𝑀𝓎 𝒹𝒶𝒹𝒹𝓎 {Tom Kaulitz}

3.

— ¿Olivia está de nuevo en la ciudad? —Pregunté con la voz temblorosa, rogando que no fuera demasiado obvio mi interés— Y con una hija —.

Tragué saliva aún sin poder creer la noticia.

No puede ser cierto, no me puede estar pasando esto.

Olivia volvió.

Volvió después de tantos años y ahora es mamá.

¿Pero de quién es? 

¿Estará casada?

¿Con quien?

— Al parecer si, no la vi muy bien pero cien por ciento era ella y se veía muy feliz —Respondió haciendo énfasis en el "muy"—.

Cada palabra era como si un cuchillo se clavara en mi pecho.

Ella ahora es feliz sin mí.

Me sentía mareado y me negaba a creer que su vida había cambiado tanto ahora.

Olivia tiene una hija.

— Me da gusto por ella —Añadió incorporándose en la cama— Después de todo ya encontró su felicidad con alguien más —.

— ¿A que viene eso? —.

— Por favor Tom no soy estúpida, se muy bien que la amabas incluso más que a mi —Arqueó una ceja cruzándose de brazos mientras me miraba directamente— Así que no te voy a mentir que me alegre cuando supe que se fue lejos y aunque haya vuelto se que no volvió sola así que ni siquiera pienses en buscarla —.

Mi boca se abrió sin saber bien que responder, dejándome literalmente sin palabras.

Pero lo que dice es cierto, no dudaría en buscarla aún así sabiendo que tengo una familia y ella también.

— ¿De qué hablas? ¿Estás loca? —Dije frunciendo el ceño como si me hubiese ofendido su acusación— No puedo creer que aún sigues con esa inseguridad después de tantos años —.

— Piensa lo que quieras Tom, pero estás advertido —Se giró quedando frente a frente mientras me tomaba de la mandíbula con una mano— Si me llego a enterar que la buscaste, me iré con Mateo y jamás nos volverás a ver —.

Tragué saliva negando repetidas veces de solo imaginarme que pudiera llevarse a mi hijo lejos de mí.

No me lo perdonaría nunca.

— No lo haré, eso ya quedó atrás —.

Mentí restándole importancia mientras me recostaba de una vez por todas, dándole la espalda para no tener que seguir discutiendo sobre lo mismo.

— Eso espero —.

Narra Liv

— Hoy tengo la segunda prueba del vestido así que necesito irme unas horas antes —.

Caminé por el pasillo con Lily detrás mío, cargando un montón de carpetas las cuales estaban llenas de mis bocetos para la pasarela próxima.

— Necesito que todo eso quede listo para la junta de mañana y por favor hazle saber a los demás que participaremos este año así que los quiero mentalmente preparados —Agregué sin dejar de caminar hasta llegar a mi oficina—.

— Muy bien —Contestó mientras anotaba a cómo podía en su celular las indicaciones que le daba—.

No quería llenarla de mucha carga pero en verdad me sentía estresada.

Tenía años de no sentir esos nervios cada que había una pásatela y por supuesto que sumándole el hecho que me casaba en dos meses, no ayudaba para calmarme.