Super Shy [Winrina] #1

IX

El insomnio había vuelto, el maldito insomnio que la ha atacado desde que tiene memoria. Karina se encontraba mirando el techo del hotel. Escuchaba a su madre respirar con calma y de vez en cuando, moverse. Siempre pensó que se debía solamente del miedo de vivir con su padre, pero ya no estaba, estaba lejos de su cama y estaba segura con su madre.

Lo había hablado con su psicóloga sobre que el primer cambio notable que ha tenido es que ahora podía dormir como una persona normal, con tan solo 20 minutos de demora. Su psicóloga le habló un poco más del insomnio y le dijo que si algún día volvía a tener dificultades para dormir, hiciera ejercicios de respiración.

Lo mismo que lleva haciendo hace ya 4 horas ¿Por qué no le funcionaba? Hizo un puchero. Con Minjeong dormía bien ¿Eso significaba que le gustaba de forma romántica? La burbuja utópica le hacía dormir hasta cuando tenía muchas cosas en su mente. La calmó hasta cuando se llenó de nervios por escucharla confesarse.

¿Es eso amar a alguien?

Se dio vuelta en la cama y miró a su madre ¿Cómo supo ella que le gustaba Taeyeon? Quería preguntarle, pero pensaba que no iba a poder entenderla, el mundo de los adultos es distinto y difícil de comprender y sabía que la forma de amar de ellos también lo era.

Cerró los ojos y trató seguir en su mente los clichés de las películas. El personaje solía pasarla bien con el otro, ella la pasaba bien con Minjeong. El personaje solía darse cuenta de que no puede vivir sin la otra persona cuando esta se iba con otro o cuando se alejaba del protagonista.

Al parecer ella sería la que iría del país y sabía que extrañaría a Minjeong. Ya la extrañaba y solo estaba a una hora de ella. Se imaginó a Minjeong con otra persona, le costó un poco, pero al final se la imaginó con Ningning. No le daba celos, se sentiría bien que Minjeong notara finalmente que Ningning es su amiga. Sin embargo, la imagen de Minjeong acercándose más, creando esa misma burbuja que ella tanto adoraba, pero para Ningning.

¿Y si cuando eso pase ya no podrá estar con ella de esa forma?

Se abrazó a sí misma, imaginando que podría ser Minjeong. Luego abrió los ojos y se la imaginó mirándola, como la noche anterior cuando hablaban, pero más cerca. Tragó saliva y recordó los labios de Minjeong.

Se dio vuelta rápidamente y se tapó la cara al pensar que quería besarla. Sintió como su cara se calentó por la vergüenza. Una parte de ella no lo entendía, cuando besó a Ryujin no le pareció la gran cosa, solo lo hacían porque las parejas lo hacían. Aunque, bueno, nunca le gustó Ryujin.

 Ahora entendía las películas donde los personajes se besaban cuando se reencontraba, ella ya quería hacerlo.

Cuando la alarma de su madre sonó se levantó rápidamente y fue al baño a prepararse. No parecía que no durmió ni un minuto. Su madre sonrió al verla llena de energía. Parecía una chica distinta a la de anoche, más feliz. Pensó que tal vez era lo bueno de poder dormir sola en una cama.

—Me iré primero—gritó Karina mientras salía del cuarto. No le dio tiempo a su madre a responder.

Bajó corriendo las escaleras del hotel, era más rápido que usar el ascensor y ni estaba tan arriba. Corrió hacia la salida, haciendo que las cosas de su mochila sonaran al chocar entre sí. Ya afuera miró hacia su alrededor y corrió hacia el paradero más cercano.

Ni siquiera ella sabía el porqué quería llegar lo más antes posible al colegio. Lo pensó cuando ya se encontraba sobre el autobús. Quería llegar solo para ver a Minjeong y aprovechar que el salón estaría casi vacío para conversar ¿De qué? De cualquier cosa.

Al llegar al salón notó que no había nadie. Eso le hizo hacer un puchero y caminó con la cabeza agachada hacia su puesto. Se sentó y se recostó en la mesa con la vista a la puerta. Ni siquiera sabia a qué hora solía llegar Minjeong, solo sabia que llegaba antes que ella, mucho antes.