15.

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Había decidido que esta noche el techo de mi habitación se veía más interesante de lo normal y llevaba mirándolo casi una hora como si este me fuera a revelar la solución de mis problemas, pero no podía hacer otra cosa más que mantener mi mirada al frente mientras descansaba sobre la cama.

Era como si el techo se hubiera convertido en una clase de proyector que rodaba la misma escena una y otra vez sin parar.

Ver a Tom de esa manera me decepcionó más de lo que me gustaría aceptar y aunque yo pueda asegurar que mi relación con Vincent es estable, aún así el dolor me hizo sentir mil cosas a la vez, coraje, tristeza, envidia, decepción, asco, por decir algunas.

Y que yo lo haya cachado follando con una tipa al azar prueba que todas esas veces que me juro amarme y me rogaba que volviéramos eran simples mentiras.

— Soy una estúpida —Susurré llevándome las manos a la cara—.

No quería aceptar la realidad de que lo que él hacía con su vida me seguía importando porque sea creíble o no yo se lo que siento por Vincent pero aún me dolía pensar que Tom seguía con Kim después de todo y que no había luchado por mi lo suficiente.

Volteé despacio a mi lado derecho encontrándome con el cuerpo de mi futuro esposo a media luz durmiendo plácidamente mientras me tenía sujeta de la cintura.

De inmediato me sentí mal por estar aún despierta pensando en lo que siento por otro hombre cuando la boda esta literalmente a la vuelta de la esquina.

Se que me quiero casar con él, no tengo duda pero me asusta saber que cuando tengo a Tom enfrente todo el mundo deja de existir y solo importamos el y yo.

Respirando profundamente giré mi cuerpo quedando cara a cara con Vincent y llevando mi mano hacia su rostro dejé suaves caricias por todas partes mientras recordaba todos los buenos momentos que hemos tenido y que tendremos en un futuro.

No puedo dejar que el asunto con Tom arruine mi compromiso.

Me acerqué hasta dejar un beso sobre sus labios provocando que se moviera un poco frunciendo el ceño.

— Lo siento cariño, no quería despertarte —.

Abrió los ojos regalándome una pequeña sonrisa mientras pasaba su mano por mi espalda desnuda.

— Descuida —Dijo con voz ronca frotándose el ojo derecho con su mano libre— ¿Por qué estas despierta? ¿Pasa algo? —.

— No, tranquilo —Sonreí acercando mi cuerpo más cerca del suyo— Solo no podía dormir —.

El nudo en mi garganta se hizo presente obligándome a sentir culpa pero me negué rotundamente a dejar que me ganara ese sentimiento.

Asintió soltando un bostezo y me abrazó juntando nuestras piernas para entrelazarlas bajo las sábanas.

— Te ves preciosa Olivia —Dijo mirándome fijamente mientras pasaba un mechón de cabello detrás de mi oreja— No puedo esperar a casarme contigo —.

Me quedé en silencio un par de segundos y al final sonreí antes de responder con un beso, era lo único que necesitaba en este momento.

Vincent me correspondió el beso con gusto, llevándolo a un sentimiento mas intenso me besaba con desesperación dejando que su lengua explorara mi boca y sus manos me recorrieran con firmeza hasta erizarme la piel.

— Mi esposa —Susurro con demanda sobre mis labios provocando que se me escapara un gemido en respuesta—.

Con ganas de sentirlo más cerca me incorporé deshaciéndome de la sábana y sentándome sobre sus piernas sin romper el beso comencé a moverme en círculos lentos dejando que nuestras partes íntimas se rozaran. 

𝑀𝓎 𝒹𝒶𝒹𝒹𝓎 {Tom Kaulitz}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora