VII

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Marcó el número, esperó un par de timbres y...

-¿Hola? -Una voz extrañada del otro lado de la línea lo saludó, Jungkook estaba por decir algo, pero una segunda vocecilla se escuchó al fondo.

-¡Mamá! -exclamó el cachorro.

-Mamá está al teléfono, amor. Sé paciente, por favor. Espera un momento. -Pidió con una voz dulce.

-¡Mamá! -lo llamó de nuevo el cachorro.

-Dile a papi que te lea el cuento, mi vida. Ahora no puedo hacerlo. -Le explicó con calma. Jungkook sonrió pensando que así sonaría el amor de su vida hablando con su cachorro y no pudo evitar hacer un puchero.

-¡Papi, lee mi cuento, por favor! -gritó el pequeño y el omega en la línea no pudo evitar soltarse a reír.

-Soobin, estoy hablando por teléfono. -le dijo tratando de recuperar el aire. - Ve con papi, ahorita los alcanzo. -Prometió, hubo unos segundos de silencio, Jungkook asumió que el omega observó a su cachorro irse y entonces regresó su atención a él. -Lo siento, no me interesa ninguna tarjeta de crédito, soy desempleado y tengo seis hijos.

Jungkook también rió un poco. -No, no le hablo para ofrecerle una tarjeta de crédito, señor Kim. Mi nombre es Jeon Jungkook, el doctor Choi me pasó su contacto.

En cuanto el omega escuchó el nombre, intuyó de qué iba esa llamada, no era la primera vez que les pasaba, Jungkook no lo vio, pero él suavizó su semblante y sin darse cuenta, volteó a ver a donde su alfa y su cachorro leían un cuento sobre un cachorro que pasaba toda una odisea para reparar su bicicleta. -No tienes que hablarme de usted. -Aseguró. - Mi nombre es Jin, ¿Qué sucede, Jungkook?

-Verá... mi novio y yo... Bueno, él era un alfa y ya no lo es. -comentó con torpeza. - Nosotros estamos esperando un cachorro, pero estamos teniendo muchos problemas como pareja, el doctor Choi me pasó tu contacto porque dijo que podíamos hablar con ustedes para sobrellevar la situación.

-Claro, claro. ¿Están en la ciudad? -preguntó Jin.

-Sí. -respondió Jungkook.

-Le comentaré a mi marido y te regreso la llamada para visitarlos pronto. ¿Está bien?

-Me parece perfecto, en cuanto Tae salga del hospital podemos reunirnos. -Dijo Jungkook emocionado.

-Espero que tu novio esté bien, Jungkook. Todo pasa. El embarazo en la transición es la peor parte, pero todo vale la pena, incluso esas peleas donde ambos quieren arrancarse la cabeza. -Aseguró con ese tono dulce. Jungkook sonrió. - Te llamaré más noche. Hasta entonces. -Se despidió.

-Muchas gracias, Jin. Hasta luego. -Jungkook colgó la llamada y suspiró aliviado, por primera vez en semanas veía un poco de esperanza en todo eso.

El alfa tomó la comida y regresó al hospital para acompañar a Taehyung aunque éste siguiera inconsciente. No se despegaría de él ni un segundo más y se lo hizo saber sentándose a su lado y sujetando su mano, sólo esperando a que su chico abriera los ojos.

-Estoy aquí, amor. -le dijo en un susurro besando su frente.

Los minutos pasaron sólo así, con Jungkook a un lado de Taehyung tomando su mano o acariciando su cabello, se veía como si estuviera durmiendo, pero sabía que no era así. Justo cuando el alfa comenzaba a sentirse preocupado Taehyung empezó a reaccionar.

Primero hizo un pequeño gesto arrugando la nariz, se removió un poco sobre la cama y luego abrió los ojos lentamente, la luz lo cegó por un momento y el gesto que tenía se hizo aún más marcado. Parpadeó un par de veces y finalmente observó con atención el techo blanco y luminoso, giró el rostro y tardó unos segundos en poder enfocar al cuerpo a su lado. -Jungkook...- habló en voz baja. -¿Dónde...? ¿Qué pasó?

Volteado como tazo  [Omegaverse KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora