Hace unas semanas a Jude y a mi nos habían hecho una propuesta para venir a una entrevista aquí en Madrid a un programa muy conocido en España: "El Hormiguero".
Después de 3 años de relación era nuestra primera entrevista juntos y estaba un poco nerviosa.
— ¡Chicos, entráis en 10! — avisó un chico joven que trabajaba allí —
— Estoy nerviosa — dije mirando a Jude —
— Mi amor relájate, estás preciosa — dijo mientras se acercaba a darme un beso —
— Si es que te amo
Escuché al presentador decir nuestros nombres y nos avisaron para entrar.
El plató estaba llenísimo de público, saludamos ambos al presentador y nos indicaron donde sentarnos.
El presentador, Pablo Motos, nos estuvo preguntando qué tal iban nuestras vidas y si nos sentíamos emocionados por estar aquí.
— Bueno y os voy a hacer una pregunta que creo que todo el mundo se pregunta — dijo Pablo riendo — ¿Cómo os conocisteis?
Jude y yo nos miramos hasta que él comenzó a hablar.
— Estaba en el hotel, después de un partido con la selección y me saltó una foto de Amelia en Instagram con su perrito. Yo sólo miro los perfiles a los que sigo y no la conocía, pero me salió de repente. Me pareció muy dulce y le comenté: "Cuties" (Qué monos), sin ninguna intención de que me respondiese. Pero lo hizo — explicó Jude, sonriente — Era noviembre de 2020, en plena crisis mundial por la pandemia del Covid-19, y nadie, ni nosotros mismos, nos imaginábamos que ese capricho del destino nos iba a convertir en los protagonistas de una historia de amor de las que sólo parecen existir en las películas
— Vi el mensaje y pensé: "Ok, qué guay. Le voy a contestar". Y le escribí: "Gracias". Al momento me preguntó qué tal había ido mi día, cómo me iba todo, y pensé: "Este chico es encantador" — expliqué —
— Desde esa noche, empezamos a hablar sin parar. Cada día. Hasta que, casi seis meses después, en abril de 2021, nos vimos por primera vez en Alemania — dijo Jude mientras me miraba con una sonrisa en su cara —
— Y ya no nos volvimos a separar — afirmé riendo mientras le acariciaba la mano —
Recibí como respuesta una sonrisa de Jude.
— Vuestra relación comenzó a distancia, pero ¿cómo fue la primera vez que os visteis en persona? — preguntó el presentador —
— Fue en el aeropuerto de Dortmund. Se podía viajar a Alemania desde España, así que voló de Madrid a Dortmund. En cuanto aterrizó, me dijo que había tenido un problema y que no la dejaban entrar en el país. Era una broma, pero me quedé en shock y empecé a darle vueltas a la cabeza para pensar cómo lo podía solucionar. No me lo podía creer, lo pasé fatal — dijo Jude mientras reía —
— Se me ocurrió eso para romper el hielo, porque estaba muy nerviosa por verle — admití avergonzada —
— Ella viajaba con su mejor amiga y se quedaron en casa. Aunque dormíamos separados, ¡eh! — aclaró mientras levantaba la manos en señal de inocencia — Llevábamos meses hablando por FaceTime a todas horas, nos conocíamos mucho, pero necesitábamos vernos en persona. No habíamos planeado mucho. Fuimos a comer, a cenar, paseamos, hablamos horas y horas. Yo intentaba que algún amigo las acompañase cuando tenía entrenamiento o partido. De hecho, Amelia vino a bastantes partidos del Borussia Dortmund donde estaba jugando en esa época. Y todo fue surgiendo de manera natural, fluyó. Trajo una maleta para dos semanas, porque su idea era luego volar a Ámsterdam para trabajar, y ya no se fue — explicó Jude sin parar de reír —
— ¡Es verdad! Empezó la pandemia y me quedé en Alemania. Cuando ya se podía viajar, quería retomar mi trabajo como modelo, pero mis planes cambiaron
Jude empezó a reír por mi comentario.
