Super Shy [Winrina] #1

VIII

me gustas 

Me gustas 

ME GUSTAS 

Karina ni siquiera estaba segura si lo soñó o realmente lo escuchó ¿Era algo que quería escuchar o algo que Minjeong quería que escuchara? Esa noche apenas pudo dormir ¿Era de ella o de Minjeong? Pensar mucho sobre las palabras de Ningning le hacía mal ¿Y si solo era una ilusión auditiva por su culpa? Ya quería golpearla. Cuando llegó al colegio fue lo primero que hizo.

—¿Por qué?—preguntó sobándose el hombro.

—Solo te lo mereces—Ningning miró a Giselle con un puchero y luego a Karina ¿Nadie iba a protegerla?

Karina se la pasó todo el día pensando en el "Me gustas" de Minjeong. Si fuese real parte de la menor, sería lindo ¿Quería que fuera real? Ni siquiera lo sabía ¿Qué se hacía luego de eso? Cuando salió con Ryujin todo fluyó muy rápido, un día para el otro estaba agarrándose de la mano, riendo y coqueteándose en clases y en el pasillo. Fue algo lindo mientras duró, pero en ese momento no estaba para amar, temía que su padre se enterara de que era igual a su madre. Terminó con ella y ninguna lloró, tan solo siguieron siendo amigas ¿Le pasará lo mismo con Minjeong? ¿Por qué lo estaba pensando si no debería importarle?

¿Minjeong se dejaría agarrar la mano en los pasillos?

Miró la ventana por un rato. Estaba soleado. El año escolar estaba terminando. Miró a Minjeong que estaba concentrada haciendo el ejercicio de física. En un momento se detuvo y alzó la mirada. Se miraron por unos segundos. Karina esperó que sonrojara para que le diera una pista de si era real, pero solo ella se sonrojó. Con nerviosismo miró hacia la pizarra y comenzó a anotar el ejercicio.

Ningning observó todo ¿Qué acababa de ver? ¿¡Que estaba pasando entre ellas!? Su teoría de que antes salían estaba más sólida que nunca ¿Por qué se miran así? ¿Por qué Minjeong le sonrió? ¿¡Porque Karina estaba tan tímida con ella!? Necesitaba respuestas. Mordió el lápiz y se quedó mirando a Minjeong. Ya sabia que Karina no le contaría así que ahora intentaría con Minjeong ¿Como hablarle si ni siquiera lo había logrado en los años que se sentó cerca de ella?

Sacó su celular, abrió el chat del curso y buscó el número de Minjeong. Era la única sin una foto de perfil. Abrió su chat y le escribió un corto "Hola" con muchos emojis al rededor. Listo, ahí no iba a tenerle miedo ¿No? ¿Quién le tiene miedo a hablar por chat? Era la forma más segura de sociabilizar. Sonrió y dejó su celular en su bolsillo. Solo había que esperar que respondiera y tal vez lo haga cuando llegue en la casa. Lejos de ella. De todas formas estaba más relajada. Ya estaba lista para obligar a Minjeong que le contara todo.

En la hora del recreo, salió del salón para hablar a solas con Giselle. En susurros crearon un plan para saber ambos lados de la historia. Giselle hablaría con Karina y luego le contaría todo lo que le diga, no pararían hasta que ambas historias coincidan. Se agarraron las manos para cerrar el trato. Giselle miró a Karina por la ventana y luego le hizo un gesto para Ningning también lo viera. Sin soltarse las manos notaron a Minjeong hablando con Karina. Ningning alzó la ceja ¿Por qué parecía que ni siquiera estaba tartamudeando? ¿¡Porque Karina estaba tan timida!? Quería gritar sus preguntas, pero por esta vez se las tragó y sonrió. Ambas parecían dos estúpidas y adorables chicas enamoradas.

Se quedaron afuera para no romper su burbuja. Se sentaron en el pasillo y Ningning apoyó su cabeza en el hombro de Giselle. Ambas se quedaron en silencio. Pensando en la relación de sus amigas y al poco tiempo después, envidiando lo que ellas tenían ¿Cómo se sentirá amar? Una vez, juntas, leyeron que amar era querer está con alguien el resto de sus vidas. Ninguna de las dos se imaginaba una vida sin la otra, pero eso también lo piensan las amigas ¿No?