.

—oh, claro, pero como eres mi trabajador te quedaras en nuestro hotel, claro,  solo si gustas.

Dios como merecimos a esa mujer, era un amor. Los ojos del Alex se llenaron de brillos ¿acaso podría ser mejor?, parecía un sueño.

—Si no es molestia aceptaré cordialmente,  enserió se lo agradezco señora Kristin!

La emoción del menor era muy notable, primero el chico dulce y luego su familia,  se sentía en una película.

Le dieron las llaves de su habitación y se alojó en ésta, parecía niño pequeño dando bronquitos mientras escuchaba música, no sólo eso, también esperaba ver nuevamente al hijo de sus patrones, sin duda le llamó la atención.