— Había programado estar dos semanas allí y me quedé mucho más. Y fue porque nos lo pasábamos muy bien juntos. Ya sabíamos que funcionaba a distancia, pero probamos en persona y la conexión fue todavía más fuerte — dije mirándolo a los ojos —
— Jude es una estrella del fútbol internacional. ¿Te dio vértigo entrar en su mundo? — preguntó Pablo Motos dirigiéndose hacia mí —
— Al principio sí. Pensaba en cómo iba a enfrentarme a algo tan grande. Jude suscita muchísimo interés y genera mucho ruido, pero, poco a poco, me he ido acostumbrando. Es precioso ver todo el amor que provoca en la gente — expliqué —
En ese momento a Jude sin importarle nada, se acercó a besarme.
— Creo que puedo decir que vuestra historia de amor es mi favorita — añadió el presentador —
— La gente nos suele decir que es muy peculiar — dijo Jude entre risas —
Todo el público rió ante su respuesta.
— El fútbol y la moda son esenciales en vuestras vidas — dijo el presentador — ¿Cómo empezaron vuestros caminos?
— Yo comencé a los 13 años, haciendo shootings de belleza en Barcelona. A los 16, trabajé por primera vez fuera de España, haciendo desfiles y campañas en Milán y Miami — dije —
— Yo juego al fútbol desde niño. Debuté en Birmigham y cuando tenía 17, el Borussia Dortmund se interesó por mí y me fichó. No hablaba alemán, pero sentí que era el momento de ir. Las primeras semanas fueron difíciles, pero inmediatamente sentí el calor de la gente. Me acogió el público y el equipo, y eso me hizo enamorarme de Dortmund y de Alemania. Cuando me he tenido que venir a Madrid ha sido verdaderamente fácil adaptarme, amo España y Madrid, en el poco tiempo que llevo aquí me ha demostrado todo el amor que la afición madridista me tiene y el amor que siento yo por el club — explicó Jude —
Lo miré con ternura, estaba muy orgullosa de él.
— Yo diría que lo más complicado ha sido el idioma — añadió riendo provocando la risa del público —
— Me lo imagino — rió Pablo — ¿Cuáles son vuestros planes de futuro?
— Hacer crecer la familia, ese es el primero — dijo Jude —
— ¡Y pedirle matrimonio a Amelia! — gritó alguien del público provocando que me pusiera roja de la vergüenza —
— Créeme que lo haré — dijo Jude riendo mientras me guiñaba un ojo — Crecer en los negocios — continuó Jude hablando — y seguir disfrutando de nuestra vida juntos en Madrid, y con la familia. Me encanta el deporte y estaré ligado a él siempre, pero cuando me retire, me veo más formando a la cantera que entrenando a un primer equipo. Es demasiada presión y mucho tiempo fuera de casa. Creo que Amelia me echaría
— Sin duda — comenté con sarcasmo —
Todo el público rió ante nuestra conversación.
— Debo de decir que vuestra historia amorosa me ha sorprendido bastante, ¡parece sacada de una película de amor! — dijo el presentador atónito —
— La suerte que tengo es mucha — comentó el británico mientras pasaba un brazo por al rededor de mis hombros —
Le sonreí.
—Que lindos — añadió Pablo — ¡Jude, espero que le pidas matrimonio ya!
— Pronto lo haré — dijo besando mi frente a lo que todo el público saltó con gritos de alegría y emoción —
— También queremos un mini Bellingham — dijo el presentador entre risas —
— Yo también quiero — admití riendo por la forma en la que Jude me estaba mirando —
Sé que él amaba a los niños y este era un tema que habíamos hablado muchas veces pero siempre le comenté que me veía muy joven para ser madre a mi corta edad.
La verdad es que ya me había imaginado todo esto con Jude para que mentir, era el único hombre con el que me había imaginado mi futuro, lo amo demasiado y es el único hombre con el que me gustaría pasar el resto de mis días. Es el mejor.
