𝑀𝓎 𝒹𝒶𝒹𝒹𝓎 {Tom Kaulitz}

1.

— Este es un estilo mucho más clásico pero aún así quise mostrártelo —.

Levanté mi vista asintiendo hacia la gran bolsa esperando a que la abriera para poder mirar su interior.

— A veces las chicas terminan llevándose algo completamente diferente a lo que tenían en mente —Dijo soltando una risita mientras lo colgaba en uno de los percheros frente a mi—.

— De acuerdo, probémoslo —.

Asentí sintiéndome no tan convencida pero no quise cerrarme a la posibilidad de algo nuevo, a final de cuentas aún tenía tiempo para decidirme, no había ninguna prisa por el momento.

— Date vuelta cariño —Me indicó una vez que lo deslizó sobre mi cabeza—.

Me giré torpemente con cuidado de no pisar nada teniendo como vista la puerta blanca de la habitación, que ya era la quinta o sexta vez que veía en las últimas horas.

— Ya casi solo déjame atar los listones —Sentí como mi cintura se hacía más chica debido a lo ajustado que estaba el corsé, dejándome casi sin aire pero valía la pena— Listo, vayamos a mostrárselos —.

Caminé por el pasillo hacia la sala de espera donde mi abuela y mi suegra permanecían sentadas pacientemente cada que entraba al vestidor y salía de nuevo con ellas.

Me paré sobre la plataforma para tener una mejor vista del vestido y efectivamente era muy distinto pero se veía muy bien, incluso me gustaba más que los anteriores.

Me miré por unos segundos notando por el reflejo del espejo los rostros de ambas totalmente enternecidos al verme, me giré para que pudiesen apreciarlo mejor y no tardaron en sonreír de una manera nostálgica.

— ¿Qué opinan? —Pregunté nerviosa esperando que dijeran algo antes de que el pánico se apoderara de mi y me hicieran cambiar de opinión—.

— Te ves... tan preciosa cariño —Habló mi abuela tomando uno de los pañuelos que descansaban sobre la mesa junto al sillón para poder secarse las lágrimas que se escapaban de repente por sus ojos— Este vestido te queda totalmente espectacular —.

Se levantó acercándose a mi mientras tomaba mis manos con las suyas suavemente.

— Serás la novia más hermosa —.

— Oh abuela —Sonreí sintiendo ganas de llorar de solo verla tan conmovida, la abracé por un instante antes de separarnos de nuevo dirigiendo mi vista hacia mi suegra quien ya se encontraba igual de sentimental—.

De igual manera se puso de pie y se acercó a mi con el pañuelo en la mano, tomándolo nerviosa mientras me miraba.

— A mi hijo le va a encantar Olivia, de verdad te queda muy lindo —Habló con voz entrecortada tratando de disimularlo pero era imposible no llorar estando en un momento tan especial—.

— Lo lamento, es que me siento muy feliz —.

Soltó un pequeño sollozo llevando el pañuelo hasta su rostro para tratar de cubrirse ya que al igual que mi abuela no paraban de llorar.

— Gracias Susan y gracias por estar aquí acompañándome, de verdad no sabes lo mucho que significa para mí —Dije mientras sonreía tomándola de las manos—.

Ella me hacía recordar mucho a mi madre y honestamente siempre me trató como una hija, desde que la conocí me hizo sentir parte de su familia lo cual se lo voy a agradecer por siempre.

Literalmente se había vuelto mi segunda madre.

— ¿A ti te gusta? —Me preguntó ya que ni siquiera había dicho que pensaba sobre el vestido, estaba tan enfocada en sus reacciones que había olvidado la mía—.