Volteado como tazo [Omegaverse KookV]

II

Taehyung cerró los ojos y jadeó, la voz de Jungkook sonaba más varonil e imponente que otras veces y aunque una parte de él lo hacía sentir un poco amenazado por el dominio, la otra sólo quería obedecer. Abrazó a Jungkook enredando sus manos en los brazos de este y suspiró. -Está bien, vamos a la cama.

Lo que normalmente era una pelea de poder por tomar el control del sexo, se convirtió en una sonrisa encantadora de parte del pelinegro hacia el castaño cuando el otro alfa cedió, cosa rara en ellos, sin embargo, Jungkook tenía tantas ganas de estar dentro de Taehyung que calló a todas las voces de su cabeza diciéndole que algo no era normal en ese momento.

Jungkook guió a Taehyung a la cama, quedando ambos sobre un costado viéndose de frente, el pelinegro comenzó a besar y acariciar a Taehyung casi con devoción, suspirando entre besos y liberando su aroma para atraerlo más a él. -¿Qué te hiciste hoy? -preguntó por segunda vez, bajando los besos por su cuello. - No tengo suficiente de ti, quiero hacerte mío toda la noche. -le susurró lamiendo la piel y saboreando su aroma. Jungkook se colocó encima de Taehyung y comenzó a mover la cadera creando fricción entre ellos con la ropa puesta. La respiración pesada del alfa chocaba contra el cuello del castaño y éste no teniendo suficiente, comenzó a desvestirlo y desvestirse para acelerar el proceso y poder estar dentro de su alfa lo más pronto posible.

Taehyung tenía la piel erizada y parecía completamente cooperativo a lo que sea que Jungkook quisiera hacer, lo ayudó a retirar su ropa y se mantuvo dócil hacía el otro, algo bastante extraño, pero nada difícil, el pelinegro parecía estar demasiado calmado y eso ayudaba mucho. El castaño comenzó a recorrer con sus manos delicadamente lo que alcanzaba del cuerpo ajeno haciendo algunos círculos en su pecho y bajando por su abdomen para detenerse justo en el inicio de su pelvis. -Entonces hazme tuyo.

No le tomó un solo segundo más, Jungkook comenzó a preparar a Taehyung, primero con un par de dedos, pero eso no le era suficiente. Nada le era. Quería que su alfa explotara de placer y por alguna razón, en esta ocasión no buscaba más que saciarlo aunque el celo lo estaba presentando Jungkook. Trazó un camino de besos hasta el miembro erecto del castaño para lamerlo y succionar su glande, después decidió cambiar: estimular su entrada con la lengua y masturbarlo al mismo tiempo. El sabor de Taehyung podía jurar que era diferente o quizá estaba demasiado en celo, se sentía un adicto a su novio. Se aferró a los muslos del castaño y mantuvo sus piernas abiertas para poder enterrar la cara en él, lamiendo despacio, dejando que su lengua entrara y saliera, hiciera círculos, de arriba a abajo, de abajo hacia arriba, lo que fuera con tal de tener a Taehyung debajo de él retorciéndose y gimiendo de placer. -¿Te gusta? -preguntó separándose apenas de él. -¿Qué quieres que te haga? Pídemelo, te daré lo que quieras. -Murmuró besando la parte interna de los muslos del otro alfa.

Taehyung estaba vuelto loco por la manera en que Jungkook lo estaba devorando al punto en qué no supo cuándo dejó de reprimir sus gemidos y simplemente resonaron por toda la habitación mientras él se aferraba al cabello del otro alfa y se retorcía bajo él, su boca era tan cálida y sus movimientos tan placenteros. -Sólo sigue...– pidió completamente agitado. -Jungkook no dejes de tocarme, házmelo como quieras, en la posición que quieras, no me importa sólo te quiero adentro de mí.

El alfa se incorporó para quedar encima del otro alfa, alineando su miembro en la entrada de éste y sin perder un segundo más, lo introdujo lentamente, estaba de más decir que o había usado demasiada saliva o la entrada de Taehyung lubricaba más de lo normal, pero en ese momento su juicio nublado por el placer le impedía ponerse a analizar cuántas cosas extrañas ocurrían con su celo. Sólo sabía que quería hacerlo lento y todas las veces que fueran posibles hasta desmayarse. Jungkook besó a Taehyung delicadamente mientras su cuerpo se movía casi por sí solo. En un momento en el que la cercanía que tenían no fue suficiente, intentó llegar lo más adentro posible del otro alfa. Con su respiración pesada y comenzando a desesperarse, sus movimientos fueron más rápidos y fuertes, haciendo que el cuerpo que tenía debajo subiera y bajara repetidamente.